Por qué el uso del biberón es un peligro para la lactancia materna
Descubre qué es la confusión de tetinas y cómo evitarla si quieres dar el pecho a tu bebé
- ¿Dar el pecho o el biberón? Aquí no hay malos ni buenos
- Diferencias entre la succión del bebé del biberón y del pecho de la madre
- Cómo el biberón hace peligrar una lactancia materna exitosa
Los primeros días de lactancia materna son muy fuertes e intensos y hay mujeres que no logran que su bebé se enganche al pecho a la primera. Si deseas amamantar a tu pequeño, es importante que conozcas que hay una serie de interferencias que pueden hacer tropiezos con tu lactancia y muchas veces incluso acabarla. ¿Sabías, por ejemplo, que el uso el biberón pone en peligro la lactancia materna? También el chupón y las tetinas y a continuación te lo explico en detalle.
¿Dar el pecho o el biberón? Aquí no hay malos ni buenos
Sin duda alguna, la lactancia materna es una etapa llena de una hermosa conexión entre el binomio madre-hijo, pero es totalmente cierto que la madre decide la manera en la que va alimentar a su bebé. Esto es importante recalcarlo, ya que muchas madres que no han podido dar el pecho por diversas circunstancias se ven muy cuestionadas injustamente por haber tomado esa decisión. Del mismo modo, las madres que han decidido desde un principio dar fórmula en biberón también son 'vistas como las peores'.
De esta manera lo que ha ocurrido es que se han creado dos bandos, que no deben y ni deberían existir, porque no se trata de quién compite con quien, ni de quien es mejor madre ya que es imposible calificar a una madre como buena o mala por el modo en que ella alimenta a su pequeño.
E introduzco estas palabras para poder dejar claro que no se trata de calificarnos sino de descubrir en el siguiente artículo por qué el uso del biberón pone en riesgo la lactancia materna y para que la madre tome la decisión más oportuna sabiendo todo lo que tiene que saber sobre la posible incompatibilidad entre estos dos métodos de alimentación.
Diferencias entre la succión del bebé del biberón y del pecho de la madre
Para nadie es un secreto que una madre que amamanta puede atravesar por procesos difíciles para poder lograr una lactancia materna exitosa. Por suerte, la naturaleza es sabia y el pecho anatómicamente está diseñado para que el bebé mame y pueda obtener la leche de su madre, pero puede ser un proceso que muchas veces se hace cuesta arriba.
Al mamar del pecho, se ponen en acción muchos músculos y huesos de la cara que permiten de manera armónica llevar una succión adecuada para poder ordeñar la leche. No solo lo anterior, sino además la lengua y el paladar son parte fundamental de esta dinámica para lograr los movimientos coordinados de la boca del bebé en el pecho.
El mecanismo de succión se realiza de manera diferente en el pecho en comparación con el biberón. Un bebé cuando succiona de la tetita de mamá ejercita todos los músculos de la región facial y cuello; además la lengua toma una posición anterior, ocupando casi todo el espacio dentro de la boca, estando en contacto permanente con el paladar y haciendo que se cree un sello hermético que evita la fuga de leche.
Por su parte el uso del biberón tiene una dinámica totalmente distinta. La lengua se posiciona de manera retraída con el dorso de la misma, interponiéndose la mamila entre lengua y paladar, haciendo una succión totalmente distinta (superficial) y sobrecargando la actividad muscular.
A su vez, cuando el bebé succiona debe introducir una porción importante del pecho materno en su boca (no solo pezón, sino areola ya que de esta es que logra ordeñar la leche), en cambio en la succión al biberón es superficial, saliendo la leche por gravedad solo moviendo el biberón de manera inclinada.
Cómo el biberón hace peligrar una lactancia materna exitosa
Si un bebé que toma pecho empieza a usar frecuentemente el biberón, cambia totalmente la dinámica de succión, haciendo que tenga un riesgo potencial de confundir la succión entre uno y otro, lo que se llama confusión de tetinas. Al empezar a usar el mismo, el niño realiza menos trabajo muscular, óseo y de succión, provocando un abandono y rechazo al pecho de la madre (aquí el trabajo es mucho mayor).
El pequeño obtiene la leche fácil y puede ser complicado que vuelva a 'trabajar' su boquita y todos sus músculos para obtener leche del pecho. En ocasiones (no siempre) puede tener un comportamiento 'extraño', lo que las asesoras de lactancia catalogamos como 'pelea con el pecho' (importante no confundir esta actitud con un brote de crecimiento).
Esta confusión de tetinas de la que te hablo es mucho mayor a menor edad del bebé. Si tiene menos de tres meses, la probabilidad de que haga confusión de tetinas es mucho mayor que si tiene más de esa edad. Por ejemplo, y según explican en el informe, 'Efecto del uso de las tetinas artificiales (tetinas y biberón) en la lactancia materna', realizado por Complejo Hospitalario de Jaén (Andalucía), el uso del chupete en el periodo neonatal temprano demuestra un acortamiento en la duración completa de la lactancia materna.
Sin embargo, hay muchas mamás que, a pesar de usar biberón, no han notado cambios en el bebé ni en la succión, pero muchas otras mamás sí y se desesperan. Por todo ello mi mejor recomendación es que si deseas amamantar de manera exclusiva a tu bebé, ¡te olvides de usar un biberón como recurso!
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