Los mellizos. Un cuento corto muy optimista para niños pesimistas

¿El optimismo se contagia? ¿La positividad ante las situaciones complicadas se puede transmitir? ¡Pues claro! De hecho, es tarea de los padres procurar que nuestros hijos crezcan en un ambiente relajado, afectuoso y positivo. De esta forma tendrán más motivación para luchar por sus sueños. Este es un cuento corto muy optimista que enseña a los niños a ver el lado bueno y aprender que siempre hay una solución. Es una historia, por tanto, con la que los niños pesimistas reflexionarán y disfrutarán.

'Los mellizos' es un cuento infantil que ha escrito Marisa Alonso y que podemos leer con los niños a partir de 5 o 6 años para que comprendan bien la historia. Tras el relato encontrarás algunas actividades de comprensión lectora para seguir aprendiendo.

Cuento corto para niños que suelen ser pesimistas

Oliver y Miriam eran hermanos mellizos. Físicamente tenían un gran parecido, pero en la manera de ser eran totalmente opuestos. Oliver era muy optimista y su hermana todo lo contrario. Oliver siempre buscaba una salida a todos los problemas y Miriam siempre se daba por vencida ante el menor contratiempo.

Una mañana, salieron los dos hermanos de casa jugando y bromeando entre ellos. Iban a casa de sus abuelos que vivían a la vuelta de la esquina. Era un día muy frío y lluvioso. Los dos iban felices con sus botas de agua nuevas. Se pararon ante un semáforo en rojo, y al pasar un coche por un charco, a pesar de llevar impermeables, les caló totalmente.

Los hermanos se miraron, y Oliver al ver a su hermana empapada y con cara de susto soltó una sonora carcajada.

- ¡Eres bobo! ¡No tiene ninguna gracia! - dijo Miriam a punto de llorar.

- ¡Vamos! ¡No te enfades! - dijo Oliver tirando de la mano de su hermana.

- ¿Pero qué os ha pasado? ¡Pasad, pasad! - dijo su abuela al verlos mojados.

Les mandó quitarse la ropa y se secaron con unas toallas.

- ¡Qué gustito estar seco! - exclamó Oliver mientras miraba a su hermana que aún seguía disgustada.

- Para que entréis en calor os voy a preparar un chocolate caliente - dijo el abuelo desde la cocina.

- ¡Bien! - gritó Oliver que le encantaba el chocolate que hacía su abuelo.

- ¿Ves? ¡No hay mal que por bien no venga! El abuelo no hubiera hecho el chocolate si no nos hubiéramos mojado - le dijo a su hermana guiñándole un ojo.

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Tomaban el chocolate mientras veían en la televisión sus dibujos animados preferidos. De repente la pantalla se quedó en negro y dejó de funcionar.

- ¡Se ha roto! ¡Se acabó! Tendrán que comprar un televisor nuevo - dijo Miriam haciendo una mueca.

Oliver se levantó a dar la luz de la habitación justo cuando oyó al abuelo gritar desde la entrada:

- ¡Se ha ido la luz! ¡Seguramente será un momento! Voy a ver el cuadro eléctrico.

Y en dos minutos subió un interruptor y lo arregló enseguida. El televisor se encendió automáticamente, y Oliver miró a su hermana haciendo con sus dedos la uve de victoria.

- ¿Ves? ¡Arreglado! ¡No hay que ser tan pesimista! - dijo dispuesto a seguir saboreando el rico chocolate.

- A lo mejor se vuelve a ir la luz - fue la respuesta de Miriam.

- Pues si ocurre eso el abuelo lo volverá a arreglar - le dijo acercando su cara a la de ella poniéndose bizco. Y Miriam soltó una gran carcajada.

Actividades de compresión sobre el cuento infantil

Este cuento corto de Marisa Alonso ayudará a los niños comprender qué significa el optimismo. Para reforzar lo leído, vamos a hacer algunos ejercicios y juegos divertidos. Puedes adaptar las actividades a los gustos o necesidades de tus hijos.

- Actividades de comprensión lectora
En primer lugar, vamos a evaluar la comprensión lectora de los niños haciéndoles algunas preguntas basadas en la historia.

• ¿Cuál es la relación entre los dos niños protagonistas del cuento? ¿Cuáles son sus nombres?
• ¿Por qué se mojaron tanto?
• ¿Qué hicieron para entrar en calor en casa?
• ¿Cuál fue el segundo problema que les ocurrió?
• ¿Cómo reaccionó cada uno de los niños ante este problema?

- Comprender todas las palabras del cuento
Es importante que los niños se acostumbren a buscar en el diccionario aquellas palabras con las que se topen y cuyo significado no conozcan. Pregúntale a tu hijo o hija si duda en alguna de las palabras que han aparecido en la lectura. Además, anímale a investigar y tratar de descifrar qué significan estas frases que hemos extraído del cuento.

• Les caló totalmente
• No hay mal que por bien no venga
• Los dedos en uve de victoria

- Ordenar la historia
A continuación te dejamos algunas frases relacionadas con este cuento tan optimista. Si tu niño o niña ha prestado atención al leer, no tendrá ninguna dificultad al ponerlas en el orden correcto.

• Estaban tomando el chocolate caliente cuando la televisión se apagó de repente. Miriam pensaba que se había estropeado y ya no podrían ver sus dibujos animados.
• El abuelo de los niños les preparó un chocolate caliente para que entraran en calor.
• Miriam se enfadó mucho porque un coche les empapó al pasar sobre un charco.
• Por suerte, solo era que se había ido la luz. ¡No tardó en volver!
• Oliver era un niño muy optimista mientras que su hermana Miriam eran más pesimista.

- Ilustrar el cuento
Dejemos que la imaginación vuele y vamos a hacer un dibujo de alguna de las escenas de las que se habla en el cuento.

Cómo educar a los niños en el optimismo y positividad

¿Tus hijos están creciendo en un ambiente optimista o pesimista? ¿Les estás enseñando a saborear todo lo bueno que les ocurre? Educar en el optimismo a los niños podría considerarse un detalle que no cambiará su vida. ¡Pero nada más lejos de la realidad! Son muchos los beneficios del optimismo relacionados con la satisfacción, la felicidad y el bienestar.

Por ejemplo, según el estudio 'Optimismo, estrategia de afrontamiento, afectividad y satisfacción' de Alejo García para la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid (España), está comprobado que las personas que son optimistas sienten más satisfacción en la vida y tienen más herramientas para lidiar con el estrés y los problemas que van surgiendo.

Por ello, aquí van algunas claves a tener en cuenta para educar en el optimismo y positividad a los niños.

- Un debate sobre el optimismo en casa
A partir del cuento que habéis leído podéis tener una charla en casa sobre qué es verdaderamente el optimismo. Tras la lectura, puedes hacerle preguntas a tu hijo o hija como: ¿quién es más optimista y quién más pesimista, Miriam u Oliver?, ¿qué le hace ser más optimista? ¿Te acuerdas alguna situación en la que alguien se mostrara ser muy optimista?

- El ejemplo enseña a los niños
Si deseamos que nuestros hijos sean positivos nosotros debemos ser positivos. Los padres somos el espejo en el que los niños se miran. Para que en el futuro sean adultos optimistas, deben aprender qué es el optimismo desde casa.

- El bote de los buenos deseos
El bote o frasco de los buenos deseos es una estrategia que, además de ayudarnos a ser más conscientes de lo bueno que nos ocurre todos los días, es un refuerzo genial para la autoestima de todos los miembros de la familia. Se trata de coger una caja o bote que tengamos por casa y llenarlo cada día con distintos papeles en los que contemos algo bonito o bueno que nos haya pasado en el día o le dediquemos una frase bonita a otra persona. Cada cierto tiempo podéis leerlos en voz alta.

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