Cómo identificar y tratar una herida infectada

Las infecciones en las heridas de los niños pueden ocurrir por distintos motivos y en diferentes momentos después de que se produce la herida. Ocurren cuando los microbios (bacterias, hongos…) consiguen introducirse por algún corte en la piel y se instalan en los tejidos de las heridas impidiendo su curación y empeorando su estado. Una herida puede ser un desgarro, un corte, una mordedura, una quemadura... Las heridas más profundas, incluso los cortes realizados durante una intervención quirúrgica, son las más propensas a infectarse.

Síntomas que pueden indicar infección en la herida de los niños

Sin embargo, una infección pequeña también puede infectarse si no es tratada adecuadamente. Te ayudamos a identificar y tratar una herida infectada. ¿Cómo saber que una herida está infectada? El dolor, enrojecimiento e hinchazón, además de secreciones, son señales que no dejan dudas de que una herida está infectada.

Las heridas que tardan en curarse o no mejoran con el tratamiento, también casi siempre están infectadas. Además, la infección es un riesgo común en este tipo de lesiones, especialmente si se trata de un corte extenso y profundo, y provocado por algún objeto punzante.

De todos modos, es muy importante lavar con agua y jabón para limpiar la herida, porque una vez que se ha producido una infección es más complicado porque puede que se haya alojado una bacteria resistente. Todo el cuidado será poco cuando se observa que la herida provoca y presenta.

• Enrojecimiento alrededor de la herida
• Dolor o molestia al tocar la herida
• Calor y sensación de fiebre en el local de la herida
• Sensación de pinchazos y punzadas
• Inflamación e hinchazón en los bordes de la herida
• Pus, secreción o drenaje
• Mal olor procedente de la herida

Si notas que además de esos síntomas, tu hijo presenta fiebre y escalofríos, y malestar general, es importante buscar atención médica inmediata. Las infecciones pueden convertirse en algo mucho más grave si no se tratan debidamente. Para evitar complicaciones más serias, es crucial seguir tratamiento médico.

Qué puede provocar o aumentar el riesgo de infección de una herida

Te contamos algunos factores que pueden dar lugar o contribuir a la infección de una herida en los niños:

- El tipo de herida
Las heridas más profundas, provocadas por objetos punzantes son mucho más propensas a infectarse. A estas podemos incluir los cortes quirúrgicos.

- La falta de limpieza e higiene de la herida
Las heridas deben ser lavadas inmediatamente con agua y jabón para evitar que los restos de tierra, de arena, de vidrio, de metal o de lo que sea permanezcan en la herida aumentando el riesgo de infección. Mantener la herida limpia y seca es primordial.

- No mantener atención sobre la herida
Cuanto más tiempo pase la herida sin curarse mayor será el riesgo de infección. Es necesario observar la herida, tratarla adecuadamente y si sospechas que su curación está tardando, consultar con el medico de tu hijo.

- El estado inmunitario de los niños
Los niños con inmunidad baja o debilitada pueden ser más propensos a las infecciones de sus heridas. Su cuerpo no responde al tratamiento de sus heridas.

- Exposición de la herida a bacterias
Algunos entornos son más propensos a tener bacterias que pueden causar infecciones.

- Otros factores de riesgo
Otros motivos para la infección de heridas pueden ser la desnutrición, la obesidad, diabetes, entre otros.

Tratamientos para detener la infección de la herida del niño

Lo más importante dentro de una herida y para evitar una infección es no tanto tratarla sino el intentar evitar que se infecte haciendo un buen cuidado y una buena limpieza de la herida en el momento en el que se ha producido, y manteniendo una limpieza periódica de esta herida.

De todas maneras, si ya ha aparecido la infección, si es una infección localizada, posiblemente el hacer un buen lavado, el hacer un buen arrastre con la gasa, el evitar por ejemplo el algodón porque suelta fibras que pueden impedir y crear problemas de cicatrización, el utilizar un buen antiséptico, puede ser suficiente para controlar la infección.

Combatir la infección de una herida y aliviar sus síntomas, también dependerá de la gravedad de la lesión. Para detener la infección y ayudar a promover la curación de la herida, es aconsejable que la herida sea valorada por un médico porque seguramente él indicará los medicamentos adecuados. Se debe buscar asistencia sanitaria en el caso de que el niño:

• Tenga fiebre
• Sienta malestar
• Presenta sensación de náuseas o vómitos

También hará falta una orientación sanitaria cuando la herida presenta:

• Color oscuro o rojo fuerte en su parte central
• Dolor e hinchazón
• Pus o mal olor

4 errores más frecuentes al curar una herida en los niños

¿Sabes lo que nunca debes hacer al atender una herida o una quemadura en un niño? El doctor Juan Hernández, de Cruz Roja, nos cuenta cuáles son los errores más comunes que cometemos los padres en estos casos, por las prisas o rapidez en atender:

1. El uso de un antiséptico como sustitutivo de un buen lavado. El lavado con agua y jabón es fundamental y es lo primero que debemos hacer ante una herida. Primero limpiarla y lavarla bien, y todo lo que hagamos después ayudará pero no podrá sustituir el lavado.

2. En caso de quemaduras, puede ser el pinchar las ampollas. En lugar de acelerar la cicatrización, estaremos haciendo otra herida donde no había, con lo cual aumentando el riesgo de infección.

3. El aplicar en la quemadura ungüentos o elementos caseros como la pasta de diente para aliviar el dolor, que no debemos utilizar porque nos puede crear problemas en la cicatrización y a crear irritación cutánea. Y cuando tengamos que limpiar esta herida puede va a ser muy doloroso quitar lo que hemos aplicado.

4. El utilizar tratamiento farmacológicos como pomadas antibióticas o antiinflamatorias con cortisona, sin orientación médica. Los medicamentos son tratamientos que deben indicar el médico, no los padres ni las tutoras.

Guía de primeros auxilios para atender a bebés y niños

Los accidentes en la infancia son inesperados pero no inevitables. La única forma de evitarlos es saber cuándo puede ocurrir y en consecuencia, actuar con precaución. Es deber de los padres dar ejemplo para los hijos, enseñándoles a cuidar y proteger su salud. Los niños pueden sufrir quemaduras, ahogamientos, caídas y otros accidentes. Aquí tienes una guía completa de primeros auxilios sobre cómo prevenir, tratar o curar las molestias de los niños, con calma y efectividad.

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