Qué beneficios aportan las sopas a los niños

Como siempre estamos preocupados por la alimentación de nuestros hijos, seguimos buscando la fórmula para darles alimentos que les gusten y que a la vez les aporten todos los nutrientes que necesitan. Y uno de nuestros mejores aliados en cuestión de alimentación infantil son las sopas. Te explicamos por qué es bueno incluir a menudo en la dieta de los niños las sopas, y los beneficios que aportan en su alimentación.

Los ventajas de las sopas para los niños

Cuando nos convertimos en mamás, queremos lo mejor para nuestros hijos; que su desarrollo y su alimentación, entre otros aspectos, sean los mejores, y en el momento que llega el inicio de la alimentación complementaria todo es una gran emoción, aunque también una etapa llena de dudas y mitos. Cuando llega la hora del primer bocado del bebé, lo primero que se piensa es darle sopas, pero desde el punto de vista nutricional, ¿está bien?

La alimentación complementaria es un proceso en el que se le ofrece al bebé alimentos distintos a la leche materna o a la fórmula infantil, como complemento más no como sustitución de la leche, de manera que 'complete o complemente' lo que la leche por sí sola no cubriría en su totalidad y poder brindar los nutrientes necesarios para el adecuado desarrollo y crecimiento del lactante.

'Por lo menos que se tome la sopa', 'si le doy los trozos lo escupe, pero la sopa sí se la toma' o 'los nutrientes de una sopa son los mejores' son algunas de las frases que seguramente has oído, y es que las sopas es, en muchas culturas, ese alimento que para muchas familias no puede faltar en la mesa. ¿Realmente son necesarias? ¿qué tantos nutrientes aporta para el niño? ¿Qué pasa si no se toma la sopa?

No existe un consenso como tal sobre este tema, por ello, verás muchos profesionales de la salud con opiniones distintas respecto a las sopas, pero lo que sí es importante a tomar en cuenta son varios aspectos positivos:

Las ventajas de incluir las sopas en la alimentación de los niños son muchas y no hablamos solo de los beneficios nutricionales (son fuente de hidratación, por su alto contenido en agua; y es un plato con pocas calorías, ideal para prevenir la obesidad infantil). A la mayoría de los niños les encanta una buena sopa y es una de las mejores formas de que coman verduras ya que, de otra forma, resulta muy difícil que las acepten. Pero las sopas se pueden elaborar con muchos otros alimentos necesarios.

Además de la sopa de verduras, las sopas se pueden elaborar con pescado, con carne, con legumbres, con pasta o con arroz. Un sinfín de posibilidades para que los más pequeños aprendan a llevar una alimentación sana y equilibrada. Y si en invierno lo más apetecible es tomar una sopa, también podemos encontrar recetas de sopas frías muy refrescantes cuando el calor del verano aprieta.

La larga lista de ventajas de las sopas incluyen el aspecto económico, tan importante en estos días. Una sopa es un plato contundente que aporta nutrientes, sacia el apetito y resulta de lo más económico. En las sopas también podemos reciclar numerosos ingredientes que han sobrado del día anterior y así evitamos desperdiciar comida. 

Por qué no se debería abusar de las sopas

En primer lugar, la masticación es un proceso de vital importancia durante el primer año de vida porque se pone en acción diversas estructuras como músculos, articulaciones paladar o lengua, entre otras, y además intervienen en el lenguaje y en la deglución.

La masticación 'se aprende' alrededor de los 8 a 9 meses, por lo que, en torno a esta edad el niño debe recibir alimentos sólidos y evitar alimentos en textura líquida o en papillas, o al menos no ser ésta la forma prioritaria para evitar problemas en la masticación.

Es importante que los niños aprendan a conocer los alimentos en su versión original, conocer cada alimento por separado y disfrutar ese sabor; en el caso de las sopas, ésta contiene varios alimentos, en la que el sabor se mezcla y difícilmente se podría identificar cuál es el sabor de cada alimento en específico.

Cómo debe de ser la sopa perfecta para una correcta alimentación del niño

Además de ello, hay algo importante a la hora de preparar una sopa: entre más se cocine o se hierva, los nutrientes se pierden más, por lo tanto, ¿qué le estaríamos aportando al niño? Tampoco con esto se quiere 'satanizar' este alimento, pero en todo caso si se va a ofrecer, se recomienda:

- Que tenga los 4 de los 5 grupos alimenticios (el quinto sería frutas) o al menos la mayoría de ellos.

- Tiene que incluir proteínas, vegetales y hortalizas, carbohidratos y grasas naturales, para que pueda aportan un nutriente como tal.

- Se debe evitar hervir o cocinar por mucho tiempo.

- La fruta, que sería el grupo faltante, ofrecerla entera o en trozo al culminar el plato de sopa.

En todo caso, si se ofrece una sopa independientemente que cumpla o no con los requisitos anteriores, lo ideal es que el niño además tenga el plato de 'seco', es decir, alimentos de los cinco grupos alimenticios en trozos para que pueda ejercer la masticación.

Cuándo es mejor que tomen la sopa los niños

Los nutricionistas afirman que la mejor hora para que los niños tomen sopa es por la noche. Por su escaso aporte calórico y su efecto saciante, la sopa es la cena ideal fácil de digerir y también fácil de comer. Pocos niños son capaces de decir no a una deliciosa sopa casera y se puede incluir en la alimentación de los más pequeños (aproximadamente a partir del año). Por todo ello y por ser un alimento completo, apostamos por las sopas como el plato estrella para toda la familia.

Deliciosas recetas de sopas para niños

Y ahora que sabes todo lo que este plato puede aportar a tus hijos, te presentamos una selección de sopas fáciles y rápidas de preparar en casa para distintas ocasiones.

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