El lobo y la grulla. Fábula corta de Esopo sobre la cautela para niños

Las fábulas de Esopo son cortas y siempre traen un mensaje de enseñanza o moraleja de carácter educativo. Sus personajes casi siempre son animales u objetos ficticios. Esta fábula de El lobo y la grulla es perfecta para enseñar a los niños a no fiarse jamás de quien no tiene un buen corazón o no es capaz de valorar un favor, un trato o una buena actitud. Lee esta fábula con tus hijos y descubre con ellos qué pasó a la grulla cuando decidió salvar la vida al lobo.

Fábula corta con moraleja para niños - El lobo y la grulla

A un lobo que comía un hueso, se le atragantó el hueso en la garganta, y corría por todas partes en busca de auxilio. En su correr encontró a una grulla y le pidió que le salvara de aquella situación angustiosa a cambio de que le pagaría por ello.

La grulla se fió del lobo y aceptó el trato. Introdujo su pico y su cabeza en la boca del lobo, sacando de la garganta el hueso atravesado.

La grulla pidió entonces la cancelación de la paga convenida y el lobo le contestó:

- Oye amiga, ¿No crees que ya es suficiente paga con haber podido sacar tu cabeza sana y salva de mi boca

Moralejas de la fábula El lobo y la grulla

• Nunca hagas favores ni tratos con personas que tiene un mal corazón y una mala intención.
• No esperes recompensa de los malos de corazón
• No te fíes nunca de quien no valora y practica la bondad

Preguntas de comprensión lectora para niños - El lobo y la grulla

- ¿Qué pasó al lobo cuando comía un hueso?

- ¿Qué pidió el lobo a una grulla?

- A cambio del favor, ¿Qué prometió el lobo a la grulla?

- ¿El lobo cumplió su promesa a la grulla?

- ¿Darías otro final a esta fábula?

- ¿Qué lecciones has aprendido con este cuento?

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Cómo enseñar a los niños a no fiarse de quien no inspira confianza

¿Cómo puedo enseñar a mi hijo a discernir y tener cautela con personas que no tienen buenas intenciones o que no inspiran confianza? En Guía Infantil te damos 5 consejos para ayudarte a guiar a tus hijos a saber discernir, a ser prudente y cauteloso al hacer trato o a fiarse de los demás.

1. Fomenta la comunicación abierta con tus hijos
Es necesario que los padres establezcan una relación de confianza con los hijos para que ellos se sientan cómodos en compartir sus dudas, experiencias, preocupaciones, sin miedo.

2. Enseña a tus hijos a valorar a las personas de buen corazón
¿Y qué son personas de buen corazón? Las que se puede confiar, las que cumplen con sus tratos y promesas, las que respetan los sentimientos de los demás, las que son responsables de sus acciones, las que no te das la espalda, que no te traiciona, etc.

3. Inculca en tus hijos el hábito de pensar antes de actuar
Enséñales que detrás de toda conducta hay consecuencias. Enséñales a reflexionar antes de aceptar una propuesta o un acuerdo de alguien.

4. Estimula la autoestima y la autonomía en tus hijos
Cuando los niños tienen una buena autoestima son más difíciles de dejarse llevar por los demás. Son menos propensos a depender de la aprobación y de los elogios de los demás. Son niños menos influenciables.

5. Usa recursos educativos divertidos con tus hijos
A través de los cuentos, juegos y otras actividades, se puede promover situaciones hipotéticas para enseñar a los niños a saber en quién confiar. Delante de un dilema pregunta a tus hijos qué decisiones tomarían. Hazle reflexionar sobre la confianza, el discernimiento y la cautela. También puedes utilizar situaciones reales donde puedas aplicar estas lecciones.

IMPORTANTE: Debemos enseñar a nuestros hijos que es necesario ser cautelosos pero también ser cortés; que ser prudente no significa desconfiar, pero un vía para que podamos protegernos de la maldad en los demás.

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