El papel de los padres ante la falta de respeto de niños a profesores

Hablar en mitad de la clase del videojuego de moda, interrumpir al profesor, 'dejarse' en casa el material para realizar la actividad, contestaciones inadecuadas al profesor, tomarse una confianza excesiva, insultos, amenazas, etc. Todas estas son conductas que se ven cada vez más en las aulas. Son comportamientos que inciden mucho en la motivación profesional y en el ánimo del maestro. ¿A qué se debe la falta de respeto de niños a profesores? ¿Cuál es el papel de los padres para impedirla?

Profesionales como los propios docentes y psicólogos coinciden en que se ha llegado a esta situación debido a la crisis de valores que está sufriendo nuestra sociedad. Una comunidad en la que se han dejado de lado los 'valores tradicionales' para dar paso y poner el foco sobre unos valores 'bien vistos' hoy en día y que están basados en la competitividad, la eficiencia, el egoísmo y, en definitiva, orientados a la individualidad por encima del colectivo.

3 factores sobre la falta de respeto de niños a profesores

Son muchos los factores que implican la falta de respeto de niños hacia profesores. Entre ellas podemos encontrar:

- Sobreprotección de los niños frente a los profesores
Hay una excesiva protección hacia la figura del alumno en la que se le da una excesiva permisividad para hacer lo que quiera. Esto, acompañado de las pocas herramientas con las que cuenta el profesor, hace muy difícil que pueda ser respetado.

- Permisividad excesiva
Los métodos de enseñanza alejados del autoritarismo de antaño hace que exista una "horizontalidad" entre profesores y alumnos. Ahora se procuran espacios donde la figura del maestro es accesible al alumno. El problema es cuando los niños confunden este término y se desvirtúa el rol del profesor y se intentan poner al mismo nivel de "colegas".

- El ejemplo de los padres
Se dan muchos casos en los que los padres no están de acuerdo con las decisiones académicas que toma el profesor y se lo hacen saber quitándole credibilidad. Incluso se dan casos de agresión. Si los propios padres no valoran la figura del profesor, los niños tampoco lo harán.

El papel de los padres ante los niños poco respetuosos 

Cuando antes hablábamos de valores tradicionales no nos referíamos a la educación autoritaria que primaba hace algunos años, donde el respeto se imponía en vez de enseñarse a los alumnos. A lo que apuntamos es a la vuelta a un primer plano de valores que ayuden realmente a la convivencia entre las personas. Estos son: el esfuerzo, la educación, la solidaridad y el respeto hacia los demás.

La manera de recuperar esos valores es desde casa. Los padres son los encargados de orientar a sus hijos en el respeto como valor fundamental de convivencia. Y estas son algunas de las claves a tener en cuenta.

1. Ser un ejemplo
Los niños aprenden de los que hacen los adultos. Así, si los padres se muestran respetuosos y tolerantes con los demás, los pequeños aprenderán a serlo.

2. Que aprendan a expresarse
Desde casa se pueden dar conversaciones con diferentes puntos de vista. Así puede aprender a expresarse de forma clara y, a la vez, aprender a respetar las opiniones de los otros cuando sean diferentes a las suyas.

3. Que sean asertivo
Los niños deben respetar a los demás, pero no deben dejarse pisar. Para ello, es importante que aprendan a ser asertivos.

4. Que sean educados
Hay que promover que los niños sean amables y que cumplan ciertas normas como saludar, pedir disculpas, ofrecer ayuda, tener paciencia, etc. Son conductas que muestran respeto hacia los otros y les hacen más fácil la convivencia.

Buen trato aunque no haya 'feeling'
No todas las personas de su entorno les van a agradar, pero tus hijos deben aprender a respetar y a tener consideración hacia el otro, aunque no se lleve bien con él.

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