Endometriosis e infertilidad de la mujer - Síntomas y tratamiento ideal

La endometriosis se relaciona a infertilidad de la mujer. Los síntomas y tratamiento ideal te los traemos a continuación, ya que son múltiples los factores que hacen que ambas situaciones se agraven si no se tratan a tiempo. La endometriosis incluso puede ser discapacitante para quienes la padecen, es tremendamente dolorosa y suele interferir en los planes reproductivos de la mujer.

A menudo se habla de infertilidad y de esterilidad como sinónimos, sin embargo son diferentes: esterilidad es la incapacidad para llevar a término un embarazo (para tener un hijo vivo) es decir la mujer es capaz de quedarse embarazada, pero no de que su descendencia sobreviva, y la infertilidad alude a la imposibilidad de concebir. Se considera que existe un problema de esterilidad o de infertilidad cuando no se ha podido tener un hijo vivo, después de un año de relaciones sexuales con la finalidad de procrear.

Causas y síntomas de endometriosis en la mujer

Es probable que la causa de la endometriosis es la migración de las células endometriales desde su localización normal (dentro del útero) a otras localizaciones. Se pegan a veces a los ovarios u otros órganos pélvicos. Estos cúmulos de células endometriales fuera de su sitio normal causan endometriomas, que tienen la capacidad de descamarse cíclicamente, al igual que lo hacen en el útero, causando sangrado (menstruación).

Los síntomas de la endometriosis abarcan desde ser un proceso asintomático hasta un dolor intenso e incapacitante durante la regla, pasando por menstruaciones largas y abundantes o dolor durante las relaciones sexuales. No hay correlación entre los síntomas y el grado de la enfermedad. A veces se recomienda operar antes de iniciar un tratamiento de fertilidad.

La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta a las mujeres en edad reproductiva. Se produce cuando el tejido que recubre el interior del útero crece fuera de él y puede alojarse en otros órganos del cuerpo, como los ovarios, las trompas de Falopio y el peritoneo, por ejemplo. No hay una causa exacta de la endometriosis, es decir, no se conoce completamente.

Sin embargo, se cree que el retroceso menstrual pudiera estar relacionado. Esto ocurre cuando al comenzar la menstruación, el flujo menstrual va hacia atrás y sube a través de las trompas de Falopio avanzando hacia la cavidad abdominal, lo que provoca el crecimiento anormal del tejido endometrial fuera del útero.Se habla también de diseminación por vía linfática o sanguínea y problemas del sistema inmunitario.

Pon mucha atención a los síntomas de la endometriosis, ya que pueden variar de leves a graves e incluyen:

1. Dolor pélvico intenso durante la menstruación o relaciones sexuales.
2. Molestias al ir al baño o al orinar.
3. Infertilidad o dificultad para concebir.
4. Sangrado menstrual abundante o irregular.
5. Fatiga y debilidad general.
6. Dolor de espalda baja o abdominal.
7. Problemas gastrointestinales (diarrea, estreñimiento o náuseas)

No todas las mujeres con endometriosis experimentan los mismos síntomas y algunas pueden ser asintomáticas. Por eso, si sientes dolor pélvico o síntomas similares a los ya mencionados debes hablar con tu ginecólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Tratamiento ideal para la mujer con endometriosis

El tratamiento ideal para la endometriosis dependerá de la gravedad de la enfermedad y de la edad, así como el estado de salud de la mujer. Sin embargo, en general, se considera que el tratamiento ideal debe ser siempre integral y multidisciplinario, involucrando terapias farmacológicas como las no farmacológicas, lo cual contribuye a la recuperación. 

Entre las terapias farmacológicas, los analgésicos, los antiinflamatorios y los anticonceptivos orales suelen ser útiles para aliviar el dolor y los síntomas. En casos más graves, se puede optar por la cirugía, ya sea para extirpar los tejidos endometriales o para extirpar los órganos afectados. Todo depende de lo que el médico considere.

Además, las terapias no farmacológicas también pueden ser efectivas en el tratamiento de la endometriosis. La fisioterapia, por ejemplo, puede ayudar a mejorar el dolor pélvico, mientras que la terapia psicológica puede ayudar a la paciente a lidiar con el dolor y el estrés emocional que la enfermedad puede provocar.

El tratamiento ideal para la endometriosis debe ser personalizado y multidisciplinario, y debe incluir tanto terapias farmacológicas como no farmacológicas. La detección temprana y un enfoque integral del tratamiento ayudan a las mujeres a controlar y manejar los síntomas de esta enfermedad crónica y mejorar su calidad de vida.

¿Por qué la endometriosis es causa de infertilidad en la mujer?

Tanto en el hombre como en la mujer puede presentarse la infertilidad y sus causas son múltiples, pudiendo llegarse incluso a desconocer las causas de la imposibilidad para tener hijos en los estudios a los que se someten las parejas. Los factores que pueden ser causa de infertilidad femenina son múltiples, entre los que destacamos: alteraciones hormonales, alteraciones en las trompas de Falopio, alteración en el cuello del útero, factores relacionados con el estilo de vida (estrés, mala alimentación…) o alteraciones en el útero.

En la mujer uno de los factores que puede influir en su capacidad o no para quedarse embarazada es justamente la endometriosis. Se piensa que entre el 30 y 50 por ciento de las mujeres que no son capaces de tener hijos la padecen en algún grado.

La endometriosis puede bloquear, mover, cubrir o alterar la relación que existe entre los órganos importantes de la fertilidad como las trompas, ovario y útero, ya que genera adherencias que puede llegar a obstruir las trompas. Existe una hipótesis que señala a la endometriosis como causa de infertilidad al producir problemas de ovulación u hormonales.

Algunas mujeres con endometriosis tienen una deficiencia de las proteínas llamadas integrinas, necesarias para la implantación. Además, algunos de los mecanismos de respuesta inmunológica como la producción de anticuerpos (IgA e IgG) y células de defensa (linfocitos) se incrementan en el tejido endometrial, provocando una disminución de la capacidad de implantación. Eso sí: no todas las mujeres con endometriosis experimentan infertilidad.

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