La vacuna de la gripe en los niños

La llegada del frío suele venir acompañada por la tediosa gripe, y para paliar los efectos de dicha enfermedad se proponen campañas de vacunación, pero ¿es seguro vacunar a un niño?. Vamos a dar una serie de recomendaciones sobre la vacuna de la gripe en los niños, y saber si es seguro su vacunación.

No hace mucho tiempo la gripe era una enfermedad con una tasa de mortalidad bastante considerable, ahora, y gracias a los avances médicos, la gripe es una enfermedad que nos dejará en cama entre dos y cinco días con dolores musculares, fiebre, tos, pero nada más, a no ser que se pertenezca a un grupo de riesgo, entonces habrá que poner más atención.

En qué casos se vacuna de la gripe a los niños

Pero ¿qué es la gripe? ¿es tan importante para que debamos vacunar a nuestro hijo contra ella? La gripe es un virus agudo y contagioso vía aérea que se modifica con mucha frecuencia, es por ello que la vacuna se renueva todos los años para adaptarla a las nuevas cepas, y pese a ser un virus no mortal, conviene que los grupos de riesgo, como ancianos, embarazadas o niños con enfermedades crónicas, se vacunen para paliar posibles complicaciones en su cuadro clínico, tales como neumonía u otitis.

La vacuna contra la gripe trata de incapacitar dos proteínas presentes en el virus de la gripe. Por un lado esta la hemaglutinina, responsable de la consecución de la gripe, y la neuraminidasa, responsable del grado de gravedad de la afección.

La vacuna antigripal no contiene virus activos por lo que no provocará infección en el niño, pero quizás si pueda notarse una reacción con un poco de fiebre y malestar al día siguiente o los días de la administración de la vacuna.

La vacuna no debe suministrarse a bebés menores de seis meses, y si bien en los menores de nueve años la vacuna se administra en dos dosis, a partir de los nueve con una sola dosis es suficiente. Está recomendada para niños con diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares y enfermedades intestinales y renales.

Pero también hay parte de la población que no debe vacunarse si tiene alergia al huevo o a cualquier otro componente de la vacuna, por eso siempre es recomendable la consulta con el pediatra del niño.

¿Y si no queremos vacunar al niño qué puede pasar? Pues es totalmente lícito y no quedará otra que, si nuestro hijo resulta contagiado de gripe, reposar, tomar mucho líquido, miel y limón para aliviar la garganta, evitar cambios bruscos de temperatura, y si acaso administrar ibuprofeno o paracetamol para paliar la fiebre, ya que no es necesaria la administración de antibióticos.

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