El embarazo y el parto en mujeres bajitas. Riesgos y complicaciones

Dar a luz a un bebé no es fácil, especialmente si tomamos en cuenta que el tamaño de la cabeza del feto es mayor al de la pelvis de la madre. Este concepto es algo que asusta mucho a las mujeres, sobre todo aquellas de estatura bajita porque se han hecho varios estudios sobre cómo la talla puede influir en los nueve meses de gestación y en el momento de dar a luz. Te contamos cómo es el embarazo y el parto en mujeres bajas y qué riesgos y complicaciones hay.

Por qué una mujer es de talla baja

La estatura es una variable antropométrica no modificable. Puede variar según la ubicación geográfica del individuo, la genética, la nutrición y los factores ambientales, que también están asociados con esta variación. Definimos la estatura baja cuando una persona está en una talla por debajo del percentil 3 para su edad y sexo, esto quiere decir que el 3% de la población tiene estatura baja. ¿Cuáles son las causas de talla baja en una persona?

- Estatura baja familiar o idiopática. Uno o ambos padres tienen una talla por debajo del percentil 3, en donde hay variaciones en los genes que determinan la producción de hormonas que controlan el crecimiento y desarrollo.

- Alteraciones genéticas: Displasia esquelética, síndrome de Turner o síndrome de Down.

- Patologías endocrinas. Hipotiroidismo o deficiencia de hormona del crecimiento.

- Pubertad temprana. Ocurre un cierre precoz de las epífisis de los huesos largos entre otras alteraciones.

- Desnutrición. A nivel mundial es la causa más frecuente de fallo en el crecimiento, y es que se asocia con la pobreza y determina una baja tendencia secular en las poblaciones afectadas.

- Enfermedades crónicas tales como enfermedad cardiaca congénita, enfermedades renales, anemia drepanocítica y asma.

Riesgos y complicaciones en el embarazo en mujeres bajitas

El desarrollo de los nueve meses de gestación así como el parto en mujeres de talla baja está asociado a complicaciones tales como:

- Parto prematuro. Aunque no hay una relación causal directa, diferentes investigadores han encontrado una asociación entre baja estatura materna y parto prematuro que podría depender no solo del aspecto genético sino de la nutrición y del entorno ambiental de la mujer.

- Recién nacidos con bajo peso al nacer. Se ha encontrado que los riesgos de feto pequeño para la edad gestacional (PEG) aumentaron con la disminución de la talla materna en todas las edades gestacionales.

- Afectación psicosocial. En los estudios encontrados los resultados son controvertidos, algunos autores describen problemas con autoestima baja, por lo que se debe tener en cuenta para evaluar la posibilidad de desarrollar depresión durante el embarazo o en el postparto; en cambio, otros afirman que no han encontrado problemas psicológicos en pacientes con estatura baja.

- Otro factor importante a tomar en cuenta es el aumento de peso durante el embarazo, el cual debe ser muy bien vigilado y controlado en mujeres bajitas.

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- También se ha asociado un incremento en la tasa de cesáreas en embarazadas de talla baja, ya que es más probable que exista una desproporción céfalo-pélvica o una pelvis estrecha en presencia de fetos de tamaño promedio que imposibilite el parto por vía vaginal.

Relación entre la estatura, la pelvis y la dimensión de la cabeza de la mujer de cara al parto

Partiendo de el 'dilema obstétrico' en el que se supone que las mujeres de talla baja presentan dificultades para tener un parto vaginal, un grupo de investigadores encabezados por la doctora Bárbara Fisher, del departamento de Biociencias de la Universidad de Oslo (Noruega), buscaron conexiones entre la estatura de la mujer, el tamaño de la pelvis y la dimensión de la cabeza de la mujer, ya que en comparación con los primates el parto es difícil en la mujer porque la cabeza del recién nacido es grande al compararla con las dimensiones de la pelvis materna.

Ellos encontraron un vínculo complejo entre la forma de la pelvis, la estatura materna y la circunferencia de la cabeza materna que no se conocía antes. Estos patrones de covarianza (es una medida estadística que muestra si las variables están relacionadas midiendo cómo cambian entre sí) contribuyen a mejorar el dilema obstétrico, ya que demostraron que las mujeres de talla baja con cabeza grande presentan una cavidad pélvica más redondeada y un canal del parto de forma adecuada para que los fetos se acomoden mejor y puedan cumplir el mecanismo del parto.

A pesar de haber identificado estos patrones, aún falta mucho por descubrir y podemos concluir que el riesgo individual de parto complicado en mujeres de baja estatura depende de varios factores tanto genéticos como medioambientales, los cuales influyen en todos los seres humanos antes de llegar a la etapa de adultos.

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