Así debe ser la alimentación del bebé en sus primeros 12 meses de vida

Así debe ser la alimentación del bebé en sus primeros 12 meses de vida, ya que en esta etapa comienza la alimentación complementaria y se forman buenos hábitos. Hablaremos de cómo es la forma ideal de alimentarse de los niños de 12 meses y para eso la Dra. Maryangel Moreno, médico pediatra asesora de lactancia materna y alimentación complementaria, abordará este tema de suma importancia: la alimentación en el primer año de vida de los niños.

Importancia de los buenos hábitos alimenticios del bebé en su primer año de vida

Hay que comenzar destacando la importancia de establecer buenos hábitos alimenticios durante los primeros años de vida, en esta etapa nuestros bebés están en pleno desarrollo, y una alimentación adecuada es fundamental para su crecimiento. La alimentación en esta etapa no solo proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento físico, sino que brinda la formación de patrones alimentarios que perduran a lo largo de la vida.

Muchos estudios científicos serios con altos niveles de evidencia han demostrado que una buena alimentación en la infancia temprana puede prevenir enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes, asma y las enfermedades cardiovasculares. Además, los hábitos alimenticios adquiridos en los primeros años pueden influir en las preferencias y elecciones alimentarias futuras de nuestros hijos.

Estos primeros años son una ventana de oportunidad para enseñarles a nuestros pequeños a disfrutar de alimentos naturales y nutritivos. Exponerlos a una amplia variedad de alimentos desde el inicio les permite desarrollar un paladar diverso y aceptar una amplia gama de sabores y texturas. Aquí te contaremos cómo hacer esta transición con tu bebé.

Cómo es la alimentación de un bebé de 0 a 6 meses de edad

En la etapa de 0 a 6 meses, la alimentación del bebé es principalmente a través de la lactancia materna o, en algunos casos, con fórmula infantil. Es importante destacar que la lactancia materna es la forma óptima de alimentación durante los primeros 6 meses de vida según la Academia Americana de Pediatría, la Sociedad Española de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La leche materna proporciona todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo saludable del bebé. Contiene proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, adaptados específicamente a las necesidades del lactante. Además de los nutrientes esenciales, la leche materna contiene anticuerpos que fortalecen el sistema inmunológico del bebé, protegiéndolo de enfermedades comunes.

La leche materna se adapta a las necesidades cambiantes del bebé a medida que crece, es de fácil digestión, También promueve un vínculo especial entre la madre y el bebé, brindando consuelo y seguridad. Durante estos primeros meses, la recomendación es que los bebés sean alimentados exclusivamente con leche materna, sin necesidad de introducir ningún otro alimento o líquido, ni siquiera agua, a menos que sea indicado por su pediatra.

Es importante que las madres reciban el apoyo necesario para una lactancia materna exitosa. Contar con información y asesoramiento de profesionales de la salud, así como el apoyo de la familia, es fundamental para superar posibles dificultades y disfrutar plenamente de esta experiencia única. Sin embargo, sabemos que no todas las madres pueden amamantar por diversas razones.

¿Mi bebé puede tomar agua?

Existe la creencia de que hay que dar agua a los bebés para evitar que tengan sed. Sin embargo, esto no es cierto, ya que la leche materna o la fórmula infantil proporcionan todos los líquidos que un bebé necesita durante los primeros 6 meses de vida. Estos líquidos son suficientes para mantener a tu bebé hidratado y satisfecho.

Los riñones de los bebés aún no están completamente maduros durante los primeros meses, por lo que darles agua adicional puede sobrecargar sus sistemas y ser innecesario. Además, el ofrecer agua en exceso puede reducir el apetito de tu bebé y evitar que obtenga los nutrientes necesarios de la leche materna o la fórmula infantil. Si tienes alguna inquietud no dudes en consultar con un profesional de la salud.

El proceso de alimentación de los bebés de 6 a 12 meses de vida

Durante este tiempo, los bebés continúan explorando diferentes alimentos y adquieren habilidades alimentarias importantes. Según la Academia Americana de Pediatría, la Sociedad Española de Pediatría, la OMS y el consenso de Alimentación Complementaria Coco 2023, la leche materna o la fórmula infantil siguen siendo la base principal de la alimentación durante el primer año de vida.

A partir de los 6 meses, se inicia la introducción de alimentos complementarios de manera gradual y progresiva, junto con la leche materna o la fórmula. Estos alimentos complementarios deben ser variados y nutritivos para cubrir las necesidades crecientes del bebé, incluyendo frutas, verduras, cereales, proteínas, grasas saludables y algunos derivados de lácteos, adaptados a la edad y las habilidades del bebé.

Es importante destacar que no se deben añadir sal, azúcar ni condimentos artificiales a los alimentos del bebé, ya que su sistema digestivo aún es sensible. Además, se debe evitar el uso de miel hasta que se indique lo contrario por el pediatra. Alimentos que pueden considerarse alergénicos como el huevo, el pescado, frutos secos, trigo, deben introducirse progresivamente a partir de los 6 meses sin retrasarlos.

Retrasar la introducción de ciertos alimentos creará tolerancia inmunológica en el bebé previniendo alergias futuras. A medida que el bebé crece, también pueden comenzar a utilizar una taza o vaso para beber agua. La hidratación adecuada es esencial e importante a partir de los 6 meses, especialmente durante los meses más cálidos o cuando el bebé está activo.

¿Cómo comenzar la alimentación complementaria?

La introducción de alimentos sólidos en la dieta de un bebé es un hito emocionante, pero es esencial hacerlo en el momento adecuado para garantizar una transición saludable. A los 6 meses, los bebés suelen haber desarrollado las habilidades motoras y digestivas necesarias para ingerir alimentos sólidos, la introducción temprana de alimentos sólidos puede aumentar el riesgo de problemas digestivos y alergias.

Alrededor de los 6 meses, los bebés suelen mostrar señales de preparación para la alimentación complementaria. Estas señales incluyen:

• Ser capaces de mantener la cabeza erguida.
• Sentarse con apoyo.
• Tener un mayor control de la lengua.
• Mostrar interés en los alimentos.

La introducción de alimentos complementarios debe ser gradual y progresiva. Comienza ofreciendo alimentos en forma de purés o papillas, y luego ve avanzando hacia alimentos más sólidos y con diferentes texturas a medida que el bebé adquiere habilidades. La alimentación complementaria no reemplaza por completo la ingesta de leche, sino que se suma a ella.

Lactancia materna, lactancia artificial y lactancia mixta: ¿qué son?

La lactancia materna y la lactancia artificial son dos formas válidas de alimentar a un bebé. Cada una tiene sus ventajas y consideraciones particulares, y la elección depende de las circunstancias y necesidades individuales de cada familia. La lactancia materna, es la forma óptima de alimentación durante los primeros 6 meses de vida.

La leche materna o la fórmula infantil deben seguir siendo la base principal de la alimentación durante este periodo. A medida que se introducen alimentos complementarios, la leche materna o la fórmula aún brindan los nutrientes esenciales y las calorías necesarias para el crecimiento y desarrollo del bebé.

Sin embargo, sabemos que no todas las madres pueden amamantar por diversas razones. En esos casos, la lactancia artificial es una alternativa adecuada y segura. Las fórmulas infantiles están diseñadas para proporcionar los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé.

La lactancia mixta, por su parte, es cuando se combina la lactancia materna con la lactancia artificial. Puede ser una opción para aquellas madres que deseen combinar ambos métodos o que necesiten complementar la lactancia materna con fórmula infantil por diferentes motivos. La lactancia mixta también requiere de asesoramiento y apoyo profesional para asegurar una alimentación adecuada y satisfactoria para el bebé.

Diferencias entre el Baby Led Weaning (BLW), BLISS y la alimentación tradicional

Ahora vamos a hablar sobre diferentes enfoques para introducir la alimentación complementaria: el Baby Led Weaning, el método BLISS y el enfoque tradicional. El Baby Led Weaning, también conocido como BLW promueve que el bebé participe activamente en la alimentación, permitiéndole explorar alimentos sólidos desde el principio y decidir qué y cuánto comer.

En lugar de purés, se ofrecen alimentos en trozos o palitos para que el bebé los manipule y coma por sí mismo. El Baby Led Weaning fomenta el desarrollo de habilidades motoras, coordinación mano-boca y autonomía en la alimentación. También puede promover una relación positiva con la comida y ayudar a prevenir la obesidad infantil.

Por otro lado, el método BLISS, que significa Baby-Led Introduction to SolidS combina el Baby Led Weaning con la alimentación tradicional. Se inicia con la introducción de alimentos sólidos en forma de purés y papillas, y a medida que el bebé desarrolla habilidades, se le permite explorar alimentos en trozos. BLISS busca proporcionar al bebé una variedad de texturas y sabores desde el principio, al tiempo que se respeta su capacidad de autoregulación y autonomía en la alimentación.

Por último, el enfoque tradicional, implica la introducción de alimentos sólidos en forma de purés y papillas. En este método, los padres ofrecen alimentos triturados o suaves al bebé con una cuchara, lo que permite un mayor control sobre la cantidad y variedad de alimentos que el bebé consume. También puede ser útil en casos específicos, como cuando se requiere una alimentación cuidadosa por problemas de salud o desarrollo.

Alimentos prohibidos para el bebé en esta etapa

Es importante tener en cuenta que existen ciertos alimentos que pueden representar riesgos para la salud del bebé y deben ser excluidos de su dieta en esta etapa:

1. Miel. Puede contener esporas de una bacteria llamada Clostridium botulinum, que en bebés menores de un año puede causar una enfermedad llamada botulismo. Es mejor evitar la miel.
2. Sal. Los riñones de los bebés aún no están completamente desarrollados y no pueden manejar grandes cantidades de sal. Los alimentos naturales ya contienen cantidades adecuadas de sodio para cubrir sus necesidades.
3. Azúcar añadido. Los bebés no necesitan azúcar agregado en su dieta, ya que pueden obtener todos los carbohidratos que necesitan de forma natural a través de frutas y verduras. El consumo excesivo de azúcar puede aumentar el riesgo de obesidad y caries.
4. Alimentos que representen un riesgo de asfixia. Como frutos secos enteros, las uvas, las zanahorias crudas y los alimentos duros o pegajosos. Es necesario asegurarse de que los alimentos sean adecuadamente triturados o cortados en trozos pequeños para evitar el riesgo de atragantamiento.

Los alimentos con alto potencial alergénico deben introducirse desde los 6 meses para crear tolerancia y prevenir futuras alergias. Estamos hablando de frutos secos, huevos, mariscos, trigo y derivados de lácteos sin sal y sin azúcar. Si existe un historial familiar de alergias se recomienda consultar con un pediatra antes de introducir estos alimentos en la dieta del bebé.

Introducción del huevo en la dieta del bebé

Para empezar a dar huevo al bebé, se sugiere comenzar con una pequeña cantidad de yema de huevo bien cocida, preferiblemente mezclada con otro alimento que ya haya sido introducido y que se sepa que el bebé tolera bien. Después de haber probado uno o dos días la yema y si el bebé no presenta ninguna reacción alérgica, puedes continuar ofreciendo pequeñas cantidades de yema de huevo.

Luego, aproximadamente una semana después de haber introducido la yema de huevo, puedes probar la clara de huevo cocida. Y es ahí cuando ya puedes empezar a darlo mezclado yema con clara, desde los 6 meses. El huevo debe estar completamente cocido para reducir el riesgo de salmonelosis. Evita darle huevos crudos o parcialmente cocidos, como los huevos pasados por agua o los huevos fritos con la yema líquida.

Puedes leer más artículos similares a Así debe ser la alimentación del bebé en sus primeros 12 meses de vida, en la categoría de Bebés en Guiainfantil.com.