La huerta. Cuento para niños que no quieren comer frutas o verduras
Un cuento infantil con actividades para enseñar a tus hijos a tener una alimentación saludable
- Cuento para niños que no quieren frutas o verduras - La huerta
- Un cuento infantil para leer con tus hijos si no quieren comer
- Actividades educativas divertidas a partir de los cuentos cortos
- Cuando los niños no quieren comer frutas o verduras
Todos los padres queremos que nuestros hijos tengan una alimentación saludable (y deseamos que estos buenos hábitos los mantengan cuando sean adultos). Sin embargo, hay niños que no quieren comer frutas o verduras, a menudo, porque ni siquiera las han querido probar. Si es el caso de tus hijos o alumnos, comparte con ellos este cuento para niños de Marisa Alonso. Hemos acompañado el relato con algunas actividades y consejos de alimentación sana para toda la familia.
Cuento para niños que no quieren frutas o verduras - La huerta
- ¡Está muy rico! ¡Pruébalo! - le decía su madre ofreciéndole un trozo de cualquier fruta o verdura.
Pero cuanto más le insistía mayor era su oposición. Raúl no probaba las verduras y apenas comía fruta.
Ese día Raúl llegó del colegio y entregó un papel a sus padres.
- Es una autorización para ir de excursión el jueves - les dijo.
- ¿Dónde os van a llevar? - preguntaron sus padres a la vez.
- Vamos a visitar la huerta de los abuelos de Javier, nuestro profesor.
El miércoles por la noche su madre dijo:
- Mañana te prepararé un bocadillo para llevar...
- ¡No! Nos ha dicho el profesor que no llevemos comida.
Raúl tardó en dormirse más de lo acostumbrado pensando en el día siguiente. A las nueve de la mañana estaba puntual en el colegio para subir al autobús que le llevaría a su destino.
Los abuelos de Javier, el profesor, esperaban a los niños en la puerta de su casa con una gran sonrisa. Les dijeron que se llamaban Manuela y Longinos, y que les iban a enseñar su huerta, de la que estaban muy orgullosos.
Anduvieron unos minutos por un camino de tierra, entre manzanos, perales, membrillos, higos, nogales, ciruelos, etc. Raúl nunca había visto cómo crecían las nueces, y se quedó sorprendido al ver su envoltorio verde.
- Cuando se pelan los dedos se ponen marrones - les contó el abuelo Longinos abriendo la dura cáscara, y sacando la nuez a la vista de todos.
Atravesaron por una puerta alta, a modo de portería de fútbol, hecha con troncos de madera, donde aparecía escrito con letras negras y desiguales: La Huerta de la Zarzuela, y enseguida vieron el pozo.
- Es un pozo natural, hay otro al final de la huerta, desde ellos llega el agua para regar todas las frutas y verduras que veis.
Todos siguieron por la vereda los pasos de Longinos y Manuela. Javier el profesor iba detrás de los niños. La huerta era enorme. Había patatas, pimientos, cebollas, cebolletas, repollos, berzas, lechugas, zanahorias, tomates, fresas... un vergel donde había todo lo que se pudiera imaginar.
Manuela se agachó, arrancó una cebolleta de un solo tirón, la sacudió de tierra, la lavó por encima en el grifo de una manguera, y ante el asombro de todos se la comió.
- ¡Qué asco! - dijo Raúl alzando la voz.
- ¡Qué sabrán los burros cuando es día de fiesta! - dijo la mujer haciendo reír a todos.
También había judías. Esta vez fue Longinos el que arrancó la vaina, sacó los granos de judía y se los comió tal cual. Los niños murmuraron de nuevo, pero no dijeron nada.
Un cuento infantil para leer con tus hijos si no quieren comer
Estuvieron cerca de dos horas paseando por toda la huerta, viendo, preguntando, descubriendo y aprendiendo muchas cosas que ni siquiera se habían planteado. A Raúl le sorprendió que las cebollas y las zanahorias crecieran bajo tierra. A Laura ver las matas por el suelo de las fresas y fresones.
- ¡Creía que crecían en los árboles! - exclamó admirada.
Cuando acabó la excursión a los niños les esperaba una sorpresa. Los mandaron pasar a una nave donde los abuelos habían preparado un rico desayuno: fresas, fresones, manzanas, peras, ciruelas, nueces, higos, tomates, zanahorias, pimientos. Una verdadera explosión de color aparecía a la vista de los diez y seis pequeños que miraban con los ojos fuera de las órbitas.
Javier les explicó que todo lo que había encima de la mesa, como imaginaban era de la huerta que acababan de visitar. Raúl se dejó llevar por el entusiasmo de todos, y se puso alrededor de la mesa eligiendo con la mirada lo que iba a comer.
- ¡Hum! ¡Qué ricos están los tomates! - dijo su amigo Jorge.
Por primera vez Raúl, animado por el comentario de su amigo se llevó un trozo de tomate a la boca, y comprobó que estaba más rico de lo que hubiera pensado nunca.
- ¡Me gustan mucho! - oyó que dijo Laura a su lado comiendo una zanahoria.
Raúl la miró y dio un bocado a una zanahoria pequeña. ¡Qué buena!, pensó, pero no dijo nada a nadie. Animado por sus compañeros probó las fresas, higos y peras, ¡estaba todo delicioso!
Cuando llegó a casa no dejó de hablar y contar a sus padres y hermano pequeño lo bien que lo había pasado en la huerta de Longinos y Manuela.
- ¿Mañana podéis comprar unas fresas? ¡Me encantan! Y me gustaría comer ensalada de tomate con el pescado - dijo a la hora de irse a dormir a sus padres.
Gracias a esa excursión, Raúl, descubrió todo lo que se estaba perdiendo por no comer verduras y frutas.
Actividades educativas divertidas a partir de los cuentos cortos
Para que los niños sigan disfrutando y aprendiendo con este cuento, a continuación te proponemos algunas actividades educativas muy sencillas. Para que les resulten aún más atractivas, debes adaptarlas a la edad y conocimientos de tus hijos o alumnos.
1. Preguntas de comprensión lectora
Como siempre, en primer lugar nos centramos en trabajar la comprensión lectora de los niños. Esta habilidad es muy importante para que no tengan problemas futuros en el estudio.
A Raúl no le gusta nada comer frutas y verduras, ¿verdadero o falso?
¿Dónde van de excursión?
¿Los niños se lo pasan muy bien en la huerta o se aburren mucho?
¿Te acuerdas de, al menos, tres frutas, verduras u hortalizas que se mencionen en el cuento?
Tras probar las de la huerta, ¿a Raúl le gustan más las frutas y las verduras?
2. ¿Qué palabras no entiendes?
Transmite a tus hijos el buen hábito de buscar en el diccionario (mejor físico que online) todas las palabras del cuento que no haya entendido: vergel, berza, vaina... Anímales a que usen todas sus capacidades investigadoras para averiguar qué significa la expresión: 'Qué sabrán los burros cuando es día de fiesta'.
3. La huerta
Hoy en día son muchos los niños que, al vivir en las ciudades, están tan desconectados de la naturaleza que no saben cómo crecen las frutas y verduras. Porque no, estas no crecen directamente en el supermercado, sino que vienen de la huerta.
Tras la lectura de este cuento para niños, podemos aprovechar para buscar algo de información y fotos sobre cómo se cultivan las verduras y frutas favoritas de los niños. Seguro que se sorprenden al ver lo bonitos que son algunos árboles frutales y cómo crecen algunas de las hortalizas que comen todos los días.
Cuando los niños no quieren comer frutas o verduras
Tal y como se explica en la guía 'Consejos de nutrición y bienestar para niños pequeños' (del Departamento de Agricultura de Estados Unidos), debemos introducir las verduras y las frutas en la alimentación de los niños porque es en la infancia cuando se afianzan los hábitos de alimentación saludable, pero también porque estas les proporcionan todas las vitaminas y minerales que necesita, promueven una digestión sana al tener fibra, agregan textura y color a las recetas, les ayuda a sentir energía, etc.
En caso de que tus hijos no quieran comer frutas o verduras, sigue estos consejos:
- Para que a los niños les gusten las verduras y las frutas hay que acostumbrarles a comerlas desde que son muy pequeños. Pero nunca es demasiado tarde para apostar por la alimentación saludable.
- Intenta que las recetas sean variadas, con color, apetitosas... Por ejemplo, es posible que a tu hijo no le guste el brócoli hervido, pero quizá le encante una hamburguesa de brócoli.
- Cocinar en familia ayudará a los niños a estar más dispuestos a probar comidas nuevas. También es recomendable hacer partícipes a los niños del proceso de compra de las frutas y verduras y, si es posible, visitar un huerto o plantación donde se cultiven (como los niños de este cuento).
- Comer todos juntos animará a los pequeños a comer lo mismo que ve que tú comes (¡y te encanta!).
- ¡Paciencia! Hay que intentar una y otra vez (y de formas muy diferentes) que los niños prueben las distintas verduras y frutas.
Ideas de recetas apetitosas de frutas y verduras
Hamburguesa de brócoli con zanahoria. Receta de verdura para niños. Sigue nuestra receta casera de hamburguesa de brócoli con zanahoria para la comida o la cena de los niños. Guiainfantil.com nos enseña el paso a paso de una receta fácil y rápida para que los niños coman verduras. El brócoli es un vegetal rico en calcio y en fibras.
Tortitas o tortillas de coliflor. Receta casera y fácil. Aprende a hacer estas deliciosas y jugosas tortillas de coliflor para la comida o la cena de los niños. Una receta casera y fácil de elaborar con una verdura muy rica en fibras, antioxidantes y vitamina C. Además, baja en calorías, por lo que es ideal para niños con sobrepeso.
Tortitas de calabaza. Receta para el desayuno o merienda de los niños. Las tortitas son, en general, el postre o la merienda preferida de los niños. En esta ocasión, hemos preparado unas tortitas de calabaza, una receta muy fácil y altamente saludable para los pequeños de la casa. Un alimento perfecto para combatir el sobrepeso de los niños.
Tortitas de manzana: para el desayuno o la merienda de los niños. Te enseñamos a elaborar una receta muy especial para el desayuno o la merienda de los niños: tortitas de manzanas. Exquisita y nutritiva, fácil y rápida de hacer. Una receta exquisita que sorprenderá a los niños y les harán comer manzanas de una forma muy atractiva.
Albóndigas de berenjena al horno y en pinchos. Con esta receta de albóndigas de berenjena conseguiremos que se atrevan a probar una comida sana presentada de una forma familiar, y a la vez diferente. receta fácil y sana de albóndigas de berenjena al horno. Aprende cómo elaborar esta receta, paso a paso.
Croquetas de brócoli rellenas de queso. Receta casera. Las croquetas son muy tradicionales en la cocina española y uno de los aperitivos preferidos de los niños. Es un plato versátil para cualquier ocasión. En Guiainfantil.com te enseñamos a elaborar croquetas de brócoli y queso. ¿Qué más podemos pedir?
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