- Negociaciones Washington y Moscú se reúnen en Estambul para restaurar las operaciones de sus embajadas
EEUU y Rusia han llevado a cabo un nuevo intercambio de presos. Los servicios de inteligencia de ambos países han negociado la liberación de la ciudadana Ksenia Karelina, que acabó en una cárcel rusa por culpa de una donación benéfica a Ucrania, a cambio de la salida de Arthur Petrov, preso por exportación ilegal de tecnología de uso militar a Rusia. El canje se produce de forma paralela a las conversaciones retomadas en Estambul para restablecer unas relaciones diplomáticas plenas.
Un tribunal ruso sentenció en agosto a Karelina, ciudadana con doble nacionalidad ruso-estadounidense, a 12 años de prisión tras declararla culpable de traición por realizar una donación de 51 dólares y 80 centavos (50 euros) a una organización benéfica que ayuda a Ucrania. Rusia mantiene una postura estricta contra cualquier apoyo percibido por Ucrania.
La donación la hizo desde Estados Unidos el 24 de febrero de 2022, el primer día de la invasión rusa, pero después viajó a Ekaterimburgo para visitar a su madre. Allí, las autoridades la detuvieron, la interrogaron y, tras revisar su teléfono móvil, descubrieron el pago en su cuenta de Venmo (un servicio de pagos sociales que permite enviar y recibir dinero entre usuarios en Estados Unidos) a la organización Razom for Ukraine.
A cambio, Estados Unidos liberó a Arthur Petrov, un ciudadano ruso estadounidense que fue arrestado en 2023 en Chipre a petición estadounidense por presunta exportación de tecnología para usos militares. Su caso estaba pendiente, pero Estados Unidos aseguró que Petrov utilizó una empresa chipriota para adquirir pequeñas cantidades de tecnología microelectrónica controlada y circuitos integrados de empresas estadounidenses con el pretexto de utilizarlos para sistemas de seguridad contra incendios y otras aplicaciones comerciales. En realidad, los enviaba a una empresa en San Petersburgo que abastece al ejército ruso.
El director de la CIA, John Ratcliffe , y un alto funcionario de inteligencia ruso condujeron las conversaciones para el intercambio, según The Wall Street Journal. Ratcliffe ha hablado por teléfono con Alexander Bortnikov, jefe del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, sucesor del KGB), varias veces desde que se convirtió en director de la CIA y también ha mantenido contactos con Sergei Naryshkin, jefe del servicio de inteligencia exterior de Rusia, el SVR. Aunque Moscú y Washington restringieron sus relaciones tras la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, sus servicios de inteligencia han seguido colaborando. Joe Biden solía recurrir al predecesor de Ratcliffe, Bill Burns, para transmitir mensajes a los líderes rusos a través de sus homólogos de inteligencia.
El intercambio de agosto
De nuevo se repite el patrón del gran intercambio de presos de agosto del año pasado: activistas rusos abandona el país a cambio de que Moscú recupere a delincuentes que colaboraron con el Gobierno de Moscú. Mientras, delegaciones de EEUU y Rusia se reunían en Estambul para avanzar en las negociaciones sobre la normalización de sus relaciones diplomáticas, cuyo funcionamiento se ha resentido en la última década por las sanciones y represalias adoptadas por ambas partes. Con la reelección de Trump, Rusia está aprovechando la normalización progresiva de los lazos sin ofrecer a cambio concesiones en Ucrania.
Karelina, residente en Los Ángeles, fue bailarina y empleada en un spa. Se declaró culpable en un juicio a puerta cerrada celebrado en Ekaterimburgo, en los Urales. Las autoridades rusas sostienen que los fondos transferidos a esta organización benéfica, que brinda ayuda humanitaria a niños y ancianos afectados por el conflicto en Ucrania, fueron utilizados posteriormente para adquirir artículos medicinales para la guerra, además de "equipamiento y municiones" para las Fuerzas Armadas de Ucrania. Según webs como freeksenia.com, la donación fue rastreada en su teléfono confiscado por los agentes rusos. El abogado de la condenada afirmó que "ella no esperaba que el dinero se utilizara para acciones antirrusas".
Ambas partes están mostrando un intento de fortalecer los lazos entre ambos países. Éste es el segundo canje de prisioneros entre Rusia y Estados Unidos desde que Trump tomó posesión en enero. Moscú liberó al profesor estadounidense Marc Fogel como parte de un intercambio negociado con Estados Unidos. A cambio, Washington liberó a Alexander Vinnik, un ciudadano ruso arrestado en Grecia en 2017 a solicitud de EEUU por cargos de fraude con criptomonedas y lavado de dinero.
Fogel estaba preso desde agosto de 2021 por tráfico de drogas. Vinnik había sido extraditado a EEUU, donde se declaró culpable de conspiración para cometer lavado de dinero. Los detalles del acuerdo no fueron completamente divulgados por ninguna de las partes.