Vacaciones con padres separados - Cómo gestionarlas sin que el niño sufra

Las vacaciones son un período donde se aparcan las rutinas habituales y se hacen planes más especiales. Es una época para salir del día a día, disfrutar y descansar. Pero para muchas personas separadas o divorciadas con niños, este periodo del año se convierte en un gran desafío. Especialmente si la relación entre los padres está marcada por los desencuentros o discusiones cuando se abordan los asuntos de los hijos. ¿Cómo gestionar unas vacaciones positivas de padres separados o divorciados sin que los niños sufran? A continuación te damos algunos tips importantes.

Errores a evitar con tu hijo en vacaciones como padres separados

Este período obliga a realizar reajustes más allá de las rutinas establecidas durante el año. Lo que hace intensificar las tensiones y por lo que se acaban manifestando mayores dificultades para gestionar los pensamientos y emociones de resentimientos. Esto perjudica nuestro objetivo, que es el bienestar de nuestro hijo y el nuestro propio, ¡claro!

A pesar de esto, si tu planteamiento es gestionar unas vacaciones positivas para tus hijos, focalízate en ello, en su bienestar y en cómo cada uno cumple con su papel de crianza. No te fijes tanto o valores en cómo lo hace tu ex. Pon el foco en ti y en cómo lo quieres lograr.  

Te proponemos evitar, sobre todo, transferir a tu hijo el dolor que te produce la situación. Piensa en el daño que puedes causarle y cómo puede afectar a sus relaciones presentes y futuras. Evita también que tu hijo deambule en dos mundos: el tuyo y el de tu ex, que son dos mundos seguramente opuestos y en conflicto. No dejes que tu hijo sienta que tiene que sobrevivir sin fallar ni traicionar a ninguno.

La ruptura de una pareja no implica la ruptura de vínculos entre padres e hijos, sino un reajuste en sus interacciones. Cambiamos el modelo de familia, pero la familia no se borra ni fracasa ni se rompe. 

Reflexiona sobre esta situación, probablemente te ayude a reducir la intensidad de pensamientos y sentimientos de ansiedad y enfado. Y, sobre todo, te hará más consciente cuando estos sentimientos se activan en algunas circunstancias.

Cómo asegurar vacaciones positivas para hijos de padres divorciados

El planteamiento de vacaciones nos lleva a soñar con muchos momentos de disfrute, pensando siempre en propuestas originales para hacer. Sin embargo, no tenemos por qué complicarnos tanto las cosas, es suficiente con tener un tiempo de calidad y calidez juntos. 

Es decir, no tenemos que estar haciendo mil planes, puede que estar en la terraza con algo de música, algunos juegos o simplemente pintando o leyendo sea suficiente para pasar una buena tarde. La gran pregunta sería: ¿soy capaz de aportar mi granito de arena cuando mi hijo se marche con su otro progenitor?

Ante un planteamiento de vacaciones de hijos de padres separados o divorciados es importante conocer la propuesta de cada uno y establecer hábitos y rutinas básicas. Es muy positivo tener estilos relacionales y educativos similares, ya que esto produce estabilidad en los más pequeños.

Puede que pienses que cuando tu hijo se marcha de vacaciones con el otro progenitor esta situación te exime de responsabilidades, pero no es así. Esta situación te invita a establecer un papel diferente, de colaboración y de apoyo hacia el niño. 

[Leer más: Lo que jamás deben hacer o decir los padres divorciados a sus hijos]

Tu papel cuando tu hijo se marcha de vacaciones con su padre o madre… 

Tu hijo te va a necesitar, va a requerir de tu acompañamiento emocional para poder irse. Piensa que puede sentirse raro al tener que dejarte, quizás está a gusto y realmente no quiere marcharse, pero también quiere irse con otro progenitor. Esta sensación puede ser muy angustiosa, y sería genial que pudieras acompañarle, reduciendo su ansiedad por su marcha. 

Piensa en cómo mantener el contacto durante el intercambio, en los momentos de comunicación que se produzcan en este tiempo  y ya al final de las vacaciones. En cada uno de estos momentos, tu papel será fundamental para su experiencia, verbalizando que puede marcharse tranquilo, porque tú vas a estar bien. 

Dile que entiendes que le dé pereza, que es normal porque los cambios cuestan, pero que se acostumbrará. Y que siempre estará su otro progenitor o tú para escucharle. Dale mensajes de ánimo en los días que se muestre más triste por tu ausencia, permítele disfrutar con su otro progenitor. 

De este modo, tu acompañamiento ayudará a tu hijo a integrar sus dos mundos y sus dos vínculos que sois sus padres de forma saludable. Esto beneficiará su autoconcepto, sus relaciones sociales futuras y su identidad. Y además habrás contribuido a que la experiencia vacacional de tu hijo sea memorable.

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