Debes hablar con tu bebé aunque no responda - Lenguaje en recién nacidos

Nuestra voz es una de las primeras cosas que los recién nacidos reconocen de nosotros, sus padres. Por eso, debes hablar con tu bebé aunque él no te conteste desde el mismo momento en el que nace (aunque es recomendable empezar a hacerlo desde el propio embarazo). Es cierto que muchas veces nos olvidamos de hacerlo porque pensamos que las palabras no tienen ningún sentido para él, pero ¡no es así! Los sonidos y la comunicación verbal nos ayudan a crear vínculos, a que el pequeño se sienta amado y, además, le prepara para cuando llegue el momento de empezar a hablar.

Pero, ¿cuáles son los beneficios de comunicarse con el bebé? ¿Cómo debes hablarle? ¿Cómo se produce el desarrollo del lenguaje en la infancia? Todo esto te lo contamos en Guiainfantil.com.

Por qué es importante que te comuniques con el bebé - Beneficios

Muchas veces solemos pensar que como nuestro bebé no habla, no deberíamos hablarle. ¿Para qué? Si él todavía no nos contesta ni nos entiende... Sin embargo, esto no es del todo cierto. ¿Sabías que el bebé, desde antes de nacer, cuando aún está dentro de la panza de mamá, oye todo? Y, además, mes tras mes se va familiarizando y reconociendo cada sonido y cada voz.

Y si bien no entiende mucho y su comprensión no está del todo estructurada, hablarles es un estímulo maravilloso para su adquisición del lenguaje (más adelante) y para el adecuado desarrollo de su pensamiento y razonamiento.

La interacción continua de nosotros como padres con nuestro bebé es fundamental, por lo que debemos hacerlo como si nos entendiera al cien por cien, haciéndolo partícipe de todo lo que sucede. Y sé que es complicado e incluso un poco raro hacerlo, pues, en nuestro día a día, estamos acostumbrados a mantener conversaciones en las que las personas nos responden de manera instantánea, pero, en este caso y aunque no lo parezca, este pequeñín está observando cada movimiento de tus labios y recordando cada sonido para luego empezar el famoso balbuceo.

¿Cómo hablarle a mi hijo recién nacido? 6 consejos prácticos

Ya sabemos que es bueno y se recomienda hablar a nuestro hijo recién nacido, pero llegados a este punto, se nos plantea otro interrogante: ¿cómo debo hablarle a mi bebé? Muchas veces, inconscientemente, los papás hablamos de forma muy lenta y exagerada a nuestros pequeños (como cuando estamos empezando a hablar otro idioma y queremos hacernos entender) esperando una respuesta por parte de ellos y lo único que encontramos son unos ojitos clavados en nosotros observando nuestras acciones.

Entonces, ¿cómo debes dirigirte a él? ¿Qué palabras tienes que utilizar? ¿Qué tono de voz emplear? Presta atención a los consejos que te ofrecemos a continuación:

1. Utiliza un lenguaje natural con tu bebé

Debes hablarle normal, con naturalidad, imaginando que él ya es capaz de contestarte de forma fluida y, sobre todo, haciéndole parte de la situación. Por ejemplo, a la hora de comer dile: 'Cielo hoy vamos a comer carne molida con verduras. ¡Ñam, ñam! Sé que te gustan un montón'. Puedes hablarle de un modo más infantil o bebificado, no pasa nada, pero lo más importante es que emplees con él diversos tonos de voz: imita diferentes voces y sonidos, emplea susurros, canturrea... Aunque no entienda las palabras exactas de tu discurso, con estas variaciones en tu modo de hablar, lograrás captar su atención, se divertirá y harás que se sienta muy querido. ¡Además le prepararás para ir captando y registrando todo tipo de sonidos!

2. Aprovecha los momentos cotidianos para hablarle y describir el entorno

Hay momentos muy especiales que pasarás con tu bebé como, por ejemplo, la hora del baño. No te limites a cogerle y meterle al agua en silencio, puedes cantarle una canción o decirle: 'Cariño, hoy el agua está tibia, ¿quieres tocarla? ¿Qué te parece si traemos algunos animales para jugar un rato mientras te pones guapo? A ver qué animales tenemos por aquí... ¡Mira, cielo! ¡Una ballena bebé como tú!'. Convertir este instante en algo muy divertido, hará que tu bebé adore bañarse.

Además, también puedes aprovechar los paseos con él para describir el paisaje, algo que le ayudará enormemente en su adquisición de vocabulario: 'Mira, mi amor, eso que ves allí es un pájaro, eso otro son árboles. ¿Te gusta ese perro blanco?'. ¡Todo esto prepara a tu bebé para aprender a hablar!

3. Mírale y acaríciale siempre mientras le hablas

Si cuando te diriges a él, le miras a los ojos, rápidamente se sentirá objeto de tu atención y activará todos sus sentidos a modo de respuesta. Además, es importante que el bebé asocie tu voz a tu tacto. ¡Hazle caricias y cosquillas mientras le hablas!

4. No solo papá o mamá deben hablar al bebé

Otro de los beneficios de hablar a los recién nacidos es su introducción en la vida social. Por eso, para aumentar poco a poco su afectividad, todos los amigos y miembros de la familia deben dirigirse a él.

Busca un cuento para bebés o varios que te gusten, que no sean demasiado complejos y que puedan llamar la atención de tu peque, y saca un espacio para leer juntos y disfrutar de esa mutua compañía. Es cierto que  todavía no está capacitado para comprender la historia que le narras, pero con ello comenzarás a desarrollar sus aptitudes de audición, memoria y vocabulario.

6. Utiliza tonos expresivos y vocabulario muy claro con tu bebé

Los tonos interrogativos y exclamativos son los mejores ya que le apelan directamente y le invitan a participar en el diálogo con sus gorjeos. Otro punto esencial es el de emplear palabras muy claras con él. En la medida de lo posible, evita los diminutivos, se trata de que el recién nacido empiece a asociar sonidos con sus respectivos significados y si los conceptos que utilizas no son del todo nítidos, solo conseguirá confundirle.

¿Cuándo comenzará a hablar mi bebé? Desarrollo del lenguaje

Vivimos en un mundo acelerado en el que queremos que todos nuestros deseos se cumplan al instante. Queremos que nuestro bebé sea capaz de hablarnos ya, de comprendernos, de contestar a lo que le preguntamos... ¡Paciencia! Ponle freno al ajetreo de tu vida y observa realmente quién te está acompañando, un chiquitín que está descubriendo el mundo trozo por trozo a su propio ritmo y tú, como padre o madre, debes adaptarte a él y no tratar de apresurar sus tiempos y su desarrollo.

Hablar es un proceso por el que pasamos todos y antes de empezar a hacerlo debemos tener ejemplos, algo en lo que basarnos. Y no hay mejor ejemplo para tu bebé que tú. No te frustres por no tener respuestas inmediatas en la conversación con tu hijo, más bien aprovecha cada momento a su lado (¡crecen muy rápido y luego echarás de menos estos instantes!). Pon todo tu ser en el presente y disfruta cantando una canción para él o haciendo un monólogo mientras juegan o comen. No te responderá con palabras, pero sí con sonrisas y carcajadas.

Por lo general, al principio, el bebé solamente hará gestos y ruidos. A partir de los 6 meses, es probable que empiece a familiarizarse con la lengua y, cuando cumpla un año, ya podrá pronunciar sus primeras palabras que habitualmente serán monosílabos. Entre los 12 y los 14 meses, comenzará a decir palabras y frases más largas.

Recuerda que cuanto más te escuche y te vea hablar e interactuar con él, más le animarás a intentarlo, pero tampoco lo satures... Dale espacios mientras hablas para que él intente comunicarse a su manera, ya sea con un balbuceo o con un sonido vocálico. Interprétalo como repuesta y continúa la conversación. Será gracioso, pero también será un recuerdo increíble y lo mejor de todo es que estarás pasando tiempo de calidad con él.

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