La silenciosa enfermedad de Chagas en niños. Síntomas y tratamiento

El mal de Chagas es una enfermedad curable si se detecta y se trata en su fase inicial

Andrea Cardozo, Pediatra
En este artículo
  1. Cómo se transmite esta enfermedad y cuáles son sus principales síntomas
  2. Diagnóstico y tratamiento del mal de Chagas
  3. Cómo prevenir la enfermedad de Chagas en la familia

¿Has oído hablar de la enfermedad de Chagas? Fue descubierta en Brasil en el año 1909 y aún sigue estando presente. También se le conoce como tripanosomiasis americana. Es una enfermedad, potencialmente mortal, causada por el parásito protozoario llamado Trypanosoma cruzi. Se trata de una enfermedad endémica en Centro y Suramérica, es decir, está presente en esta zona, de manera permanente o por determinados períodos. Inicialmente fue observada en áreas rurales y pueblos pequeños, afectando a población de bajos recursos. Debido a los flujos migratorios, hoy en día podemos encontrar personas con la enfermedad de Chagas también en áreas urbanas y en cualquier continente, habiéndose detectado casos en Alemania, Australia, Canadá, España, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos.

Cómo se transmite esta enfermedad y cuáles son sus principales síntomas

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Nos contaminamos al entrar en contacto con las heces u orina del insecto conocido como vinchuca, pito, chirimacha, chinche, chinche besucona o barbeiro, entre otros nombres que se le asignan en cada país. Estos animalitos se alimentan de sangre y, al momento de hacer su picadura, expulsan heces semilíquidas que contienen el parásito.

Esta picadura produce escozor, por lo que, al rascarnos, nos ocasionamos microscópicas excoriaciones a través de las cuales entra a nuestro cuerpo el Trypanosoma cruzi, diseminándose por el torrente sanguíneo hacia los diferentes órganos, de preferencia el corazón, los músculos, el sistema nervioso y el aparato digestivo.

También puede introducirse al organismo por medio de las mucosas si, luego de tocarnos la picadura, pasamos nuestras manos por los ojos, nariz o boca. 

Asimismo, puede pasar de una persona infectada a una sana a través de la sangre, tal es el caso de las embarazadas que, en ocasiones, lo transmiten a sus bebés (vía connatal). Esta transmisión vertical madre – hijo se considera una de las razones por la cuales ha aparecido la enfermedad en zonas no endémicas, así como también debido a transfusiones y trasplantes de órganos. El consumo de alimentos contaminados con las heces de estos insectos es otra fuente de contagio. ¡Todo sin darnos cuenta, de ahí que se la llame como la enfermedad silenciosa!

Fiebre, hinchazón, tos, palidez, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de cabeza, músculos, abdomen y tórax son de los primeros síntomas de esta enfermedad.

También puede darse casos en que luego de un síndrome febril por cerca de 20 días, sin causa aparente, se pasa por un período de latencia, que puede llegar a durar hasta 30 años, para enfrentarse a una fase crónica donde, cerca del 25% presentará, principalmente, trastornos cardíacos, pero también alteraciones digestivas y neurológicas, con riesgo de muerte.

Algunos factores aumentan la probabilidad de presentar estos trastornos severos, entre ellos:

- Predisposición genética, hay una mayor afectación en la población blanca.

- Existencia de diversas cepas del mismo parásito, por lo que el riesgo aumenta si la persona recibe varias cepas del T. cruzi.

- Déficit inmunológico, derivado de desnutrición o carencia alimentaria crónica en cuanto a proteínas y vitaminas.

- Repetidas inoculaciones, en el caso de personas que habitan en las zonas endémicas.

- Factores agregados como alcoholismo, hipertensión, diabetes, obesidad o cualquier otra enfermedad con algún compromiso previo al miocardio.

Diagnóstico y tratamiento del mal de Chagas

el mal de chagas

Una buena noticia es que esta enfermedad se detecta por medio de un simple análisis de sangre y, aunque no existe vacuna preventiva, debemos tener presente que es curable si se detecta y se trata en su fase inicial. En general, se estima que el tratamiento es seguro y efectivo antes de los 19 años de edad.

En el caso de las mujeres, el diagnóstico y tratamiento en edad fértil rompe el ciclo de transmisión hacia sus futuros hijos. Por lo que se recomienda el descarte, principalmente, si vives en una zona donde se haya detectado la enfermedad. Si eres diagnosticada durante el embarazo, no se recomienda la aplicación del tratamiento durante esta etapa, deberás iniciarlo luego de culminada la lactancia.

No existe riesgo para el bebé de contraer la enfermedad de Chagas durante la lactancia, ya que esta no se transmite a través de la leche materna. Por tanto, si una mamá resulta positiva, puede continuar lactando a su bebé.

El diagnóstico temprano en niños que son hijos de madres infectadas le otorga una gran oportunidad de evitar complicaciones futuras, garantizándose la cura si el tratamiento se aplica durante el primer año de vida. Por lo que se recomienda hacer pruebas diagnósticas en las 48 horas de nacido y repetir a los 9 meses de edad, aún cuando la primera prueba haya resultado negativa.

A nivel mundial, hasta ahora se aplican dos medicamentos en su tratamiento, Benznidazol y Nifurtimox. Será el médico quien te de las indicaciones recomendadas, ya que el mismo debe realizarse bajo su supervisión y seguimiento, dado que pueden ocurrir reacciones en la piel, alteraciones del sueño, cansancio, dolor de articulaciones, entre otros.

Según explican en el informe, 'Enfermedad de Chagas en México', realizado la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciudad de México junto a Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea y el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, 'en niños y adolescentes, el tratamiento en general es bien tolerado y ha demostrado una alta tasa de curación. El tratamiento debe ser rigurosamente supervisado con biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina y pruebas de función hepática y renal por sus efectos tóxicos'.

El haber sido una enfermedad localizada, desde el punto de vista territorial y socioeconómico, con dificultades para su diagnóstico y tratamiento, ha hecho que la Organización Mundial de la Salud y otras autoridades en la materia, la hayan catalogado como una enfermedad tropical desatendida. Sin embargo, no todo está perdido y abandonado, diversos países siguen investigando sobre el mal de Chagas y se espera que pronto surjan nuevos esquemas de diagnóstico y protocolos terapéuticos, que permitan erradicarla.

Cómo prevenir la enfermedad de Chagas en la familia

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Aquí te paso unas recomendaciones para prevenir el contagio de esta enfermedad:

- Si detectas la presencia del insecto transmisor, debes comunicarte con las autoridades sanitarias de tu localidad, para que se tomen las medidas correspondientes.

- Fumiga tu vivienda y los alrededores, tratando de mantener despejada un área perimetral alrededor de esta y sin maleza, para evitar madrigueras de animales.

[Leer más: La seguridad en la casa]

- Si vas al campo con tu familia, ten cuidado al visitar casas antiguas, con paredes de barro, los galpones y corrales aledaños. Los transmisores se esconden en las grietas durante el día y salen en la noche a alimentarse.

- Utiliza mosquiteros y repelente durante tu estadía en zonas rurales.

- Mantén buenas prácticas de higiene en la preparación y almacenamiento de alimentos.

[Leer más: La higiene de los alimentos para prevenir enfermedades]

- Ante la necesidad de recibir transfusión de sangre o donación de órganos, solicita los análisis pertinentes para descartar la presencia de la enfermedad.

- Si ya padeciste la enfermedad de Chagas y te curaste, no eres inmune. ¡Así que, las medidas preventivas deben aplicarse siempre!

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