Un animal de compañía no debe ser un juguete para los niños

Hace años, cuando mi hija tenía unos 6 o 7 años, hemos tenido una pequeña tortuga en casa. Al principio, todo era novedad y mi hija estaba muy pendiente de su mascota. Le daba de comer, le cambiaba el agua, pero con el tiempo ella se cansó y apenas miraba la tortuguita, obligándonos, a su padre y a mí, a ocuparnos totalmente del animal. En algún momento de la infancia de tu hijo, es muy probable que él se plante delante de ti, con una carita de pena, y te diga que le apetece tener un perro, un gato, un conejo, un hámster, o incluso un acuario lleno de pececitos. ¿Qué decirle?

6 cosas que deben saber los niños antes de tener una mascota

Si te sirve de consejo, lo mejor es hablar mucho con tu hijo(a) y explicarle primero que un animal no es un juguete, no es un objeto que podemos ponerlo dentro del armario, o en una estantería y olvidarnos de él. A un animal hay que cuidarle, protegerle y estar pendiente de sus necesidades, día tras día.

Un animal requiere responsabilidad y compromisos diarios. Si estás segura de que tu hijo es capaz de desempeñar y cumplir estas normas, puede que esté preparado para tener una mascota, aunque la decisión siempre será la de su padre y tuya.

Dar una mascota a un niño puede ser una experiencia increíblemente enriquecedora que ofrece múltiples ventajas para su aprendizaje y desarrollo. Es conveniente que, antes de ir a por el animal que habéis decidido comprar o adoptar, es importante que todos de la familia hablen con un veterinario, como lo hicimos nosotros. Aquí tienes algunos consejos para garantizar que tanto la mascota como el niño tengan una relación positiva y saludable:

1. Los animales tienen necesidades sanitarias (vacunas, revisiones médicas...)
2. Cada animal debe tener el tipo de alimentación que necesita
3. Se debe establecer un espacio en el hogar en que debe ocupar el animal
4. La higiene que debe tener cada animal
5. Cómo educar el comportamiento del animal. Es muy importante para el convivio
6. El ejercicio físico diario que debe hacer el animal

Beneficios de tener una mascota para la familia

La familia que opta por tener un animal en casa debe tener en cuenta los beneficios que esa convivencia favorece en muchos aspectos al desarrollo afectivo de los niños. Además, distintos estudios revelan que la convivencia de los niños con animales domésticos puede:

• Disminuir el estrés en la familia
• Fortalecer el corazón
• Favorecer a la autoestima, al optimismo, a la responsabilidad de los niños
• Equilibrar las emociones de todos los integrantes de la familia

Responsabilidades de la familia con la mascota de los niños

Aparte de todos los beneficios que aporta una mascota a la familia, también hay responsabilidades que todos los integrantes deben tener con el animal en cuestión. Aquí las tienes:

Repartir y compartir las tareas de responsabilidad con la mascota
Es importante que los niños comprendan que tener una mascota es como tener a una 'personita peluda' en casa. Explícales que entre todos se debe repartir las tareas de dar de comer, pasear al animal, mantener la higiene, jugar con la mascota, etc.

Cuidar y supervisar a la mascota
Quién ama, cuida. Explica a tus hijos que deben cuidar de la mascota todos los días, observar si tiene agua en su cuenco, si ha comido en su hora, si está bien de salud, si sus vacunas están en día, si está perdiendo pelo, si hay que llevarla al veterinario, si está se ejercitando correctamente, etc.

Interactuar con la mascota
Los animales de compañía son seres vivos que necesitan comunicarse con sus dueños. Enseña a tus hijos a interactuar con su mascota de una forma segura y respetuosa. Explícales cuando el animal quiere descansar o cuando quiere jugar, o cuando se enfada, por ejemplo.

Respetar los límites de la mascota
Es necesario que los niños entiendan que mientras la mascota esté comiendo o durmiendo, no se debe molestarla. Enséñales a ser empáticos con la mascota, reconociendo las señales de sus necesidades. Los animales no son movidos a pila, son un ser vivo con emociones.

Establecer una rutina con la mascota
La rutina ayuda a desarrollar hábitos de responsabilidad y compromiso, y asegura que se cumplan las necesidades de la mascota.

Qué suele sentir los animales de compañía en una familia con niños

Las mascotas no solo tienen sed, hambre, necesidad de jugar o pasear, también tienen emociones que, cuando son compartidas con niños y con una familia, se convierten en fuertes vínculos, especialmente si son perros y gatos. ¿Qué siente una mascota cuando convive con una familia? Te contamos lo que puede sentir:

Puede sentir seguridad y amor
Cuando una mascota es cuidada y atendida, ella se siente amada y segura.

Puede sentir estrés o ansiedad
Las mascotas pueden sentirse molesta cuando hay mucho ruido a su alrededor o cuando los niños son muy movidos.

Puede divertirse y estar alegre
Las mascotas disfrutan jugando con los niños. El juego es una forma de comunicación y conexión con los niños.

Puede sentir celos o falta de atención
Al igual que los niños, la mascota también puede sentir celos si no recibe suficiente atención. Especialmente cuando llegan visitas a casa o una otra mascota, o incluso cuando llega un bebé a casa. Se sienten apartadas ya que estaban acostumbradas a ser el centro de atención, y ahora tiene que dividir esta atención.

Tener a una mascota es una decisión que requiere responsabilidades a largo plazo. Sin embargo, es una experiencia maravillosa e inolvidable para toda la familia. Un animal de compañía es parte de la familia.

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