En el hatillo que los agentes rescataron del río después de que los bomberos recuperaran el cuerpo sin vida de Mamour sólo había algunas camisetas de diferentes clubes de fútbol. El mantero (así se conoce que a quienes venden bolsos y ropa falsificadas que exponen sobre mantas extendidas en las aceras), un senegalés de 43 años, se tiró presuntamente en la tarde del domingo a la dársena del Guadalquivir para evitar ser detenido.
El porqué de esta reacción tan arriesgada ante la persecución policial era hoy una pregunta sin respuesta para el jefe de la Policía Local de Sevilla, Antonio Luis Moreno, que considera "incongruente" la actuación del hombre, que no sabía nadar y que se hundió casi de forma inmediata después de colgar durante unos minutos de un noray (el poste que utilizan los barcos para amarrarse a tierra). Según el relato oficial, los agentes le ofrecieron ayuda cuando aún colgaba a varios metros de la lámina de agua, pero Mamour acabó dejándose caer "de forma sorpresiva", apunta el jefe superior.
Pocas veces una intervención policial contra la venta ilegal de productos falsificados acaba en una detención. "Cuando se ven perseguidos suelen tirar la mercancía al suelo para huir. Y prácticamente el 100% de las intervenciones acaba sin detenidos", asegura Antonio Luis Moreno. Además, el fallecido estaba en España de forma legal, con permiso de residencia y de trabajo. Según ha podido confirmar EL MUNDO en fuentes de la investigación, en el pasado pesaron sobre él dos órdenes de detención por delitos contra la propiedad intelectual, pero ya habían caducado. De haber sido alcanzado por los agentes, probablemente ni siquiera hubiera sido trasladado a dependencias policiales.
Pero Mamour emprendió una huida que llamó la atención de los policías que le habían dado el alto. Corrió desesperado desde la avenida de la Constitución, donde tenía desplegada su manta, hasta el Muelle de Nueva York, donde se vio acorralado por varios agentes que le seguían a pie y otros que acudieron en un coche patrulla. Allí, a la altura del bar de copas Maquiavelo, se acercó hasta el pretil y se deslizó por la zapata de la dársena agarrado al noray. Durante unos minutos colgó sobre el agua hasta que, en un momento dado, se soltó.
Dos agentes que lo vieron hundirse se desprendieron de sus chalecos antibalas y del cinturón con las armas para, a continuación, tirarse al río e intentar sacarlo. Realizaron varias inmersiones pero no dieron con él. Los bomberos se personaron poco después y consiguieron localizar el cuerpo. Una vez fuera del agua, intentaron reanimarle pero ya era tarde. Los resultados de la autopsia han confirmado que murió por ahogamiento y no tenía otras señales de violencia.
Altercados delante de la comisaría
Horas después de lo ocurrido, cuando el cuerpo estaba ya en el Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia, medio centenar de compatriotas se trasladó hasta la sede central de la Policía Local de Sevilla, en la Ronda del Tamarguillo, para pedir explicaciones. Allí se vivieron momentos de mucha tensión y uno de los concentrados lanzó una botella contra una mampara situada a la entrada de la comisaría, rompiendo el cristal. Posteriormente, el jefe de la Policía Local y el delegado de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento, Ignacio Flores, se reunieron con una representación de la comunidad senegalesa para darles detalles de lo ocurrido y pedirles que ayudaran a calmar los ánimos de sus compatriotas. El altercado se saldó con la detención de uno de los concentrados que se había mostrado violento y había opuesto resistencia cuando se produjo el desalojo. Finalmente, el juez lo puso en libertad este lunes sin medidas cautelares, pero con cargos por presuntos delitos de atentado, daños y lesiones.
Manifestación para pedir "justicia"
Este lunes, de nuevo, sobre las 17 horas, se ha producido una concentración de unos 300 compatriotas de Mamour en el muelle donde perdió la vida. Desde allí han partido en manifestación con intención de llegar hasta la avenida de la Constitución, haciendo a la inversa el recorrido que el fallecido realizó en su huida. Durante la marcha, han cortado el tráfico del Paseo de las Delicias hasta llegar a la altura de la Puerta de Jerez, donde una barrera de antidisturbios de la Policía Nacional les ha impedido el paso, lo que ha generado otra vez algunos momentos de enorme tensión. Los manifestantes portaban carteles donde llamaban "asesinos" a los policías locales y coreaban estribillos con la misma idea. "Ningún ser humano es ilegal", "Justicia para Mamour", han gritado también.
Los allegados de Mamour exigen que se revisen las cámaras de seguridad del muelle porque no se creen la versión policial. "Un hombre no se arroja al río para salvar la mercancía. No tiene ningún sentido que quien ha venido desde Senegal y tiene allí una mujer y una hija decida arriesgar de esta forma su vida", afirma en conversación con EL MUNDO Abdou, uno de los senegales que han participado en la protesta.