Cómo saber si mis hijos están obsesionados con su imagen corporal

‘Que si estoy gorda’, ‘que si soy bajita, ‘que si tengo la nariz grande’, ‘que si la ropa no me queda bien’… y así una frase tras otra referida al físico. ¿Sabías que alrededor de los 6 años niños y niñas ya tienen interiorizado lo que dice la sociedad acerca del físico? Por eso empiezan a preocuparse por cómo se ven y por cómo les ven los demás. ¿Cómo saber si mi hijo o hija está preocupado u obsesionado con su cuerpo? ¿Cómo alentar una imagen saludable en la adolescencia? ¿Qué podemos hacer los padres para favorecer la autoestima de los niños y una correcta construcción de su imagen corporal? ¡Nosotras te lo explicamos!

Qué hacer cuando los niños están obsesionados con su imagen corporal

Los padres nos agobiamos con las preocupaciones de nuestros hijos. Si ellos se comparan con sus amistades, con la gente a la que siguen en las redes sociales y esto les lleva a tener un bajo concepto de sí mismos, nosotros nos hacemos eco de su angustia. No hacemos otra cosa que pensar en cómo ayudarles y cómo hacerles entender que el físico debe ser un indicativo de buena salud y de un estilo de vida equilibrado, pero nunca para caer en la trampa de pensar que nuestros rasgos no son tan bonitos como los de las demás personas a las que admiramos.

Las redes sociales están ahí, la sociedad parece tener claro cuáles son los cánones de belleza y nuestros hijos que lo maman desde pequeños, pronto comienzan con frases como ‘Me veo gordo’, ‘Fulanito es más guapo que yo’ o ‘Me gustaría tener el pelo como esa otra niña’.

La imagen corporal es un tema muy delicado en la pubertad porque genera mucha inseguridad. La personalidad de los niños que ahora van a pasar a ser adolescentes se está formando y es el momento en el que necesitan la aceptación de su grupo de iguales. No pueden evitar compararse con la imagen ideal que se han creado de cómo les gustaría ser. Si su yo ideal está muy por encima de como se ven, aparecerán las negatividades, las inseguridades y las frases relacionadas con el físico. 

Factores que influyen en la imagen que los adolescentes tienen de sí mismos

La imagen que tienen los adolescentes de sí mismos está influenciada por muchos factores que los padres debemos conocer: la propia pubertad que, como les sucede a todos, hace que su cuerpo cambie, los medios de comunicación, las redes sociales y una sociedad hiper-sexualizada son algunos de estos factores que tanto condicionan a los adolescentes.

El niño o niña choca con estos referentes tan poco realistas que se ven a diario por todas partes, es decir, comparan su físico con lo que se supone que debería ser y es entonces cuando aparece ese malestar general haciéndose muy presente en su día a día.

Desde casa los padres debemos intentar ofrecer a los niños otro modelo más saludable y realista con el que puedan comprarse de un modo más sano y así sentirse mucho mejor consigo mismo, que al final es de lo que se trata. ¡Estos consejos te ayudarán a cambiar su punto de vista!

1. Escucha lo que dicen tus hijos
Para encarar esta tarea nada fácil de buscar un referente de imagen sana, lo primero que debemos hacer padres y madres es escuchar lo que dicen los niños. Ellos nos dicen ‘No me veo bien’ a lo que nosotros contestamos con la mejor de las intenciones: ‘Pero si estás estupenda’. En esta etapa tan crucial para ellos, necesitan sentirse que son parte y que se puede crear en casa un entorno de comunicación fluido.

2. Habla en casa de lo que son los cuerpos reales
También es bueno hablar en casa de lo que son los cuerpos reales, de aquellos que no se ven en sus series favoritas ni en sus perfiles de Instagram o Facebook, pero que también son igual de bellos y mucho más naturales porque no tienen retoques que valgan. Debemos ayudarles a tener otro tipo de referente, modelos realistas, y así su foco de atención cambiará. ¡En la vida real no se usan los filtros!

3. Ayúdales a destacar y potenciar los rasgos de tu cuerpo que más les gusten
Con tanta frase negativa y tanto defecto que se sacan a sí mismos seguro que se han olvidado de pensar en los rasgos que más les gustan: ¿sus labios, tal vez? ¿esa melena preciosa? ¡Es hora de echarse unos cuantos piropos para subir la autoestima!

4. Explícales que el físico no lo es todo
Cuando empiezan con un tema, complicado es sacarles de ahí, sobre todo en la adolescencia que parece que prima más lo que ven por ahí que lo que les decimos en casa. Sin embargo, otra cosa muy valiosa que podemos hacer para tratar de evitar la obsesión de los jóvenes por la imagen corporal es centrarnos en otras cualidades: ¡el cuerpo no lo es todo! Frases como ‘eres inteligente, una amiga genial’, ‘se te da de maravilla dibujar’ o ‘¡pero qué bien colaboras en casa!’ serán de gran ayuda.

5. Sé su mejor ejemplo
Si les decimos que el cuerpo no lo es todo, pero cuando sale la famosa de turno en la tele comentamos ‘¡hay que ver lo que ha engordado!’ ya estamos dando el ejemplo contrario. Lo entenderán como una contradicción. 

Si a pesar de todos estos consejos notas que hijo o hija se obsesiona mucho por su imagen corporal o hace ejercicio siempre orientado a una parte de su cuerpo, recuerda que puedes pedir consejo a un especialista.

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