La compasión es un sentimiento muy ligado a la ternura, la generosidad , la empatía y la bondad. Pero al principio, el niño lo que siente pena, tristeza, ante el sufrimiento ajeno.
Cuando el niño se da cuenta de que 'el otro' está sufriendo, pueden pasar dos cosas: que se muestre indiferente o que quiera 'aliviar ese dolor'. En ese segundo caso es cuando experimenta una emoción nueva: la compasión.
Si quieres explicarle a tu hijo en qué consiste exactamente este sentimiento, puedes utilizar este cuento: 'Un conejo en la vía'.
Puedes leer el cuento completo de 'Un conejo en la vía' AQUÍ
El asco es una emoción que produce rechazo. Puede ser por un olor, un sabor o por una característica física. El asco surge cuando algo nos parece repugnante.
El asco es una emoción difícil de controlar, ya que responde a un impulso, un mensaje directo de los sentidos. Sin embargo, también hay que aprender a dominarlo, ya que el rechazo por asco puede generar hostilidad o tristeza en otra persona.
Aquí tienes un cuento fantástico que habla precisamente de este sentimiento. El cuento se llama 'Ranita, la rana'.
Puedes leer el cuento completo de 'Ranita, la rana' AQUÍ
Cuando los celos no se quedan sólo en no querer compartir lo que uno tiene, sino que además quieres lo que tiene el otro y estás dispuesto a hacer lo que sea por conseguirlo, llega la envidia.
La envidia llena al niño de tristeza por no conseguir lo que tiene otro. Nace del deseo irrefrenable por conseguir algo que le gusta de otra persona. Pero sus consecuencias pueden ser terribles. Explícale a tu hijo todo lo mala que puede llegar a ser la envidia con esta fábula: 'La rana que quiso hincharse como un buey'.
Puedes leer la fábula completa de ' La rana que quiso hincharse como un buey' AQUÍ
La avaricía y el egoismo son sentimientos que a menudo van de la mano. Y traen consigo emociones muy diversas: el deseo, la tensión o la hostilidad y la ira.
Pero la avaricia también suele desembocar en otra serie de emociones también negativas: la frustración, la soledad, la culpa y el remordimiento. Un niño que no comparte sus cosas, a menudo termina sintiéndose solo. Un niño que sólo piensa en atesorar juguetes y más juguetes, al final puede terminar frustrándose.
¿Quieres explicarle todo esto a tu hijo con un cuento? Prueba con uno clásico: 'La gallina de los huevos de oro'.
Puedes leer el cuento completo de 'La gallina de los huevos de oro' AQUÍ
Cuando un niño se enfada es porque algo no le gusta, algo que no quiere aceptar. Por ejemplo, que le nieguen una golosina. ¿Por qué no puede tomar un caramelo cuando él quiere? De pronto el niño siente frustración y ésta le lleva a la irritación.
Si el enfado aumenta, llega la ira. Se trata de un sentimiento devastador que desata por completo la furia. Cuando la ira llega, sus consecuencias pueden ser terribles, ya que se puede hacer daño a los demás.
Con el cuento 'La princesa enfadada' , los niños podrán entender que el enfado y el mal humor no soluciona ningún problema, pero sí es un sentimiento lógico que hay que aprender a manejar. Y para que comprendan los efectos de la ira sobre los demás, puedes contarles el cuento de 'El niño y los clavos'.
Puedes leer el cuento completo de 'La princesa enfadada' AQUÍ
También tienes el cuento completo de 'El niño y los clavos' AQUÍ
Primero llega la culpa, luego el remordimiento, el arrepentimiento y el siguiente paso sería el perdón. Es la forma de reconocer que hemos hecho algo mal y que además nuestros actos han hecho daño a otra persona.
Para un niño es difícil comprender lo que esa emoción significa. De pronto sienten que han hecho algo mal. Eso significa que han madurado, porque ya saben diferenciar el bien del mal.
Remordimiento no es lo mismo que arrepentimiento. Un niño se puede arrepentir de haber hecho algo, esté bien o mal. El remordimiento surge siempre cuando hay conciencia de que lo que ha hecho está mal.
Puedes explicarle a tu hijo que la forma de liberarse de ese sentimiento de culpa es el perdón. Utiliza este cuento como guía: 'Orejas y rabito'.
Puedes leer el cuento completo de 'Orejas y rabito' AQUÍ
Los celos llevan a los niños a sentir muchas emociones confusas y siempre negativas: sienten ira, rabia e incomprensión. Los celos pueden llevar a la agresividad, y desembocar en otro tipo de emociones: la culpa, el remordimiento...
Los celos son irracionales, son una explosión descontrolada de sentimientos dañinos, pero también son emociones muy ligadas a las personas. Por eso, debes conseguir que tu hijo reconozca este sentimiento y consiga transformarlo en pensamientos positivos. lo logrará en cuanto entienda que los celos son 'devoradores de alegría', ya que en vez de centrarse en conseguir la felicidad de uno mismo, se afanan en lograr el mal del otro. Tal vez te ayude esta fábula: 'Los hijos del labrador'.
Leer la fábula completa de 'Los hijos del labrador' AQUÍ
El miedo es una emoción que bloquea. El miedo lleva a la inseguridad y es por tanto una emoción negativa. Cuando el miedo crece, se convierte en terror, y éste hace que el niño pierda el control por completo.
Existen muchos tipos de miedo: el miedo a la oscuridad, a la soledad, a los retos, a los insectos. Pero todos ellos tienen una base en común, porque no son más que el temor a sufrir un daño, físico o psicológico. El miedo paraliza, no deja pensar, por eso es importante que aprenda a rechazarlo. Seguro que tu hijo aprende a reconocer este sentimiento con este cuento clásico: 'Juan sin miedo'.
Puedes leer el cuento completo de 'Juan sin miedo' AQUÍ
Aceptarse a uno mismo significa quererse. Está íntimamente ligado con la autoestima, y el sentimiento de serenidad interior. Un niño que se acepta como es, se siente tranquilo y capaz de relacionarse con los demás sin ningún miedo.
Recuerda que para conseguir la aceptación de los demás, primero hay que aceptarse uno mismo. Un gran ejemplo para explicar este sentimiento o emoción es el cuento de El Patito Feo. El protagonista del cuento se sentía distinto al resto, pero pronto se dio cuenta de que esa diferencia no significaba que fuera peor. Al fin consiguió aceptarse como era y de paso encontró la aceptación de los demás.
Puedes leer el cuento completo de 'El Patito Feo' AQUÍ
La frustración es una mezcla de rabia, decepción, impotencia, tristeza y la no aceptación de algo. Los niños también pueden sentirse frustrados. Por ejemplo, cuando no consiguen superar un reto.
La decepción no es exactamente lo mismo. Con la frustración, el niño siente que no es capaz de alzanzar algo o que pierdes algo que tenías al alcance de la mano. La decepción llega cuando sientes que algo en lo que creías es mentira. En ese caso, el niño se siente engañado. Para hablar con tu hijo de la frustración y la decepción, tienes un cuento fantástico: La lechera.
Puedes leer el cuento completo de 'La lechera' AQUí
El miedo a crecer es un reflejo de inseguridad. Este sentimiento transmite a los niños muchas emociones, desde la confusión al miedo. El miedo a crecer, a aprender cosas nuevas y dejar atrás muchas otras, es muy común entre los niños.
Ayúdate del cuento de Peter Pan para que tu hijo entienda qué le sucede, por qué se siente inseguro y temeroso de ir, por ejemplo, al colegio. La inseguridad se da mucho entre los niños más perfeccionistas, que temen equivocarse y decepcionar a los demás. Y también entre los niños más tímidos. Potencia su autoestima para que confien más en sí mismos.
Puedes leer el cuento completo de Peter Pan AQUÍ
¿Qué sería del mundo sin alegría? Imposible imaginar un niño sin su risa, ¿verdad? La alegría es una emoción unida a la Felicidad. Un niño alegre es un niño feliz. Y para que el niño sienta alegría, debe haber algo que le motive, como el juego, el cariño de los demás, la diversión...
Un niño siente alegría con muchas cosas, desde un helado de chocolate hasta el beso de su madre. Si quieres que tu hijo se de cuenta de lo importante que es este sentimiento, puedes leerle el cuento 'La Ciudad sin colores'. Entenderá rápidamente la diferencia entre alegría y tristeza.
Puedes leer el cuento completo de 'La ciudad sin colores' AQUÍ