Cómo afrontar ser un papá adolescente

Criar a un niño siempre se presenta como un gran reto. Adoptar el rol de padre es un gran desafío para cualquier persona, pero la dificultad a la hora de cuidar del pequeño se incrementará cuando se es padre a muy temprana edad. Ser un buen papá adolescente es difícil pero no imposible. La adolescencia es una etapa de transición que suele transcurrir entre los 11 y los 18 años donde se deja a un lado la etapa de la niñez, pero todavía no se ha alcanzado tampoco la madurez física y psicológica.

Cuando un adolescente se convierte en papá

Es una época de cambios físicos donde los jóvenes experimentan cambios de carácter sexual como el crecimiento de pelo por todo el cuerpo (carácter sexual secundario) y el aparato reproductivo madura. En el caso de los chicos los testículos crecen y se empieza a generar espermatozoides. Esto implica que la libido se despierte.

Los cambios psicológicos se centran, sobre todo, en la búsqueda de su identidad donde el joven intenta 'deshacerse' de la identidad que, según él, le han impuesto en casa y busca modelos fuera del entorno familiar. Los padres dejarán ser el modelo de ejemplo. Esta búsqueda implica la interacción social con sus iguales que serán ahora su modelo a imitar.

También es una época donde existe una gran dificultad en el manejo de las emociones. Esto se manifiesta por continuos cambios de humor en el adolescente. Dicha inestabilidad provoca que el joven pase por diferentes estado emocionales como: irritación, inseguridades, timidez, tristeza o alegría descontrolada.

Cómo ser adolescente y padre a la vez

Los miedos más comunes a los que se enfrentan los chicos jóvenes que van a ser padres son:

- Miedo a no poder hacerse cargo de la mejor manera posible
No tener una situación económica estable es uno de los grandes miedos de los futuros padres.

- Qué pasará con la relación
Otro temor de los padres es preguntarse qué rol desempeñan después del nacimiento del bebé. Pasan a ser tres en la familia y no sabe cuál es su lugar temiendo quedarse fuera.

A estos miedos se les suma la pregunta que se pueden hacer muchos adolescentes: 'cómo voy a enseñarle una identidad estable al bebé, si ni siquiera sé quién soy yo'.

La inestabilidad emocional en los adolescentes incrementará todos estos miedos y las dificultades en la paternidad.

Las ventajas de ser un padre en la adolescencia

A todos los miedos a los que se tiene que enfrentar un padre adolescente se le tienen que sumar todos los sacrificios que hacer, como por ejemplo, dejar de manera temporal los estudios, dejar de dedicarse tiempo a él mismo y a su grupo de amigos, etc. En cambio, ser padre joven también tiene ventajas como, por ejemplo:

- El padre adolescente cuenta con mucha energía para poder jugar horas y horas con su hijo.

- Cuidar de su propio hijo le ayudará a madurar emocionalmente de una manera más rápida y positiva.

Cómo ayudar a los papás adolescentes

Es importante que los padres adolescentes tengan el apoyo de su entorno, es decir, su pareja y los padres de ambos. Gracias a esta ayuda los jóvenes encontrarán las herramientas adecuadas para manejar la ansiedad, además de recibir consejos orientativos para poder ejercer su paternidad de manera responsable.

Así, tanto para el padre adolescente, como para la madre, los abuelos y, sobre todo, el bebé es sumamente importante que se dé esta unión familiar. Además del entorno familiar, será de gran ayuda un espacio de apoyo psicológico donde el padre tenga un ambiente propio donde desahogarse y pida consejo.

6 Retos para los papás durante la adolescencia

Cuando un adolescente se convierte en padre, tiene muchos desafíos por delante. Aquí tienes algunos:

1. Aprender a ser buen padre o papá
No es un cambio fácil de asumir para un adolescente ya que está viviendo una etapa que exige mucho de sí mismo, como persona, como estudiante, como amigo, etc. Puede que se sienta más alejado de todos y de todo a lo que estaba acostumbrado. De ahora en adelante tendrá que involucrarse y aprender sobre el cuidado de su bebé.

2. Terminar el curso escolar
Muchos adolescentes que no pueden contar con la ayuda de la familia, acaban teniendo que abandonar los estudios. Eso puede generar consecuencias negativas en su vida, en la de su familia y su hijo (a). Deberá encontrar una forma de poder conciliar todo para salir adelante.

3. Ser un buen cuidador y protector de su hijo (a)
Aprender a cambiar pañales, a preparar biberones (cuando no haya lactancia materna), dormir al bebé, jugar con el bebé... esas son algunas de las actividades que el padre adolescente tendrá que aprender y experimentar. Y poner en práctica.

4. Luchar contra la inexperiencia
Muchos padres adolescentes se sienten abrumados con esta nueva experiencia. Por ello, deberían recibir ayuda de los familiares y amigos, para que NO se conviertan en padres irresponsables, no involucrados o ausentes. Debido a su inexperiencia en cuidar de bebés, es posible que no se den cuenta de cuánta influencia, buena o mala, tienen en el desarrollo de sus hijos.

5. Trabajar para suplir los gastos del bebé
El papá adolescente se dará cuenta que su vida ha cambiado. Que ahora en adelante tendrá que 'ponerse las pilas' para conseguir sobrellevar los gastos de su bebé. Lograr un trabajo puede ser más difícil según la edad y la experiencia que tenga. Además, tendrá que ser un trabajo que se adapte al colegio y a sus deberes parentales.

6. Ansiedad, estrés y depresión
El adolescente cuando se convierte en papá se dará cuenta de que tendrá muchas obligaciones a cumplir. No solo cuidar de su bebé, como mantener un buen relacionamiento con su pareja, hacer frente a los gastos que genera un hijo, etc. Puede sentirse presionado y eso puede llevarle a la ansiedad por el futuro, por lo que podrá ofrecer a su hijo (a).

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