Botella o bote de la calma con purpurina para relajar a los niños

El bote o botella de la calma es una herramienta que utilizan muchos profesores para ayudar a los niños a manejar sus emociones en la escuela. Está indicada para bebés y niños pequeños. Es muy fácil de hacer y muy útil para los niños más nerviosos y para aquellos que tienen más problemas para concentrarse. Si quieres saber más sobre esas botellas sensoriales y cómo puedes hacerlas en casa para relajar a tus hijos, te enseñamos a elaborarla paso a paso, con este vídeo tutorial.

Qué es y qué aporta el bote de la calma a los niños

Esa puede ser la primera experiencia sensorial de tus hijos. Mirar la purpurina moviéndose lentamente como si fuera copos de nieve, da una sensación de paz y de calma. Solo tienes que probarlo para saber. También conocida por el bote de la paz y botella mágica, la botella de la calma es un recurso perfecto para alejar el estrés y los nervios de los niños y de los padres.

Para hacerla en casa con los niños, hay que tener en cuenta que los niños tengan una buena motricidad fina suficiente para agarrar piezas pequeñas sin que las metan en su boca. Es ideal para elaborarla con niños a partir de los 3 años de edad.

Está indicada a niños que tienen dificultad para concentrarse o tranquilizarse. Se utiliza mucho en las terapias infantiles e incluso en el aula, para ayudar a los niños a calmarse y conseguir manejar sus emociones de una forma lúdica.

¿Qué se necesita para elaborar una botella de la calma?

El material para hacer nuestra botella mágica es muy fácil de conseguir. Solo tienes que reunir:

• Un frasco de vidrio trasparente con tapa
• Agua templada o caliente
• Purpurina del color que más te guste. Y tienes dos opciones: hacer con purpurina muy fina o más gruesa (tarda más en caer).
• Pegamento brillante o transparente
• Colorante (opcional)
• Dos cucharas, una sopera y otra de postre

Cómo preparar un bote de la paz con tus hijos en casa en 5 pasos

Elaborar la botella de la calma es muy fácil y sencillo. Cómo nos muestra en el vídeo, solo tienes que seguir los siguientes pasos:

1. Verter el agua en el bote de cristal

2. Con la ayuda de una cuchara sopera, incorporar dos cucharadas de pegamento brillante al agua y remover bien hasta que notes que está bien mezclado. Al principio puede parecer que no se disuelve, pero sigue removiendo que lo conseguirás.

3. Ahora llega el turno de la purpurina. Depositar dos o tres cucharadas de postre de la purpurina elegida al agua del bote. Y remover haciendo incluso un torbellino.

4. Solo nos queda el colorante. Con una gotita es bastante. Remover.

5. Y ¡Ya tenemos todo hecho! Ahora solo nos queda cerrar bien el bote y ¡a jugar con los niños!.

Es importante que elijas colores suaves y muy tranquilos como el azul claro, el plata, el verde claro...para que favorezca aun más la relajación de los niños.

Cómo utilizamos el frasco de la calma con los niños

Y te preguntarás, ¿cómo puedo usar este bote con mi hijo?. Solo tienes que invitar a tu hijo a sentarse y luego pedirle que agite bien el frasco y que se quede mirándolo. Entonces, le dices que la purpurina es como sus emociones. Que están agitadas y no paran de moverse.

Dile también que cuando se sienta enfadado, rabioso o enojado, que agite bien fuerte el frasco de la calma que poco a poco la purpurina dejará de moverse y que así ocurrirá con la emoción que sienta. Todo se irá tranquilizando, lentamente.

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