4 ingeniosas vías para fomentar la creatividad de los niños en el aula

Uno de los filósofos que más me ha gustado leer es Nietzsche. No solo porque hace una crítica a todo el sistema construido por la modernidad, sino porque nos empuja a romper esos límites impuestos por nuestro estilo de vida. Personalmente me ha encantado ese llamado del autor que insiste en que tenemos que abrir el campo de la creatividad y del espíritu infantil, porque esa figura del niño, el cual pasa su tiempo jugando constantemente sin parar su proceso creativo, nos empuja justamente a vivir una vida más allá de la monotonía. Inspirado por ese pensamiento, en esta ocasión te traigo unos consejos y vías que ayudarán a los profesores a fomentar la creatividad dentro del aula.

Por qué hay que estimular la creatividad de los niños

Permíteme que abra uno de mis recuerdos mejor guardados porque, de alguna forma, está relacionado con el tema que hoy nos ocupa. Recuerdo cuando era pequeño y estaba celebrando el año nuevo con mi familia. Estaba pegado al televisor viendo una película. Sentía la risa de mi mamá y los chistes de mi padre y yo me observaba lo patético de la imagen que estaban representando. Pegado a la pantalla esperando que pasara el tiempo, entráramos en el nuevo año y la nada me consumiera.

Pues bien, recuerdo que en un momento vi una escena de esa película que motivaba a romper tus propios límites, a desafiarte y no rendirte. Vienen los créditos finales y sentí una energía tal que salté de la cama y me puse a bailar no sé qué cosa. Fue divertido, pero me sentí muy vivo al desafiar la lógica que estaba experimentando en ese momento.

Relaciono estos dos pensamientos con el desafío que hoy en día se plantea la educación. ¿Cómo generar aprendizajes vivos? ¿Cómo romper esa misma monotonía que nuestro sistema educacional ha creado? ¿Cómo podemos estimular la creatividad y la imaginación de los niños en clase? Una opción es seguir los caminos alternativos optados por las escuelas Montessori y Waldorf, quienes deciden libremente desembarcarse de la línea tradicional y crear su propio camino. Es fascinante lo que ellos proponen e incluso los encuentro valientes y precursores de este camino creativo. Pero lamentablemente no todos piensan así. Como salen y rompen de nuestro esquema, quedan como puntos aislados que por estar tan fuera no son considerados parte de uno.

Vías para fomentar la creatividad en el aula

Y, ¿qué vías hay para conseguir fomentar la creatividad en el aula? A continuación, te muestro de manera muy resumida algunas de ellas.

1. Aula Invertida
La idea es dar vuelta la sala de clases. Se trata de dejar de lado la explicación frontal, la entrega del material o la realización de una actividad que debe ser resuelta por los alumnos con el material en mano. Se busca que los niños aprendan los conocimientos que luego aportarán al resto de la clase. Se gana en tiempo y se centra en otras capacidades que la mera comprensión, memorización y postura de comprensión.

2. Aprendizaje Cooperativo
Se basa en que es el equipo el protagonista del aprendizaje. Entregas el material a un grupo de cuatro alumnos (más o menos) y son ellos los responsables que cada integrante aprenda. Para que el aprendizaje cooperativo sea efectivo, es importante distribuir los roles y enfocarse en metas que el equipo quiere lograr.

3. Gamificación
Utiliza como base los videojuegos. Ofrece estos espacios virtuales para crear diferentes desafíos dentro del contenido. Se trata de sacarle beneficio a juegos que gustan a los niños y que pueden enseñarles lecciones como matemáticas, estrategia, vocabulario, etc. Por ejemplo, el videojuego Fortnite, del que tanto se habla en este momento, puede aportar a los niños valiosos conocimientos matemáticos.

4. Aprendizaje basado en problemas
Dejemos de lado la simple exposición y resolución de guías de preguntas. Este tipo de vía enfrenta a los alumnos a un problema real, lo que supone un desafío que ellos necesitan resolver. Esa es la motivación de esta metodología. No les entregamos el pan de alimento, sino que les pedimos a ellos que encuentren ese alimento y nos lo entreguen. De esta forma, al mismo tiempo estarán enseñando a sus compañeros lo que ellos ya han aprendido.

Como ven, hay algo generándose en el aula, hay una energía que está queriendo romper el molde, hay un fuego que busca enseñar dentro de nuestro modelo pero planteados desde otro punto de vista. La pregunta principal es si realmente queremos hacer ese giro, si realmente estamos preparados para dar el salto y jugar a querer realmente cambiar al mundo desde adentro. Como dijo Fromm, el verdadero vivir es cuando podemos dejar de lado esas viejas certezas y nos aventuramos a lo realmente desconocido.

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