Niños que viven en casas desordenadas son más inteligentes y creativos

Temo ese momento de llegar a casa después del trabajo, porque es abrir la puerta y encontrarme con mi otra realidad: mis hijas jugando en el suelo del comedor y todos los juguetes esparcidos por todos los rincones. Pero, buenas noticias, ¿sabes por qué las madres debemos dejar de preocuparnos de que todo esté tirado y nada en su sitio? Un informe afirma que los niños que viven en casas desordenadas son más inteligentes y creativos, y es que una casa desordenada es, en realidad, un lugar perfecto para el desarrollo del niño. 

De padres desordenados, niños inteligentes y creativos

Cuando se vive con niños es difícil, por no decir imposible, tenerlo todo colocadito, ¿cierto o no? De hecho, cuando entro en alguna casa donde hay niños y veo todo los libros en sus estanterías, los juguetes en sus cajas y los disfraces en la percha del armario, ¡empiezo a sospechar! ¿Cómo encuentra tiempo esa mujer para limpiar todas las habitaciones todos los días? ¿Cómo es posible que NO haya juguetes en el suelo? Toc, toc, toc... ¿alguien vive aquí?

En mi hogar familiar, la estampa y la panorámica es otra, pero realmente a mí no me da vergüenza admitirlo y reconocerlo: soy desordenada y, además, me faltan horas al día para encargarme de la casa. Y no pasa nada, porque quizás no lo estoy haciendo tan mal y esta conducta mía, involuntaria en ocasiones, puede estar favoreciendo a mis hijas. Eso sí, quiero recalcar que una cosa es que la casa esté desordenada y otra muy distinta es que esté sucia, ¡no, por ahí no paso! 

La razón científica a esta afirmación nos la aporta Kathleen Vohs, responsable del estudio realizado por la universidad de Minnesota (Estados Unidos). 'Los entornos desordenados parecen inspirar la ruptura de la tradición, lo que puede producir nuevas ideas; en cambio, los entornos ordenados, por el contrario, fomentan la convención y la seguridad'. ¿Estás de acuerdo?

Parece que algo tiene que ver de cierto esta conclusión porque según contó Randi Zuckerberg (posiblemente el nombre no te suene pero el apellido sí), su hermano, el dueño de Facebook, vivía en un apartamento donde reinaba el caos y el desorden y... ¡ahora él es uno de los hombres más exitosos de esta generación!

Otro estudio previo al mencionado y publicado en 2013 por Psychology Today mostró que un espacio desordenado fomentaba la creatividad y el pensamiento innovador. Por otro lado, un entorno limpio y ordenado hace que las personas tengan más probabilidades de 'jugar de forma segura' y evitar nuevas ideas.

Vivir en una casa desordenada es, al fin y al cabo, una señal de que tanto tus hijos como tú estáis viviendo la vida y que no la estáis dejando pasar, como el que se sienta en un sofá y se limita a ver lo que emiten en la televisión. ¡Felicítate por ello! 

Una casa desordenada es una casa de recuerdos 

Por otro lado, una casa desordenada puede ser una casa llena de recuerdos y grandes momentos familiares. Por ejemplo, ¿te has preguntado alguna vez por qué te cuesta desprenderte de ese sonajero que está en la caja de juguetes si tus pequeñas ya dejaron de ser bebés hace tiempo? ¡Hace que tu cerebro se lleno de imágenes pasadas que te han colmado de felicidad! 

Ahora te propongo otra reflexión: analizar las estanterías o los cajones del mueble de tu salón. No sé cómo estará el tuyo, pero en el mío ya no caben más marcos de fotos con las caras de mis hijas, manualidades que me regalan por el Día de la Madre cada año o folletos de las obras de teatro o lugares que hemos visitado en familia recientemente. 

Y, la última pregunta que te quiero lanzar, si tus hijos tienen un montón de juguetes, ¿por qué tú decides sacarles los que formaron parte tu niñez y de la de tu marido? Porque sabes que todas esas cosas que a ti te hicieron dejar volar tu imaginación pueden tener una segunda vida y fomentar la inteligencia de tus pequeños.

Ideas para crear un desorden dentro del orden 

Si después de lo que te he contado, te puede costar que las cosas estén 'manga por hombro', hay opciones para crear un cierto desorden dentro del orden y así ayudar a lo niños a desarrollar su creatividad. 

- Si tienes niños pequeños y estás en pleno proceso de introducción de sólidos, déjales que cojan las cosas con las manos y que vayan experimentado con nuevos sabores y texturas. Por supuesto, hay que supervisar lo que ingieren para evitar atragantamientos, pero si ensucian, ¡ni te preocupes! A la lavadora y ya está. 

- A través del dibujo los niños expresan muchas de las emociones y de ahí que te animemos a fomentar est actividad en casa. Pueden utilizar pinturas y rotuladores de colores, pero ¿por qué no ofrecerles también temperas o pinturas de dedos? Lo pondrán todo perdido (ponles la camiseta y el pantalón más viejo que tengas), pero disfrutarán como nunca. 

- Si estás pensando en deshacerte de algún juguete que hace tiempo permanece olvidado en el fondo del cesto, ¡stop! Prueba a, cada cierto tiempo, cambiarles a los niños los juguetes de sitio, es decir, guardarles uno y enseñarles otros, y ya verás cómo vuelven a disfrutar de ellos. ¡Y es que parecerá toda una novedad!

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