Los niños y el Día Internacional de la Alfabetización

En la educación está la base del desarrollo de los niños porque la alfabetización es el cimiento sobre el que se puede construir un mundo mejor. En el Día Internacional de la Alfabetización llama la atención que mientras vivimos en la era de Internet todavía existen en el mundo 880 millones de adultos que no saben leer ni escribir, de los cuales dos terceras partes son mujeres. Además, 72 millones de niños no están escolarizados.

Leer y escribir hace más libres a los niños

La educación evita que las familias estén tan expuestas a la miseria, ya que la alfabetización forma niños libres y adultos más capacitados para ejercer en un puesto de trabajo. La alfabetización es la base de cualquier desarrollo económico, constituye los cimientos del progreso social y se sitúa en las mismas entrañas de la libertad de los seres humanos.

Las personas que saben leer y escribir están más capacitadas para elegir y llevar una vida más plena y, por este motivo, me parece todavía una asignatura pendiente que sean más numerosas las mujeres analfabetas que los hombres y un gran desafío su acceso a estos conocimientos, sobre todo porque la experiencia ha demostrado que la inversión en la educación de las niñas y la consiguiente capacitación de las mujeres se traducen directamente en una mejor nutrición, salud y rendimiento económico para sus familias, sus comunidades y, por último, para sus países.

Parece una paradoja hablar en estos días de alfabetización básica cuando vivimos en la era de Internet. Mientras una parte del mundo se está preguntando cómo podrá sobrevivir un niño hoy en día sin el conocimiento de ordenadores, otra parte del mundo aún sufre de analfabetismo básico, que consiste en no saber ni leer ni escribir y desconocer las reglas elementales del cálculo. Aunque parezca mentira en los tiempos de Internet, millones de niños en todo el planeta permanecen sin escolarizar.

Según la UNESCO una persona es analfabeta cuando 'no puede leer ni escribir una breve frase sobre su vida cotidiana'. Sin embargo también existen millones de 'analfabetos funcionales', es decir, personas que saben leer y escribir una frase sencilla pero que no van más allá de eso. Por ejemplo, que no saben rellenar un formulario, interpretar un artículo de un periódico o usar los números en la vida cotidiana para, por ejemplo, rellenar un cheque.

El Día Internacional de la Alfabetización, que  fue aprobado por la ONU y la UNESCO en el año 1967, es una de las celebraciones más veteranas del calendario solidario internacional y una de las más importantes porque es precisamente la alfabetización funcional la que permite a los individuos desarrollar un papel importante en la vida social y económica de esa sociedad. Me encanta la definición del pedagogo brasileño Paulo Freire que dijo que 'la alfabetización es más, mucho más que leer y escribir. Es la habilidad de leer el mundo, continuar aprendiendo y es la llave de la puerta del conocimiento'.

Coincidiendo con la vuelta al colegio en muchos países del mundo, ahora más que nunca el Día Internacional de la Alfabetización debería servir para aunar esfuerzos a favor de una educación elemental universal para todos los niños.

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