Cómo hacer un conejo de Pascua de papel. Manualidades de origami fácil

Entre las muchas actividades que podemos hacer en familia cuando llegan las vacaciones de Semana Santa, se encuentran las manualidades. La papiroflexia es una actividad ideal para fomentar la creatividad de niños y niñas y transmitirles los valores propios de la Pascua. En Guiainfantil.com te enseñamos cómo hacer un conejo de Pascua de papel siguiendo la técnica japonesa del origami.

Hacer un conejo de papel no es tan complicado como parece (sí, el origami puede ser fácil), pero tenéis que seguir los pasos que os proponemos en el videotutorial.

Manualidades de origami fácil para niños: conejo de Pascua

Siguiendo nuestros pasos y doblando el papel como te indicamos, podrás hacer, de forma muy sencilla y divertida, la cara de un adorable conejo de Pascua. Esta es una manualidad ideal para niños a partir de los 6 años, ya que fomenta su concentración y trabaja su motricidad fina.

Para realizar esta original figura de origami tan solo nos hace falta una hoja cuadrada del color que más nos guste o de las tonalidades típicas de Semana Santa: azul claro, morado, verde... Prepara también lápices de colores para decorar la figura y darle un estilo propio de Pascua.

¿Preparados? ¡Podemos empezar! Recuerda hacer junto a los niños los pasos despacio y tranquilos y, si os perdéis en alguno, solo tenéis que volver atrás en el videotutorial. ¡Vuestro conejo de Pascua va a quedar fenomenal!

Paso a paso para hacer el conejo de Pascua de papel

Estos son los pasos abreviados para hacer nuestro conejo de Pascua de papel. Si quieres saber más, con detalle, recuerda ver el vídeo que encontrarás un poco más arriba.

1. ¡Comenzamos con el origami! Lo primero que tenemos que hacer es doblar nuestra hoja de papel cuadrada y formar con ella un triángulo. A continuación, volvemos a doblar para formar un triángulo más pequeño.

2. Lo que vamos a hacer ahora es abrir la figura de nuevo al primer triángulo y doblar la base de este un poquito, como unos 2 cm.

3. Después vamos a llevar la esquina inferior derecha hasta arriba formando otro triángulo que coincida con la división del medio. Tiene que quedar una parte superior que va a ser, ¿lo adivinas? ¡Una de las orejas de nuestro conejo de Pascua!

4. A continuación, volvemos a hacer lo mismo con el otro lateral llevando la punta izquierda hacia arriba y dando lugar así a la segunda oreja del conejito.

5. Lo siguiente que haremos será coger la esquina inferior y doblarla hacia arriba. Damos la vuelta a la figura y la esquina superior que queda arriba la doblamos de modo que deje paso a las orejas del conejo.

6. Ahora ya solo queda lo más divertido de todo, ¡decorarlo! Cogemos un rotulador y le pintamos los ojos y los bigotes, le coloreamos las orejas de rosa, le dibujamos al lado un huevo de Pascua... Solo tienes que dar rienda suelta a tu imaginación.

¡Ya tenemos listo nuestro conejo de Pascua de origami! Ahora ya solo te queda decidir si lo vas a poner como adorno en la habitación o el salón, si se lo vas a regalar en Semana Santa a los abuelos o a los tíos (¡menuda ilusión les va a hacer!) o si también lo vas a usar para jugar, por ejemplo, a la búsqueda de los huevos de Pascua ¡qué divertido!

Qué beneficios tiene el origami para los niños

¿Qué por qué este arte japonés tan antiguo es tan beneficioso para niños y niñas de todas las edades? Y también para los mayores, no te olvides que el origami es una actividad que podemos realizar junto a nuestros hijos. Pues porque...

- Activa la memoria, trabaja la concentración y desarrolla la paciencia. Y es que es hacer una o dos figuras de origami con los niños para que tengan ganas de ponerse con la siguiente, eso sí, siendo pacientes y constantes ya que no siempre se consigue la figura que se desea a la primera.

- Realizar este tipo de actividades ayuda al desarrollo de la coordinación mano-ojo pues los estímulos derivados del plegado de papel ejercitan los músculos, nervios y huesos de la mano y el ojo.

- Fomenta la creatividad y la imaginación, sobre todo si les dejamos que ellos mismos elijan qué figura de origami van a hacer y de qué modo la van a decorar con dibujos, pegatinas y demás elementos.

- El origami o papiroflexia propicia que los niños se lo pasen genial mientras aprenden cosas nuevas y desarrollan su motricidad fina.

- Propicia la autonomía y la confianza en uno mismo. Pero es que además puede llegar a ser una actividad tan relajante que podemos echar mano de ella el día de antes del examen o cuando nuestros hijos estén nerviosos por cualquier otro motivo. ¡No te olvides de reconocer su esfuerzo y lo bien que les ha salido!

[Leer +: Tradiciones de Pascua contadas a los niños]

- A su vez, el origami potencia la satisfacción emocional. Nuestros hijos se sienten muy satisfechos por haber logrado diseñar su figura con sus propias manos.

- ¿Y sabes qué más? ¡Es la excusa perfecta para pasar tiempo de calidad en familia! En especial cuando vienen fechas señaladas como las vacaciones de Semana Santa en las que necesitamos recursos educativos para disfrutar juntos. ¿Qué tal os ha quedado vuestro conejo de Pascua de papel?

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