La puntualidad para niños - Cómo lograr que tu hijo esté siempre a tiempo

Según defiende la Real Academia de la Lengua española, la puntualidad es el cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo. Sin duda una virtud que en el mundo en el que vivimos se convierte en una obligación. Por eso se le debe de dar valor de cara a los niños, porque esto significará un compromiso para ellos en realizar la tareas a tiempo, llegar puntual al colegio o a abordar el último autobús. Hablemos de la puntualidad para niños y cómo lograr que tu hijo esté siempre a tiempo.

¿Qué es la puntualidad para los niños?

La puntualidad es uno de los valores a trabajar desde bien pequeños con los niños. Puede que cuando son más pequeños se tiende a creer que las cosas con niños llevan su tiempo y que 5 minutos arriba o abajo no van a llevar a nada, pero el ser humano tiende a tomarle el gusto a ese tipo de actitudes y lo que al principio son 5 minutos, al final acaban siendo 20.

Eso en un futuro no es un rasgo que les vaya a facilitar las cosas de cara a encontrar un trabajo o mantenerse en el que consigan. Nadie contratará a alguien que llega a una entrevista de trabajo 20 minutos tarde, o 5 minutos cada día. Incluso puede ser un factor determinante en otras cuestiones, por ejemplo, ¿qué tal que tienen una cita médica y llegan tarde?

Uno de los fundamentos para la puntualidad se basa en que todo momento o situación en la vida, ya sea una reunión formal, una cita con amigos, o con el dentista, tiene la importancia suficiente y requiere nuestra atención y, por tanto, nuestro compromiso desde el minuto uno con esa situación. Así, aprenden que es respetar el tiempo de los demás, será mucho más sencillo.

Pese a que como decimos toda situación es importante, no todas tienen la misma importancia y también es necesario educar a los niños para que sepan otorgar prioridades ante las tareas que les toca hacer, seguro que es importante jugar a la consola, pero ahí va a seguir en su lugar al día siguiente, en cambio, llegar a tiempo al examen o con la lección aprendida no espera a mañana.

Ármate de paciencia con tu hijo si no es muy puntual todavía

Los niños son muy despistados y cuando se ponen a jugar o a ver una película se olvidan completamente del mundo que los rodea, algo que dificulta la adopción de un valor tan importante como la puntualidad, pero no es algo exclusivo de los más pequeños, ¿a quién no se le ha ido el santo al cielo conversando con una amiga, o viendo su serie favorita?

Por tanto no se debe ser duro con ellos si no son puntuales al principio o en algún momento determinado, pues a todos nos puede suceder. Con un poco de diálogo y comprensión por parte de los padres y adquirir un compromiso de que no se volverá a repetir por parte de los hijos, seguro que poco a poco se convertirá en un niño más responsable y puntual.

Aunque los padres se vuelquen por completo en intentar inculcar la puntualidad a sus hijos, si al final estos carecen de la voluntad y el sacrificio necesarios para lograrlo, no servirá de nada. Por lo tanto se debe descubrir la causa del problema, ya sea irresponsabilidad, desorden o pereza, y tratar de solucionarlo. Levantarse más temprano, acostarse antes, tener menos distracciones en el día...

Cualquier ayuda es poca y muchas veces necesaria, hay niños que son despistados por naturaleza y a los que les vendría genial la ayuda de un reloj o dispositivo electrónico con alarma incorporada y que recuerde al niño que es hora de hacer tal cosa. Obviamente también hay acciones específicas que los niños pueden hacer para que puedan estar siempre a tiempo.

Tips para fomentar el valor de la puntualidad en los niños

La puntualidad ayuda a los niños a desarrollar responsabilidad, respeto por los demás y sus habilidades para gestionar su tiempo. Fomentar este valor no solo mejora su comportamiento en el presente, sino que les prepara para futuras responsabilidades en la escuela y en la vida adulta. Aquí, algunos tips para inculcar la puntualidad en los niños:

• Sé un modelo a seguir. Los niños aprenden con el ejemplo de los adultos que los rodean. Si los padres y cuidadores son puntuales, los niños entenderán la importancia de llegar a tiempo. Muéstrales cómo la puntualidad es parte de tu rutina diaria, al cumpli con los horarios señalados.
• Establece horarios claros y constantes. Ten una rutina diaria clara, ya que esto ayuda a los niños a entender cuándo deben realizar ciertas actividades. Establece horarios específicos para despertarse, comer, hacer la tarea y dormir, ya que creas una estructura que facilita la puntualidad.
• Enseña el concepto del tiempo. Los niños no tienen una percepción clara del tiempo. Utiliza relojes de colores, temporizadores o aplicaciones para niños para ayudarles a visualizar cuánto tiempo tienen para completar una tarea o llegar a un lugar.
• Enseña a ser puntual con un juego. Transforma la puntualidad en un juego, por ejemplo, puedes establecer retos como ver quién puede estar listo más rápido para salir por las mañanas o quién llega a la mesa a tiempo para las comidas.
• Habla sobre las consecuencias de la impuntualidad. Es importante que tu hijo entienda las consecuencias de no ser puntual. Explícale que llegar tarde afecta a otros y que hacer esperar a amigos o perder parte de una actividad, no se podrá reponer porque ya pasó el tiempo de hacerlo.

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