Cuento corto para que los padres no obliguen a comer a los niños

Este cuento corto para que los padres no obliguen a comer a los niños te va a encantar. Se titula 'Eva no quiere comer' y es un relato breve que enseña a los padres a no obligar a los niños a que coman, lo que suele ser una batalla en ciertas etapas de los niños. Cada pequeño tiene su propio ritmo de alimentación y los padres deben vigilarlo, mas no obligar a comer. Lean este lindísimo cuento corto y descubran el porqué no deben dar de comer a fuerza.

Eva no quiere comer - Cuento corto para que los papás no obliguen a los niños a comer

Eva permanecía impasible a los ruegos de su madre: - ¡Come algo, por favor! - le decía muy preocupada. - ¡Vas a acabar enfermando! - insistía.

- ¡Tienes que comeeeerrr!

A lo que Eva contestaba como un disco rayado a otro disco rayado: - ¡No me gusta!

- ¡No quiero!

- ¡No me apetece!

La hora de comer se había convertido en un verdadero suplicio para padres e hija. Todos los días se repetía la misma escena.

- ¿Quieres un poco de jamón? - ¡No!

- ¡Te hago una tortilla? - ¡No!

- ¿Un bocadillo de queso? - ¡No!

- ¡Toma un poco de sopa! - le decían metiendo la cuchara en su boca a la fuerza.

Y la niña erre que erre no probaba bocado.

- ¡Ay, si no tuvieras qué comer otro gallo cantaría! - le dijo su padre una noche cuando iba a dormir.

Y esa noche Eva soñó con un gallo y se despertó de madrugada cantando quiquiriquí.

Al día siguiente sus padres muy preocupados la llevaron al médico.

- La niña está sana y su peso es el correcto - les dijo don Julián, su médico de familia, después de examinarla.

- Ya comerá cuando tenga hambre. ¡No os agobiéis! Cuanto más insistáis menos comerá - les dijo mientras Eva se entretenía con los cuentos que había en la mesa. Yo le haré un seguimiento para comprobar que todo vaya bien.

Haciendo caso a los consejos de su médico Julián los padres de Eva comenzaron a no preocuparse tanto: obligar a Eva a comer solo servía para que acabaran todos disgustados.

Al no verse tan presionada la niña comenzó a comer, muy poco a poco, y a probar un poquito de todo.

Lo más importante es que Eva crecía sana y fuerte.

Preguntas de comprensión lectora sobre el cuento corto

Te dejamos estas preguntas de comprensión lectora sobre el cuento corto, pueden leerlo las veces que sean necesarias:

1. ¿Cómo reaccionaba Eva a los ruegos de su madre para que comiera?
2. ¿Qué actitud tenía Eva cuando sus padres le ofrecían comida?
3. ¿Qué comentario hizo el padre de Eva antes de que ella se fuera a dormir?
4. ¿Cuál fue el sueño de Eva esa noche y cómo reaccionó al despertar?
5. ¿Qué diagnóstico dio Julián, el médico de familia, luego de examinar a Eva?
6. ¿Qué consejo dio el médico a los padres de Eva respecto a la alimentación de su hija?
7. Explica cómo cambió la situación de Eva después de seguir los consejos del médico.
8. ¿Cuál fue el comportamiento de Eva después de que sus padres dejaran de presionarla?

¿Por qué no se debe obligar a los niños a comer si no quieren?

Obligar a los niños a comer cuando no quieren tiene consecuencias negativas en su desarrollo y relación con la comida. Esto puede afectar su capacidad para regular su propia ingesta de alimentos y tener implicaciones emocionales y psicológicas:

• Hay que entender que los niños tienen una capacidad natural para regular su ingesta de alimentos basada en el hambre y la saciedad. Forzarlos a comer altera esta habilidad innata.
• Al ser obligados a comer pueden perder la capacidad de reconocer cuándo están realmente hambrientos o saciados.
• Obligarles a comer puede llevar a problemas de sobrepeso u obesidad en el futuro y se fomenta una relación poco saludable con la comida, asociándola con el estrés o al castigo, en vez del placer y la nutrición.
• La presión para comer hace que los niños se sientan controlados y rebeldes, lo que lleva a comportamientos alimentarios desafiantes y, en algunos casos, a trastornos alimentarios.
• Que los niños coman obligados crea ansiedad y tensión alrededor de las comidas, lo que resulta en una aversión no solo a ciertos alimentos, sino también a la experiencia de comer en sí.

Es crucial enseñar a los niños a tomar decisiones saludables por sí mismos en lugar de imponerles reglas estrictas. Siempre debes fomentar la autonomía y la autorregulación en tus hijos porque les ayuda a desarrollar un sentido de independencia y confianza en sí mismos. Ofrece opciones saludables y permíteles elegir qué y cuánto comer para crear un sentido de responsabilidad y toma de decisiones.

Finalmente las comidas deben ser un momento de unión familiar, no de conflicto para que los niños coman por fuerza. Las amenazas tampoco están permitidas, recuerda que obligar a los niños a comer puede convertir las comidas en momentos muy tensos y desagradables, perdiendo la oportunidad valiosa para fortalecer los lazos familiares en el entorno del pequeño.

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