Consejos para ser un buen abuelo o abuela

Los abuelos son un pilar fundamental en las familias actuales. La incorporación de la mujer al mundo laboral y la situación económica han provocado que los abuelos pasen mayor tiempo con sus nietos e intervengan en su educación y desarrollo diario.

Pero es muy importante tener en cuenta que la figura del abuelo es diferente a la de los padres, y aunque la llegada de los niños renueva su ilusión, ellos no deben asumir responsabilidades que no les competen. Aquí os damos algunos consejos para ser un buen abuelo o abuela.

Pautas para ser un buen abuelo y establecer los límites

Según la American Association of Retired Persons (AARP) estadounidense, uno de los retos que deben enfrentar los abuelos es saber hasta qué punto se pueden involucrar en la crianza de los nietos. Esta organización da algunos recomendaciones para evitar el conflicto padres-abuelos:

- No criticar ni juzgar
Los abuelos deben respetar el derecho de los padres a la hora de elegir la forma de educar a los pequeños.

- Ser flexible y con criterio abierto
Los abuelos pueden informarse con libros y artículos sobre la mejor manera de llevar a cabo su posición y la de los padres. Además, podrán apoyar a sus hijos y darles opiniones constructivas.

- Felicitar y hacer comentarios positivos
Ser padres resulta agobiante en muchos momentos, por eso los abuelos deben apoyar a sus hijos y felicitarlos por el buen trabajo que hacen.

- Ser específico
Las conductas aceptables e inaceptables pueden diferir entre los abuelos y los padres. Si los 'yayos' consideran que cuando estén los nietos con ellos deben seguir sus normas, esto debe ser comunicado a sus hijos. En muchas ocasiones, los abuelos tendrán que ceder.

- Anteponer siempre la seguridad
Aunque se debe respetar la autoridad paterna, los abuelos también deben asegurarse de que no les maltraten ni los descuiden. En estas situaciones, se debe consultar con los servicios sociales.

La sinceridad y la comunicación de los abuelos

En muchas ocasiones, la situación laboral provoca que los padres abusen en cierto modo del tiempo libre de los abuelos y que se olviden las limitaciones propias de su edad, e incluso de su estado de salud.

Por ese motivo los abuelos deben ser sinceros a la hora de establecer sus obligaciones frente a la crianza de los nietos y no convertirse en los cuidadores principales. También deben mostrarse comunicativos con sus hijos, comentarles sus dudas y pedir ayuda si es necesario. 

Por último, existe el concepto de la llamada 'malcrianza' de los abuelos hacia los nietos. Estos pueden mimar y conceder algunos caprichos a los más pequeños, pero sin sobrepasar los límites, buscando el equilibrio.

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