Guía de supervivencia a la terrible crisis de los 2 años de los niños

Nuestros hijos, al crecer, pasan por diferentes etapas y momentos de crisis que tienen como objetivo ajustarse a su nuevo modo de entender el mundo que les rodea, afirmarse como un ser individual y configurar lo que será, en un futuro, la personalidad de los niños. Uno de estos primeros 'conflictos' se suele observar con la crisis de los 2 años y es la que también conocemos como la 'pequeña adolescencia' o los 'terribles 2'.

En esta ocasión, en Guiainfantil.com hablamos de esta terrible crisis de los 2 años que puede alargarse hasta más allá de los 3. Con este post trataremos de explicarte el por qué de este desequilibrio, sus características y qué hacer para manejar de la mejor manera posible los retos que plantea esta etapa.

¿Por qué se da la crisis de los 2 años en los niños?

A lo largo de estos dos primeros años el cerebro de nuestros hijos ha experimentado un desarrollo espectacular. Durante este tiempo han aprendido a andar, empiezan a decir sus primeras palabras y se reconocen como alguien distinto a mamá. Es decir toman consciencia de sí mismos.

Para reivindicar este 'yo' naciente y en plena expansión aparecen sus primeras crisis de oposición. Es su modo de decirse a sí mismo y al mundo 'yo tengo mis gustos, mis preferencias y no quiero hacer todo lo que tú (mamá, papá o adulto de referencia) quieres que haga, coma o vista, porque tú eres tú y yo soy yo. Somos seres diferentes'.

Esta etapa tan incómoda y, en ocasiones, difícil de llevar para muchos padres es absolutamente imprescindible para el correcto desarrollo de nuestros hijos. Esta fase de desajuste y reequilibrio permite iniciar los primeros pasos de organización de la personalidad de los pequeños. Con ella aprenden también dónde están sus límites y posibilidades de acción.

Es una etapa fundamental en la que padres y madres debemos aprender a poner límites y normas razonables que les transmitan seguridad. Ello no quiere decir que las acepten de buen grado, de ahí las protestas, rabietas y testarudez que caracterizan esta etapa, como verás a continuación.

[Leer +: Gestionar con calma las rabietas de los niños de 2 años]

3 características de los terribles 2 años de tu bebé

Las características fundamentales de esta primera crisis por la que la todos los niños y niñas pasan, con mayor o menor intensidad son básicamente las siguientes:

- Aparición de las primeras rabietas.

- Inicio de la testarudez y protestas.

- El 'no' es una de sus palabras favoritas.

- Podemos comenzar ya a incorporar la educación emocional a través de sencillos juegos.

Tal y como comentábamos al inicio, estas características tienen que ver con la necesidad de independencia y autonomía de nuestros hijos producto de sus capacidades motrices cada vez mayores y su necesidad de explorar el mundo para aprender. Los niños de esta edad necesitan moverse y tocarlo todo en un mundo de adultos que, en ocasiones, quiere verlos más tranquilos y menos desordenados.

Rabietas, testarudez y protestas que se generan porque a los niños de esta edad les gusta hacer las cosas por sí mismos. Si tienes un hijo de esta edad seguro que le oyes decir 'no, yo solo' con bastante asiduidad. Y probar una y otra vez a hacer algo que les hemos prohibido. A pesar de que nos disguste, debemos saber que es necesario que lo hagan porque con ello aseguran dónde están los límites de sus posibilidades.

A todo ello se le suma su visión egocéntrica del mundo. El niño de 2 años todavía no entiende el punto de vista de los demás y por tanto no comprende por qué no puede conseguir ese juguete que desea, el caramelo que tanto le gusta o aquello que sea que quiere en ese momento. Como su lenguaje todavía no le permite expresar con palabras la frustración que siente muestra su rabia, impotencia o decepción mediante su cuerpo: pataleando, llorando y gritando.

5 grandes consejos para padres que tienen hijos en esta edad

¿Qué podemos hacer los padres para 'sobrevivir' a esta terrible crisis de los 2 años? Veamos algunos consejos.

1. Tener grandes dosis de paciencia y empatía
Los padres con hijos de esta edad necesitan cargarse de paciencia y empatía. Entender esta etapa y ver la crisis de los 2 años como una fase del desarrollo normal de su pequeño o pequeña que, no hace otra cosa que crecer e, intentar adaptarse al mundo que le rodea.

2. Establecer límites y normas
Además, este es el momento ideal para ir pensando en qué límites poner y cómo establecer determinadas normas: cuanto más simples y claras mejor. Sin excedernos en la cantidad y aplicándolas desde ese amor incondicional que requiere una educación basada en la parentalidad positiva. Esto no significa tampoco, dejarles hacer todo lo que quieran ni evitarles disgustos, frustraciones o decepciones, puesto que correríamos el riesgo de convertirnos en padres negligentes o demasiado sobreprotectores.

3. Practicar hábitos y rutinas
A esta edad, lo mejor es ir poniendo en práctica ciertos hábitos y rutinas, desde el juego y la flexibilidad que requiere esta etapa en la que los niños fluctúan de una emoción a otra con gran facilidad. Va a ayudar también ir poniendo palabras a esas emociones y ayudarles a volver a la calma. Para ello es preciso que los adultos no nos alteremos ni perdamos los nervios ante las conductas oposicionistas, tercas y testarudas.

4. Buscar información y formación para padres
Conocer cómo son, piensan y sienten los niños en cada una de sus etapas nos ayudará a sobrellevar estas crisis que van a darse en diferentes momentos de su desarrollo.

5. Desarrollar nuestra propia Inteligencia Emocional
Pero también es preciso que sepamos cómo manejar nuestra propia frustración, enfado y decepción para que podamos ser un buen ejemplo a seguir. Recuerda que eres el espejo donde se miran y que los niños y niñas aprenden más por lo que nos ven hacer que por aquello que les decimos.

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