Maniobra de Kristeller en el parto: totalmente prohibida para dar a luz

Cada vez son más mujeres las que claman por un parto respetado. Y la Maniobra de Kristeller en el parto: totalmente prohibida para dar a luz no lo respeta en absoluto. No se trata de elegir dónde se realiza el parto, sino de escoger cómo se llevará adelante. El parto respetado es aquel en que la mujer puede decidir, se siente segura y confía en que el personal que la atiende respetará en todo momento su cuerpo y la salud del bebé, ya que conoce los riesgos de ciertas intervenciones y no las realiza sin justificación clara.

Una de estas intervenciones que atentan directamente contra el parto respetado es justamente la Maniobra de Kristeller que durante años fue una práctica común en muchas clínicas, tanto es así que varias mujeres habrán pasado por esta situación sin saber que hoy en día es una práctica totalmente desaconsejada en el parto e incluso prohibida en algunos países por los riesgos que representa.

¿Qué es la Maniobra de Kristeller en el parto?

Era mi primer hijo. Tenía sólo 23 años y más miedos que información. Acostada boca arriba en una camilla durante muchas horas y con demasiada anestesia peridural, me quedé dormida durante casi todo el trabajo de parto. Mi cuerpo no respondía: debía pujar pero no tenía fuerzas ni consciencia. De repente, uno de los hombres que estaban en la sala de partos, se subió literalmente en mi estómago haciendo presión con su codo sobre mí. La sorpresa, la conmoción, el tremendo dolor y la falta de aire puedo sentirlos aun hoy con solo recordar ese momento.

Así fue como ese señor, después supe que era el anestesista, dio a luz a mi primer hijo con una maniobra muy peligrosa que está absolutamente desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), prohibida en el Reino Unido y contraindicada por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia; pero que a pesar de todo ello se sigue realizando: la Maniobra de Kristeller.

En resumen: durante el trabajo de parto, en el momento del expulsivo, una enfermera e incluso en ocasiones dos, se suben a la camilla y realizan una fuerte presión con el antebrazo o ambas manos sobre el abdomen. Esto lo hacen con la finalidad es acortar la duración del expulsivo y ayudar a que el bebé salga por el canal del parto.

Debido a esto, la Maniobra de Kristeller está totalmente desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud, y organismos obstétricos de todo el mundo. La razón principal para ello es que no está comprobado que se reduzca con ella la tasa de partos por cesárea ni que realmente ayuden a acortar el trabajo de parto. Los beneficios son pocos frente a los riesgos comprobados.

Consecuencias de la Maniobra de Kristeller para la mamá y el bebé

Lo que sufrí en el nacimiento de mi hijo, la Maniobra de Kristeller, se llama así en referencia a su autor, el médico alemán Samuel Kristeller, quien la describió en el año 1867. Se trata de la presión sobre el fondo del útero (en la boca del estómago) en dirección a la pelvis materna, con una mano, las dos o con el antebrazo, con la finalidad de ayudar a la salida del bebé y acortar así la duración de la etapa expulsiva del parto.

¿Por qué nunca debe hacerse y por qué es tan peligrosa? Bueno, pues existen diversos estudios en relación con esta técnica y todos coinciden en que no se trata de una maniobra inofensiva. Hay autores que directamente advierten que debería prohibirse por su ineficacia y su potencial peligrosidad.

La OMS es determinante y no recomienda la aplicación de la presión del fondo uterino para facilitar el nacimiento durante el periodo expulsivo del parto. Si bien es una práctica que se denomina 'silenciosa' porque en general su utilización no queda registrada en la historia clínica de la madre, se pudo determinar a través de encuestas durante el año 2010, que en al menos un 26,1% de los partos naturales ocurridos en Hospitales públicos de España, se utilizó la Maniobra de Kristeller.

Entre las posibles consecuencias para la mamá se mencionan:

• Mayor incidencia de episiotomías.
• Alto riesgo de desgarros perineales y vaginales.
• Rotura uterina e inversión del útero.
• Prolapso urogenital.
• Desprendimiento prematuro de la placenta.
• Fractura de costillas.

También el bebé puede sufrir consecuencias, como por ejemplo fractura de húmero, clavícula o costillas, hipoxia (falta de oxígeno), lesiones en órganos internos, hematomas, parálisis de Erb (como consecuencia de una lesión en los nervios del plexo braquial que controlan el movimiento de los hombros, brazos y manos) y bajos puntajes en el Test de Apgar.

Alternativas para evitar la Maniobra de Kristeller en tu parto

Para comenzar se debe tener libertad de movimientos: en la Guía de la OMS de cuidados durante el trabajo de parto se recomienda 'alentar la movilidad y adoptar una posición erguida durante el trabajo de parto en mujeres de bajo riesgo'. Indica también que aun 'para las mujeres con analgesia epidural, se recomienda alentar la adopción de una posición para dar a luz que sea de su elección, inclusive las posiciones erguidas'.

Es decir, lo contrario a lo que sufrí y sufren muchas mujeres que son obligadas a parir en posición acostada (litotomía) y totalmente inmovilizadas, lo cual dificulta el nacimiento y predispone a todo tipo de intervenciones no recomendadas. Si la mamá la necesita, se sugiere la utilización de anestesia peridural en dosis bajas (walking epidural) para que pueda moverse y adoptar las posturas que le indique su cuerpo durante todo el trabajo de parto.

También se habla de respeto por el proceso individual: no apurar los tiempos del parto, aguardar hasta que aparezca la sensación y la necesidad de pujar, no dirigir ni forzar los pujos, así como favorecer un ambiente respetuoso, en intimidad y privacidad, donde la mujer pueda estar acompañada por quien ella desee.

Es triste decir que la Maniobra de Kristeller en la mayor parte de las veces se realiza sin consentimiento de la paciente ni información previa sobre esta práctica. Las embarazadas que no deseen que se realice la maniobra sobre ellas deben saber que toda persona tiene el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y a negarse a una intervención.

6 beneficios del parto vertical para la mujer que evitaría la Maniobra de Kristeller

Con solo leer mi experiencia, podrás inferir que estar informada es una de las mejores formas de evitar que alguien pueda hacerte esta maniobra o cualquier intervención sin tu consentimiento. Desde hace muchos años la OMS viene difundiendo y haciendo campaña a favor del parto vertical, con el objeto de que la mujer recupere la centralidad perdida en ese momento tan trascendental que es el nacimiento de su hijo.

Es la forma más fisiológica y natural de nacer, en la que se rescata además la tradición cultural ancestral y el rol protagónico de la mujer. El parto vertical, es decir parada, sentada, semisentada, en cuclillas, de rodillas, o en cuatro apoyos, tiene al menos 6 beneficios:

1. La ayuda de la fuerza de gravedad favorecen el encajamiento y descenso del bebé por el canal de parto.
2. El útero no comprime los grandes vasos, aorta y vena cava, por lo cual no se afecta la oxigenación del bebé.
3. Permite respirar mucho mejor a la mamá durante el trabajo de parto.
4. Permite la acomodación de la pelvis y como consecuencia, una mejor acomodación del bebé en el canal de parto.
5. El trabajo de parto se acorta significativamente.
6. Brinda a la mamá un rol protagónico en el nacimiento de su hijo lo que redunda en un gran beneficio psicológico y emocional.

Diversas investigaciones coinciden en que eligiendo el parto vertical se puede prevenir la utilización de la Maniobra de Kristeller por innecesaria. Con base en la información recibida o recabada es importante que puedas comunicarle a tu médico cuáles son tus necesidades, tus deseos y preferencias durante el parto, aunque dejando en claro que siempre se respetarán sus indicaciones profesionales cuando la situación así lo amerite.

La importancia de tener un plan de parto para evitar la Maniobra de Kristeller

Es aconsejable entonces, elaborar un Plan o Preferencias de parto donde puedas asentar todo aquello por escrito y entregárselo al personal sanitario antes del día del nacimiento. Es un documento respaldado por organismos oficiales y que puedes también solicitar en las instituciones de salud, donde tienen sus propias plantillas.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad del Gobierno de España, elaboró en 2011 un modelo de Plan de Partos que no se trata de una mera lista de deseos, sino una herramienta para ayudar a tu médico a que sepa cómo acompañarte de la mejor manera en el nacimiento de tu bebé.

Por último, es importante que sepas que cuentas en España con la Ley 42/2002 del 14 de noviembre, sobre la autonomía del paciente. En sus artículos 4 y 5 se regulan el derecho a acceder a la información asistencial, es decir, 'a conocer, con motivo de cualquier actuación en el ámbito de su salud, toda la información disponible sobre la misma', la cual deberá proporcionarse verbalmente dejando constancia en la historia clínica del paciente, indicando también la finalidad y la naturaleza de cada intervención, así como sus riesgos y beneficios.

Hablando de la Maniobra de Kristeller, y con las consecuencias para la mamá y el bebé, se trata de una práctica que requiere información y consentimiento por escrito de la paciente. En síntesis: conoce tus derechos, infórmate y planifica tus preferencias para vivir el nacimiento de tu hijo de la manera más plena y consciente que puedas. Porque, citando al médico obstetra francés y notable defensor del parto fisiológico, Michel Odent: 'Para cambiar el mundo, primero hay que cambiar la forma de nacer'.

Puedes leer más artículos similares a Maniobra de Kristeller en el parto: totalmente prohibida para dar a luz, en la categoría de Parto en Guiainfantil.com.