Magia en verano. Cuento infantil para las vacaciones de los niños

En verano los niños tienen más tiempo y también más calor. Seguro que algún día echan de menos el frío invierno. Es el momento ideal de leer con ellos este cuento: 'Magia en verano'. Disfruta en verano con este cuento infantil para las vacaciones de los niños... ¡A tu hijo le encantará! Tras la lectura, te proponemos algunas actividades educativas y veraniegas para disfrutar aún más de la historia.

Magia en verano. Cuento infantil para las vacaciones de los niños

Era verano y hacía tanto calor que todos los niños del pueblo añoraban el invierno con su nieve fresquita. Trataban de refrescarse todas las tardes en el río, pero según salían del agua empezaban a sudar. Además, por las noches apenas podían dormir y después de pasarse horas y horas dando vueltas en la cama, acababan levantándose de mal humor.

La más anciana del lugar, doña Úrsula, sabía cuál podía ser la solución: propuso a los niños subir al atardecer a la montaña Picuda para visitar al mago don Teófilo.

Los pequeños tenían miedo de acercarse a la montaña porque por las noches procedían de ella ruidos extraños y, además, siempre habían escuchado que don Teófilo no era mago, sino que era un loco.

- Claro que es un mago. Y de los mejores. Tiene más de 500 años y ha viajado por muchos mundos aprendiendo todo tipo de magia - les explicó doña Úrsula algo molesta.

Los niños, junto a doña Úrsula, comenzaron la excursión al atardecer como había sido programada. El ascenso fue difícil y más de uno temió no encontrar el camino de vuelta. Finalmente llegaron a la cima y allí, en la copa de un árbol, había una casa enorme de muchos colores.

Doña Úrsula pidió al mago don Teófilo que hiciera su conjuro mágico para demostrar a esos incrédulos pequeños lo grande que él era. Sobre una gran hoguera dijo unas extrañas palabras y fue entonces cuando todos los niños comenzaron a elevarse y flotar sobre las nubes. Asombrados empezaron a jugar a tirarse bolas de algodón de nube como si de nieve se tratara. Fue una tarde muy fresquita.

Desde entonces, todas las tardes los niños del pueblo visitaban al mago don Teófilo para lanzarse bolas de nube. Y, por las noches, escuchaban los cuentos y leyendas de doña Úrsula con los que rápidamente se quedaban dormidos. Sin duda, fue un gran verano.

Preguntas de comprensión lectora para los niños

Ayuda a tu hijo a mejorar su atención y concentración haciéndole algunas preguntas sobre la historia que acabas de leer. Pueden servirte como ejemplo estas. Recuerda que puedes adaptar su dificultad a la edad y conocimientos de tus hijos.

- ¿Qué estación del año era?
- ¿Qué querían los niños?
- ¿Cuál fue la solución?
- ¿Qué ocurrió cuando visitaron al mago?

Actividades educativas para los días más calurosos del verano

Después de hacer las preguntas de comprensión lectora podéis proponer otras muchas actividades con las que los niños sigan trabajando los aprendizajes que el cuento propone y se diviertan con la lectura. Además, todos estos juegos son la excusa perfecta para que los niños se resguarden dentro de casa del terrible calor de las primeras horas de la tarde.

1. Completa las frases
¡Oh, no! Estábamos leyendo el cuento y, de repente, ha empezado a soplar la brisa veraniega y se han volado algunas palabras del cuento. ¿Nos ayudas a completar las frases? ¡No vale mirar el texto de arriba, intenta hacer memoria!

La más anciana del pueblo se llamaba doña _____.
Los niños pensaban que el mago don _____ era en realidad un loco.
¡Qué _____ hacía en el pueblo! Los niños echaban de menos el frío del invierno.
Los niños iban todas las tardes a ver al mago porque les gustaba tirarse bolas de _____.

2. ¡Vamos a dibujar!
Este cuento infantil se puede dividir en varias escenas según va avanzando la historia: los niños con mucho calor, los niños hablando con doña Úrsula, el trayecto de la excursión, la visita a don Teófilo, los juegos de las nubes... ¿Y si hacemos un dibujo de cada uno de ellos? Así podremos ir viendo cada ilustración según vamos contando el cuento.

3. Escribir una redacción sobre el verano
Una buena manera de trabajar la expresión escrita de tus hijos es animarles a que escriban un cuento o una pequeña redacción. Puede hablar sobre unas vacaciones anteriores, sobre lo que quieren hacer en este verano o se pueden inventar un cuento lleno de magia, como este que acabáis de leer. Pídeles que la lean en voz alta delante de otros familiares, así estarás trabajando su habilidad para hablar en público.

4. Buscamos un final alternativo
Según el cuento, los niños vuelven cada tarde a refrescarse a casa de don Teófilo que les permite jugar con las nubes. Pero, ¿qué habría pasado si el mago fuera en realidad un loco, como los niños sospechaban?, ¿y si en lugar de elevarles hasta las nubes, hace que mane de la tierra un chorro de agua? Proponles a tus hijos que busquen un final alternativo para el cuento que habéis leído. No le des muchas pistas para que pueda explotar toda su creatividad.

5. El detective de la ortografía
Tenemos una misión para tus hijos; se han convertido en detectives y tienen que encontrar los siguientes ejemplos de palabras en el cuento:

Una palabra esdrújula.
Un verbo conjugado en el tiempo verbal pretérito perfecto simple.
Un verbo conjugado en pretérito imperfecto de indicativo.
Un adverbio de modo.
Un adjetivo en plural.

6. Los sinónimos y los antónimos
Pídeles a los niños que encuentren un sinónimo y un antónimo de las siguientes palabras que hemos extraído del cuento veraniego que acabáis de leer.

Grande.
Flotar.
Difícil.
Molesta.

7. ¿De qué tiempo verbal se trata?
Para todos esos niños que lean el cuento y estén practicando los tiempos verbales, este ejercicio les va a ayudar mucho. Hemos cogido algunos verbos del texto para que analicen en qué tiempo, modo, persona y número se encuentran.

Comenzaron
Temió
Escuchaban
Pasarse

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