Vacuna de la COVID 19 y consecuencias en la fertilidad femenina y masculina

Ante el inicio de las campañas de vacunación de la COVID 19, se generó una polémica sobre la efectividad y seguridad de la misma. Un porcentaje de la población no cree que la vacuna pueda ser lo suficientemente segura dado que se fabricó en un tiempo relativamente corto. Partiendo de estas suposiciones, una de las teorías más populares es aquella que menciona que vacunarse contra el COVID-19 puede afectar en la fertilidad tanto de hombres como mujeres. ¿Qué hay de falso o cierto en esta enunciación?

¿La vacuna contra la COVID 19 puede afectar la fertilidad?

Por desgracia, un gran número de personas han decidido no vacunarse contra la COVID 19 por miedo a ser infértiles o desarrollar trastornos hormonales. Para aclarar este mito, nos acercamos con un especialista en el tema y analizaremos a fondo cual es el proceso por el que tienen que pasar las vacunas para ser aprobadas y sus posibles efectos secundarios, entre otros puntos relevantes.

Tras pasar por todas las fases (abajo te las explicamos todas en detalle), todavía no ha habido un estudio que arroje resultados que indiquen que la vacuna pueda afectar la fertilidad de una mujer o un hombre. Se debe de tener en cuenta que cuando se recibe una dosis, el cuerpo comienza a producir anticuerpos para luchar contra ese agente externo.

Todos somos distintos y por ello tenemos el riesgo potencial de presentar algún tipo de efecto secundario o adverso al estar expuestos a una vacuna, algún medicamento e, incluso, algún alimento nuevo con sus debidas reservas y proporciones.

En este sentido se procura una vigilancia estricta del número de eventos de 'alergia' presentados por la vacuna, así como los efectos secundarios y adversos. Se mide el número y la gravedad de los mismos, por ello se sugiere esperar de 15 a 30 minutos en el módulo de vacunación y estar en contacto con algún médico los siguientes días para mitigar cualquier molestia o situación que se pueda presentar.

Hasta ahora no existen informes de daños en el feto ni problemas en su desarrollo tras ninguna de las dos vacunas, por lo que no hay razón para preocuparse. En caso de que sigan existiendo dudas, puede consultar a su médico internista, médico ginecólogo, o médico subespecialista en reproducción.

Mucho se ha hablado sobre la preocupación de varias personas sobre los efectos de la vacuna en la fertilidad, es decir, que esta podría causar infertilidad, sin embargo se ha mencionado que este mito se originó porque una secuencia de aminoácidos que componen la proteína de pico del SARS-COV-2 se comparte con la sincitina, una proteína que se encuentra presente en la placenta. Por lo tanto, se creía que esta secuencia podría generar infertilidad, pero la similitud de la secuencia es muy corta, por lo que no puede desencadenar una reacción inmune peligrosa que genera infertilidad.

Para confirmar lo mencionado anteriormente, se han mostrado registros de embarazos exitosos después de la infección por SARS-COV-2 que no ha evidenciado un aumento de abortos espontáneos o complicaciones propiamente de la fisiología fetoplacentaria. Es cierto que durante los ensayos y pruebas de las vacunas se excluyeron a mujeres embarazadas, sin embargo, algunas voluntarias quedaron embarazadas después de recibir la vacuna sin presentar abortos espontáneos.

Entre otros reportes tampoco se cuenta con información relevante de afectación en la calidad del semen o disminución de fertilidad en cuanto a calidad de los óvulos o problemas de implantación durante o después de la vacunación. Hasta el momento no hay reportes con suficiente fuerza científica que indique la afección evidente de la fertilidad en pacientes tratados con las diferentes vacunas hasta ahora disponibles.

En conclusión, a la fecha sigue siendo recomendable la vacunación en pacientes en edad reproductiva, mujeres y hombres, ya que no se ha establecido riesgo significativo de afectar la fertilidad, a la paciente gestante y/o al desarrollo embrionario-fetal.

¿Cómo se aprobó la vacuna contra la COVID-19?

Cuando comenzaron a llegar las noticias de un virus desconocido que estaba causando muertes en el continente asiático, la comunidad científica inició los protocolos para poder crear una vacuna en el menor tiempo posible. Para muchos, la vacuna llegaría dentro de muchos años, provocando que más personas perdieran la vida alrededor del mundo.

Sin embargo, los esfuerzos combinados de distintos países fueron fructíferos debido a que resultó en una investigación rápida que derivó en el inicio de la fabricación de las diferentes vacunas. La primera que se realizó con éxito fue la perteneciente a Pfizer-BioNtech y, de hecho, es una de las más efectivas en el mercado. Se estima que después de unas semanas, ofrece un 98% de protección contra la COVID 19. Las fases que debió de atravesar la vacuna son:

- Fase I: Se aplica la vacuna a un pequeño número de voluntarios. Este grupo es, en promedio, conformado por máximo 80 personas. En esta fase, se puede tanto aplicar la vacuna como placebo. Dependiendo de la prueba, los doctores le notifican al voluntario que contiene su dosis.

- Fase II: También se incluyen las muestras de placebo y se aplican de manera aleatoria. Normalmente, no se les notifica a los participantes si están o no recibiendo la vacuna. En la fase II, se busca identificar algún efecto secundario anormal.

- Fase III: Si las fases anteriores arrojan resultados positivos, se mueve a la fase más importante. En esta parte del estudio, se analiza detenidamente la seguridad que ofrece la vacuna a un grupo de muchas personas. Se utiliza placebo en conjunto con la vacuna experimental. En algunas ocasiones, se sustituye la solución salina del placebo con el contenido de otra vacuna.

- Fase IV: Se continúa la vigilancia por siempre a través de un sistema de reportes de efectos adversos y secundarios (farmacovigilancia). Además, se pueden proponer mejoras en cuanto al proceso de elaboración, tecnología utilizada y vehículo implementado.

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¿Cuáles son los efectos secundarios de la vacuna contra la COVID 19?

Entre los efectos secundarios más comunes a raíz de recibir alguna dosis de esta vacuna, podemos destacar los siguientes: dolor en la zona de aplicación, fiebre, escalofríos, sensación de cuerpo cortado, cansancio, dolor de cabeza, sensación de vómito (náuseas) y diarrea.

En caso de que estos síntomas persistan por varios días, lo mejor será acudir con un médico. Esto puede ser indicador de alguna reacción alérgica o adversa, la cual debe de ser manejada únicamente por un profesional de la salud. Bajo ningún motivo debe de recurrir a médicos no certificados o utilizar medicina que no haya sido recetada.

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