Hemos de educar a los niños para que vivan en sociedad, concientes de la importancia que es cuidar del medio ambiente.
Para eso, hay normas que deben ser seguidas y acatadas por todos como no alimentar los patos en los lagos o no dejar basuras tiradas por el campo, playa, etc.
Debemos enseñar a los niños que no debemos tener miedo a la naturaleza, y sí mucho respeto.
Debemos alertarlos sobre los cuidados que deben tomar para evitar picaduras de algunos insectos, así como llevar a la boca algunas plantas. La naturaleza también exige respeto.
No hay nada más animador e lleno de ilusión para un niño que explorar la naturaleza.
Una salida de excursión al campo, a la playa o a la montaña con ellos, les proporcionará un escenario rico en lo que se refiere a la naturaleza.
La naturaleza es un entorno muy rico y lleno de sorpresas. Anime a su hijo a hojear una enciclopedia de ciencias naturales o a ver un vídeo documental sobre la temática.
Luego, anímale a que dibuje el animal o la planta que más le impresionó.
Los museos de ciencias naturales son ideales para que los niños conozcan muy de cerca las plantas y animales.
Podrán conocer la diversidad de insectos que hay en la naturaleza, así como el proceso de crecimiento de una planta, etc.
Un paseo en el campo o en el zoológico pueden acercar los niños al mundo animal.
Muchas actividades pueden permitir a los niños que estén más cerca de los pájaros, perros, gatos, insectos, etc., y que conozcan cómo viven, lo que comen, etc. Así aprenderán a respetarlos y a quererles.
Será muy placentero para el niño el poder plantar un árbol y acompañar su crecimiento. Observar los cambios que se van produciendo en su tronco y hojas, como también el crecimiento de frutos, etc.
Le hará más responsable y comprometido con la naturaleza y con su entorno.
A los niños les encantará saber quién se responsabiliza por la limpieza en su colegio, en las calles, parques y jardines.
Procure que el niño conozca las diferentes profesiones que se encargan de la limpieza: barrenderos, jardineros, basureros, pintores y otros.
Los cambios de estación son épocas muy oportunas para enseñar a los niños los cambios que se producen en la naturaleza: la nieve, las flores, las hojas secas, etc.
A la vez también se puede explicarle sobre los fenómenos naturales como la lluvia y la sequía, y porque ocurren.
Desde la más temprana edad, es recomendable promover paseos con los niños por la naturaleza para que él se familiarice con las plantas, pájaros, árboles, flores, insectos, tierra, piedras,… describiendo cada cosita para él y desarrollando sus sentidos del tacto, olor, visión, etc.
Hablar con los niños sobre la contaminación que hay en nuestro entorno es importante para formar en él un sentido crítico.
Hágale identificar los ruidos, los humos, los olores, la suciedad en los ríos y lagos, la basura por las calles, etc. Es necesario que se conscientice a los niños sobre el cuidado con el medio ambiente desde que sean muy pequeños.