Bebé de catorce meses. Desarrollo del bebé mes a mes

A los catorce meses de edad, el bebé sigue despertando y desarrollando sus habilidades motrices. Sus capacidades aumentan y permiten que el bebé pueda agacharse y levantarse solo, e incluso a llevarse el vaso de agua a la boca. Algunos bebés, en esta etapa, también pueden intentar llevarse la cuchara a la boca. Un bebé de catorce meses es curioso, mucho más interactivo y comunicativo. Al mismo tiempo, los bebés de catorce meses ya se mueven con más facilidad, así que estarán siempre siguiendo a alguien de la familia.

Cuánto pesa y mide un bebé de catorce meses

Después de la revisión del año y, a no ser qué ocurra algo antes o notes algún cambio significativo en el bebé, el niño no tendrás que pasar alos 14 meses por la consulta de la pediatra, pero no está de más que vayas apuntando en tu libretita (eso sí, sin obsesionarte) cómo está siendo esta evolución en cuanto al peso y la talla de tu pequeño.

Para que te hagas una idea (no es una regla exacta, solo orientativo porque depende cuáles han sido estos datos en el momento del nacimiento del niño), a los 14 meses un bebé, niño o niña, suele pesar de 11 a 13 kilos y medir de 71 a 83 cm. No olvides que en estas medidas también hay que tomar en cuenta la altura de los padres, por lo que si deseas conocer un estimado de la altura que tendrá tu bebé lo puede hacer tu pediatra en el consultorio con una fórmula. En esta etapa, su crecimiento es más lento. Ya no notarás esos 'estirones', además el cogerá peso más despacio porque come menos (estamos en plena introducción de los sólidos) y es todo un trepador que no para de investigar y de moverse.

Los reflejos del bebé de 14 meses

Cuando llegan a los 14 meses de vida, su reflejo de equilibrio de cubito ventral suele estar prácticamente conseguida. El bebé consigue mantenerse relativamente estable frente las influencias del medio. El equilibrio es muy importante ya que cuánto más cómoda sea su postura, más precisión tendrá el bebé en su coordinación.

Todo esto es debido a un correcto desarrollo y funcionamiento de su aparato locomotor. El tobillo, la planta del pie y los músculos de las piernas tienen más fuerza. Las rodillas siguen desviadas ligeramente hacia fuera y la planta del pie se aplana por el peso del cuerpo.

El físico del bebé de catorce meses

Cada vez el bebé se sostiene y se equilibra mejor. En su décimo cuarto mes de vida sus piernas ya están más fuertes y podrá caminar de un lugar a otro sin pausa. La seguridad infantil en casa es muy importante en esta etapa, especialmente para evitar que el bebé se caiga o sufra otro accidente.

Es necesario proteger las esquinas de las mesas, tapar a los enchufes de corriente eléctrica, poner protección en las ventanas y evitar que el bebé esté solo en la cocina, entre otras cosas. Los bebés ya pueden controlar el movimiento de sus brazos. Les gustará jugar con las pelotas, lanzarlas o chutarlas. Su coordinación se va desarrollando poco a poco, día tras día.

Intenta en lo posible tener a tu niño descalzo o con calcetines antideslizantes al momento de caminar dentro de tu hogar o un lugar seguro, ya que esto ayuda a que su equilibrio sea mejor a la hora de caminar. Pero si lo llevas al pasear, al parque o por la calle debe usar un calzado que sea cómo, flexible y que transpire, de su talla. La parte delantera que sea flexible. Si tiene hermanos mayores o primos, seguramente le hayan dado ropa y más objetos, pero no le pongas nunca a tu hijo zapatos de otros. La pisada de cada niño es distinta y puede perjudicarle a la larga en su desarrollo. Y, muy importante, el pie del niño hasta los 10 años suele cambiar muy rápido, así que sería recomendable que revisarás su talla cada dos o tres meses.

Notarás que le encanta caminar con objetos en las manos, esto es debido a que le dan una sensación de equilibrio (como cuando empuja un cochecito). Un truquito que podemos darte si tu bebé todavía no quiere soltar tu mano al andar, es que le des una cuchara de madera, notarás que la agarra y la levanta y caminará así, esto debido al 'equilibrio' que te explicamos anteriormente. Si, por el contrario, ya camina solo, notarás que su marcha es muy característica: marcha – se detiene – se agacha (puede recoger o dejar algo en el suelo) y sigue. Cada vez sorteará los obstáculos con mucha paciencia, intentará subir y bajar rampas o escaleras con más precisión.

Cómo se alimenta un bebé de catorce meses

La mayoría de los bebés, durante esta etapa, ya empiezan a compartir la dieta y el menú familiar, siempre y cuando sea variado y equilibrado. Puedes ofrecerle algunas texturas de verduras hervidas que sean blandas pero a la vez que no pierdan su cuerpo, como zanahoria hervida, brócoli, coliflor, remolacha y, muy importante, no obligarle a comer todo lo que le sirven al plato. También es recomendable preparar los platos al horno, al vapor, asados o a la plancha y evitar siempre que se pueda los fritos, rebozados, empanados y enlatados. 

En esta etapa, se debe seguir sin darle azúcar o cualquier alimento que lo tenga. Si el niño no lo ha probado, no lo echará de menos y, con este simple gesto, estaremos haciendo una labor preventina ante la posible aparición de caries y, lo que es peor, el desarrollo de sobrepeso y obesidad infantil.

Lo mismo ocurre con la sal, que debemos retrasar todo lo que podamos, ya que lo único que se podría 'conseguir' es dañar sus riñones al ser incapaz de poder eliminarla, porque su sistema renal todavía no está al 100%. Con esta práctica de no exponerlo a la sal desde tempranas etapas de su vida, es que en un futuro sean niños, adolescentes y adultos que no consuman sal en cantidades exageradas, que se acostumbren y disfruten el sabor natural de las comidas.

Como el bebé se mueve más, es recomendable que beba mucha agua (las necesidades diarias de líquidos a esta edad se cifran en 1.300 ml aproximadamente), que coma frutas (cuidado con las posibles alergias y reacciones que se puedan producir, por ejemplo, con el melocotón y la frutilla) y que evite consumir alimentos entre horas, como el pan o galletas, que lo único que harán es reducir su apetito a la hora de comer y puede ocasionar mayores gases que pueden ser molestos y doloroso para él.

El lenguaje de un bebé de catorce meses

En esta etapa el bebé ya tiene la capacidad de indicar lo que quiere con gestos y sonidos, además de poner señalar las partes del cuerpo. Muchos bebés ya sabrán los nombres de objetos, personas y animales, ya obedece o sigue mensajes como 'Dame un abrazo', 'Ven aquí' o 'Agáchate'. También reconocen sonidos y balbucea algunas palabras. Le gustará la música, así como bailar, y ya usa de 2 a 3 palabras. ¿Adivinas cuál es uno de sus favoritas? El No. 

El desarrollo del lenguaje para comunicarse será uno de los aprendizajes más destacados de esta etapa que comienza a los 12 meses y que se alargará hasta los dos años. Los padres deben de tener en cuenta que cada niño tiene su desarrollo y que no hay que comparar y, sobre todo, que la mejor forma de ayudarle a adquirir más lenguaje es hablándole a él (contarle cuentos puede ayudaros mucho), jugando con él (podéis hacer que llamáis a la abuela o a papá) y dialogando con él (¿y si hacemos sonidos de animales que él conozco como el perro o el gato?)... ¡Somos el mejor ejemplo para nuestro retoño!

En caso que notes que tu niño tiene ausencia de iniciativa para el juego, o su atención es lábil, que evita estar cerca de ti y prefiere jugar solo y hacer el menor ruido posible, es momento que llames a su pediatra de cabecera y lo evalúe en una consulta, de ser necesario lo derivará con otros especialistas para descartar otros problemas. Lo mismo si al momento de manipular objetos y juguetes lo hace de una manera torpe o estereotipada, si no intenta nombrar objetos, evita a toda costa los abrazos o no tiene interés por explorar su entorno.

Estimular a los bebés de catorce meses

La curiosidad del bebé en esta etapa es muy notable. A esta edad, el bebé ya ha mejorado mucho su coordinación. Consigue llenar y vaciar un cubo de arena o de agua, ya sujeta un vaso de agua y lo lleva a la boca y puede agarrar su biberón de leche. Para estimularle, nada mejor que jugar a experimentar o probar, distintas texturas, objetos de diferentes formas, nueva comida, etc. ¿Has pensado dejarlo comer solo con las manos? Sí, lo sabemos, se ensuciará hasta el cabello, pero de eso se trata el BLW (Baby Lead Weaning) sobre el que tenemos un artículo entero si te interesa pasar a leerlo.

Otros juegos que favorecerán su desarrollo y que están recomendados por la Asociación Española de Pediatría, en su informe, 'Guía práctica para padres. Desde el nacimiento hasta los 3 años', son abrir y cerrar recipientes, encajar objetos, reconocerse en una fotografía o en el espejo, colaborar para desvestirse, comer solo, subir escaleras de la mano, fomentar la masticación, pedirle que haga pequeños recados de traer y llevar cosas.

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