Crisis de lactancia en bebés - Los brotes de crecimiento al amamantar

La lactancia materna es una experiencia tan maravillosa para las madres y sus bebés y a la vez tan intensa que muchas veces, sobre todo cuando es un recién nacido o tiene un brote de crecimiento, puede llegar a resultar de lo más abrumadora. Y es que es totalmente normal que los bebés, causadas por una variedad de factores, tengan crisis durante la lactancia. ¡Te contamos todo lo que necesitas saber acerca de las crisis de lactancia en bebés y los brotes de crecimiento al amamantar!

Lactancia materna: la primera crisis al amamantar de las 3 semanas

Cuando hablamos de la lactancia materna, la recomendada por médicos y especialistas por sus grandes ventajas para el bebé y la madre, debemos hablar también de las diferentes etapas que se suceden una detrás de otra. Desde el calostro o la primera leche que toma el bebé del pecho de su madre nada más nacer, hasta el aumento de nutrientes de la leche para adaptarse a las necesidades de desarrollo del pequeño, pasando por las crisis o brotes de crecimiento.

Las crisis de lactancia pueden dar falsas señales como que el bebé se quiere destetar o que la madre no tiene suficiente leche para satisfacer el apetito del bebé. Pero lo cierto es que este brote que se da entorno a las 3 semanas, con el consabido cambio del comportamiento del bebé, no es más que una señal de que está creciendo.

Durante estas semanas se pasa de la leche de transición a la leche definitiva: el bebé tendrá deseos de agarrarse al pecho las 24 horas del día para garantizar la producción de leche que necesita: hasta 900 ml. Es normal que te sientas abrumada, agotada, que esa demanda de succión de tu bebé para lograr el aumento de leche te deje desconcertada. Pero verás como en unos pocos días, dos o tres, las tomas se vuelven a regular por sí solas.

Segundo brote de crecimiento, la crisis de lactancia de las 6 semanas

A las 6 semanas de vida del pequeño se da la segunda crisis de lactancia o el segundo brote de crecimiento. Aquí, además de un nuevo aumento en la cantidad, también va a cambiar el sabor: los bebés más susceptibles lo notarán enseguida pudiendo hacer que se enfaden o se muestren más inquietos.

Tranquila, tu leche sigue siendo suficiente y sus nutrientes los mejores para tu pequeño, es solo otro pequeño cambio al que el bebé no tardará mucho en adaptarse. Tómatelo con calma, no te asustes si tu hijo se estira o se mueve cuando se pone al pecho y procura acunarle para que se sienta seguro y confiado.

¿Hay crisis de lactancia del bebé de los 3 meses?

Pasados los tres primeros meses, cuando la lactancia materna ya está totalmente instaurada, se dará un nuevo cambio. En esta ocasión lo que va a suceder es que el reflejo de inyección de la leche se va a retardar. Hasta ahora cada vez que el bebé se enganchaba a la mama obtenía leche de manera inmediata. A partir de ahora va a tardar entre minuto y medio, y dos minutos en que la leche emane. Por lo tanto, si el bebé es más inquieto e impaciente, dejará ver su enfado.

7 valiosos consejos para una lactancia materna exitosa

Si vas a dar el pecho a tu bebé es posible que además de las dudas te sientas algo sobrepasada, en especial si eres madre primeriza. Por eso es importante que pidas consejo a tu matrona o especialista y que te dejes guiar por las recomendaciones adecuadas.

1. A la hora de dar el pecho busca un lugar tranquilo, una postura cómoda y no tengas prisa: las primeras tomas siempre son más largas pues el bebé necesita aprender a agarrarse al pecho.
2. La lactancia a demanda es intensa, pero ten la certeza de que estás haciendo lo mejor para tu hijo.
3. Sé paciente, mantén la calma y ten siempre presente que la leche materna es el mejor alimento para que tu hijo crezca sano, así como para lograr crear un vínculo de apego seguro.
4. Asimismo, es aconsejable mantener los pezones hidratados y suaves para prevenir las posibles grietas. Las hidratantes de farmacia las podrás usar con total confianza cuando estés dando el pecho a tu bebé.
5. Cuando se den las distintas crisis de lactancia no cometas el error de destetar a tu hijo pensando que la leche no le satisface. Ahora ya sabes que es una etapa de transición y que en seguida se adaptará a los cambios.
6. Pide ayuda cuando la necesites para amamantar al bebé, ya sea si tiene dificultades para agarrarse o necesitas que le cambien el pañal mientras aprovechas para descansar un ratito.
7. Disfruta de la lactancia con tu bebé, es un momento único en tu vida y en la suya que seguro recordarás siempre.

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