¿Por qué los niños tienen mocos SIEMPRE? ¡Acaba con ellos de una vez!

Si tienes un hijo o una hija de menos de 6 años probablemente tengas la misma pregunta: ¿Por qué los niños tienen mocos SIEMPRE? Te diremos cómo acabar con ellos de una vez. Además existe esa sensación de que siempre está enfermo. ¿Sabías que es normal que se coja de uno a siete catarros en un año?

Unido a la tos y los mocos que parecen estar siempre ahí, no es de extrañar que a veces nos desesperemos. Hoy contamos con el consejo experto de la pediatra Gretchen Borean, quien nos enseñará cómo aliviar los mocos, las flemas y la tos en bebés y niños. ¡Pon mucha atención!

Lo qué dicen los mocos de la salud de tu hijo

Primero de todo debes saber que cuando los niños son pequeños es normal que el moco esté ahí, de hecho, su función es la de hacer de barrera a la entrada de virus y bacterias además de otras partículas que podrían causar congestión.

En cuanto al color de los mocos, muchas veces los padres nos preocupamos cuando vemos que pasan de ser transparentes a tener un color amarillo o incluso verdoso. Pero lo cierto es que solo nos da indicaciones de que cómo va evolucionando: a más color más probabilidades que esté terminando el proceso vírico.

En lo que sí debemos prestar atención para llevarle a consulta es en la aparición de otros síntomas como fiebre, malestar general, tos con flemas o dificultad para respirar. Es importante acudir con el pediatra para que le recete medicamento adecuado.

Aprende a hacer los lavados nasales a tu hijo paso a paso

Cuando veamos que el pequeño tiene mucha cantidad de mocos, o incluso como método preventivo si tiene bastante tendencia a la acumulación, lo que haremos será realizar el lavado nasal con la solución fisiológica.

1. Posterior al lavado nasal con suero o un preparado adquirido en la farmacia, usa un aspirador nasal para eliminar la mucosidad. En el caso de que el moco sea más espeso puedes hacer el lavado con la solución fisiológica y ayudarte de una jeringa.
2. Recuerda que el lavado ha de hacerse a presión para tratar de que el moco salga por el otro lado.
3. En el caso de que el niño tenga más de uno o dos años lo indicado es que le enseñemos a que se suene los mocos para que los vaya expulsando poco a poco.
4. Los lavados también son necesarios para evitar que se vayan a los oídos causando otitis. Con todo y todo, si vemos que se queja, se lleva la mano a su oreja o dice que le duele tendremos que llevarle a la consulta para que el médico valore si se trata de una inflamación de oído.

¿Qué se debe hacer para aliviar las molestas flemas y la tos en los niños?

Si hay algo tanto o más molesto que los mocos son las flemas, sobre todo cuando llega la última hora del día. Unido a la tos y la necesidad de expulsar los mocos, las flemas pueden aparecer causando molestias al bebé o niño, en especial cuando no saben hacer la expectoración por sí mismos.

Lo que debemos saber sobre las flemas en bebés y niños pequeños es que se expulsarán a través de la tos, de hecho, la tos es el mecanismo de defensa para que no lleguen a los pulmones, y que se pueden aliviar mediante la ingesta de agua y de nuevo con los lavados nasales. Antes de usar cualquier medicamento para este fin es necesario consultar previamente con el doctor.

Muchos padres y madres solemos tener la creencia de que la mejor manera de quitar la tos es dándole un jarabe. Nos obstante, antes de ello hay que valorar cómo es esa tos: si es muy frecuente, sino le deja dormir bien por las noches, si es parte de un catarro que ya empieza a curarse o si se trata de tos seca posiblemente producida por la irritación de garganta o bien está acompañada de la mucosidad de la que hablábamos antes.

Además de darle agua a sorbitos muy a menudo y de consultar con el pediatra si tiene fiebre o le vemos decaído, no está de más que conozcamos que existen principalmente dos tipos de jarabe para la tos para niños siempre con receta médica.

Por un lado, tenemos el mucolítico que sirve para aliviar la tos seca bronquial, pues ayuda a generar el moco y a expulsarlo; y por otro, el expectorante que, en el caso de la tos con mocos, nos va a ayudar a sacar el moco que el niño tiene.

Si se trata de un niño de hasta 6 años más o menos que no sabe expectorar, le da tos, pero no expulsa, si ya tiene mocos y le damos un jarabe mucolítico, probablemente agravemos los síntomas. Por eso lo más aconsejable antes de administrarle cualquier medicamente es consultar con el pediatra.

Consejos prácticos para evitar que los niños se cojan un catarro detrás de otro

A pesar de que los catarros son muy comunes, por eso reciben el nombre de resfriados comunes, sobre todo en bebés y niños pequeños, ya que sus defensas están aún en desarrollo, lo cierto es que sí podemos hacer una serie de cosas muy sencillas para que no sean tan frecuentes:

• Asegúrate de que su pauta de vacunación esté completa, de este modo le estás ayudando a que su cuerpo sepa manejar ciertos virus.
• Procura que su alimentación sea lo más saludable posible. En los alimentos sanos va a encontrar las mejores defensas.
• En época de calor y también de frío ventila las habitaciones, aunque sea durante diez minutos para permitir que el aire limpio y los virus se vayan.
• Lava sus manos antes de las comidas, al volver de la calle o en cualquier otro momento que veas que están sucias.

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