Bebé de un año. Desarrollo del bebé mes a mes
Desarrollo físico y mental de los bebés cuando cumplen un año de edad. Habilidades de los bebés en su primer año
- Cuánto mide y pesa un bebé de 1 año
- Desarrollo del lenguaje de un bebé de doce meses
- Así se mueve y se relaciona un niño de un año de edad
- La alimentación del bebé de un año
- El sueño del bebé de un año
- Juegos y juguetes para estimular a un bebé de un año
-
Durante el primer año del bebé, el despertar de sus capacidades son notorias. A esta edad, el bebé estará caminando (o casi), pero por lo menos se intentará poner de pie. Todo esto desde el punto de vista del desarrollo motor del niño, pero ¿qué ocurre con otras áreas como la alimentación o el lenguaje? En Guiainfantil.com te contamos cómo es el desarrollo del bebé de un año.
Cuánto mide y pesa un bebé de 1 año
Probablemente ya te habrás dado cuenta de que el incremento de peso de tu bebé se ha estancado un poco, y es que durante los primeros seis meses es muy rápido, pero a partir de ahí va mucho más lento, algo que no debe preocuparte si notas que come bien y que está sano.
Para que te hagas una idea y no te alarmes cuando le pongas sobre la báscula, durante los primeros tres meses, el aumento de peso oscila entre 750 - 900 gramos, en cambio entre el noveno mes y el año de edad, el promedio mensual se sitúa entre 250 - 300 gramos.
Otra razón que lleva a que el niño no coja peso es que ahora se mueve más, es decir, gasta mucha más energía. Una vez que el bebé aprende a caminar, no para. Ya no querrá que le cojan en brazos como cuando era más bebé, sino que prefiere moverse a sus anchas, ¡eso por no hablar de que no querrá ir en el carrito de paseo!
En cuanto a la altura, esta varía -igual que ocurre con el peso- en función de si tienes una niña o un niño, pero la media está entre los 73-77 centímetros, pero dependerá de cuál haya sido su altura en el momento del nacimiento (no es lo mismo un niño prematuro que un niño a término).
Desarrollo del lenguaje de un bebé de doce meses
En su primer añito, los niños están para comérselos. Son una monada y a los padres nos deleitan con sus primeras carantoñas, que se basan en tirar besitos con las manos. El bebé de doce meses cada día comprende mejor lo que le dicen, aunque su capacidad de hablar sea limitada y balbuceé palabras ininteligibles para los padres. No obstante, se nota una evolución y ya puede perfectamente decir su edad enseñando el uno con el dedo índice.
Otro gran hito, cómo explican en el informe 'Buen comienzo, buen futuro. El bebé de doce meses', elaborado por el Departamento de Agricultura de EE.UU, el Departamento de Educación de EE.UU y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU, es que a esta edad demuestran que entienden muchas palabras aunque no las puedan decir. Esto se llama el lenguaje receptivo. Por ejemplo, cuando le pides que te dé un juguete o que señale una imagen de un libro, lo puede hacer.
Como padres, desde casa, podéis apoyarle en el desarrollo del lenguaje con pequeñas acciones diarias:
- A la hora de contar cuentos, pídele que te diga dónde está la vaca, el perro o el león (déjale tiempo para que piense, reflexione y te conteste).
- Cuando pronuncie una palabra 'incorrectamente', repítela tú 'correctamente' para que la vaya aprendiendo.
- En el momento del paseo en el carrito o agarrado a tu mano, descríbele todo lo que os encontráis en el camino. ¡Descubrirá palabras nuevas!
[Leer más: Ejercicios para la estimulación del lenguaje en niños de 1 a 2 años]
Así se mueve y se relaciona un niño de un año de edad
Ahora el pequeño comienza también a mostrar su carácter. No sabe hablar bien, pero sí sabe reaccionar cuando no quiere algo o sencillamente le molesta. Alguna que otra rabieta puede surgir en esa etapa, debido a que el bebé probará algo de independencia al transitar de un lado a otro. Eso le dará más confianza y, por lo tanto, reaccionará con enfado delante de sus propias limitaciones impuestas por sus padres.
Por esa misma razón, los padres deben tener mucho cuidado en esta fase para que no haya ninguna caída importante que le pueda afectar seriamente, ya que esto podría hacer que el bebé se vuelva miedoso para andar. Parece llevar siempre las 'pilas' puestas y tendrá a sus padres correteando todo el día tras él. Lo bueno de todo esto para los padres es que después de un día movido, el pequeño se dormirá mejor por las noches.
En el área cognitiva, el niño intentará realizar actividades sencillas de la rutina diaria como por ejemplo limpiar con un trapo, esto podemos usarlo a nuestro favor para establecer rutinas de aseo personal o incluso establecer nuevos hábitos. Estará interesado en jugar con los tacos o cubos, y podrá formar torres, mostrará más interés por los cuentos, pasará las páginas con más facilidad y le encantarán las imágenes del cuento, se reconoce a sí mismo en el espejo y mostrará interés por las partes de su cuerpo.
En cuanto a la sociabilidad del bebé, se percibe un aumento. El niño ya no quiere estar solo bajo ningún concepto, necesita verse rodeado de gente. Y si lo está, romperá a llorar. Pero no solo necesita compañía afectiva, sino también para el ocio. Él no quiere estar ni jugar solo. Aún depende mucho de sus papás para sentirse seguro, y lo seguirá haciendo también aunque sea mayor.
La alimentación del bebé de un año
Hay madres que continuan con la lactancia materna a demanda. Si es tu caso, te animamos a que lo hagas porque como bien dice la OMS (Organización Mundial de la Salud), es recomendable hasta los dos años de edad. Puede que no sea tu caso y que tu pequeño esté ya con el biberón.
A esta edad, muchas madres quieren o desean que su hijo empiece a dejar el biberón y se vaya acostumbrando más a beber en vaso o a utilizar los cubiertos, sobre todo la cuchara. Tómate tu tiempo porque el paso del biberón al vaso con asas puede ser largo, pero al final siempre se consigue, sin embargo, es un entrenamiento que puede iniciar desde los 6 meses sin problemas.
Notarás cómo tu bebé empieza a querer comer él solo y a manifestar cierta predilección por unos alimentos y rechazo por otros. Su sistema digestivo ya está madurado y, a no ser que haya alguna alergia o intolerancia, puede comer de todo (evitar echar sal o azúcar a las comidas), así que es el momento de sentaros todos a la mesa y establecer buenos hábitos.
Ya puede, por ejemplo, empezar a tomar leche de vaca, como hacen los adultos. Que no sea desnatada o semi desnatada porque los niños necesitan la grasa para crecer. Y es importante establecer un menú variado:
- Las frutas y verduras se pueden comer a diario.
- No olvidarse de las legumbres ni tampoco de los cereales.
- Alternar carnes, pescados y huevos en las cenas y en las comidas.
- Empezar a sustituir los purés por alimentos sólidos para que se acostumbre a masticar.
El sueño del bebé de un año
Tenemos buenas noticias para ti. A esta edad, los niños comienzan a tener un patrón más o menos estable de sueño. La mayoría de los bebés con doce meses hacen dos siestas al día, una por la mañana y otra por la tarde; además, las horas de sueño nocturno se alargan y, aunque es probable que se despierten alguna vez, ya no será de manera tan frecuente y resultará mucho más fácil que vuelvan a quedarse dormidos.
Por lo general, los niños de esta edad duermen unas 12-13 horas repartidas en esos periodos que te hemos comentado. Si tu hijo llora antes de irse a dormir o al despertarse, no te preocupes, es normal. El niño comienza a experimentar la llamada 'ansiedad por separación' y se siente inseguro si no tiene a sus padres cerca.
Recuerda la importancia de establecer rutinas para que el niño asocie que ha llegado el momento de dormir: la lectura de un cuento, poner una luz más tenue a la habitación, cantar una nana...
Juegos y juguetes para estimular a un bebé de un año
Los niños de un año son muy activos y participativos. Con ellos puedes hacer y jugar a muchas cosas, pero ¿cuáles son los mejores juegos según su edad y cómo podemos disfrutar del tiempo con ellos?
- Libros
Los mejores son aquellos que tiene muchas imágenes con objetos comunes que ellos mismos puedan reconocer. ¡Les hará mucha ilusión!
- Rompecabezas
Serán aún muy pequeños para hacer puzzles, pero en cambio no lo serán para los rompecabezas. Cogerán las piezas y las moverán de sitio continuamente.
[Leer más: Puzzle casero de madera para que los niños aprendan las vocales]
- Pelotas
Puede que las de tela ya no les llamen tanto la atención, en cambio las de plástico serán su predilección. Les encantará cogerlas y tirarlas y, si el niño ya anda, lanzarla lejos.
- Juegos de construcción
Los de madera son los mejores, ya que son muy resistentes y son muy seguros. Verás qué bien se lo pasa edificando grandes torres y después... ¡destruyéndolas!
- Instrumentos musicales
Sabemos que son muy ruidosos y que pueden llegar a desesperar a algunos padres, pero son una forma de alimentar su amor por la música.
- Objetos para el agua y la arena
Tanto en el momento del baño como cuando vayáis al parque. El cubo y la pala o los animales que se meten en el agua favorecerán su desarrollo.
Primer año | Segundo año | ||
---|---|---|---|
Mes 1 | Mes 7 | Mes 13 | Mes 19 |
Mes 2 | Mes 8 | Mes 14 | Mes 20 |
Mes 3 | Mes 9 | Mes 15 | Mes 21 |
Mes 4 | Mes 10 | Mes 16 | Mes 22 |
Mes 5 | Mes 11 | Mes 17 | Mes 23 |
Mes 6 | Mes 12 | Mes 18 | Mes 24 |
Puedes leer más artículos similares a Bebé de un año. Desarrollo del bebé mes a mes, en la categoría de Etapas de desarrollo en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado:
Bibliografía
- Asociación Española de Pediatría (AEP). (2013). Guía práctica para padres desde el nacimiento hasta los 3 años. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/sites/enfamilia.aeped.es/files/guia_practica_padres_aep_1.pdf
- Departamento de Agricultura de EEUU, Departamento de Educación de EEUU, Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU. (2002). Buen comienzo, buen futuro. El bebé de doce meses. Disponible en: https://www2.ed.gov/espanol/healthystart/twelvemonthspanish.pdf
- Sánchez Pérez, C. Rivera González, R. Correa Ramírez, A. (2015). Et al. El desarrollo del niño hasta los 12 meses. Orientaciones al pediatra para su vigilancia con la familia. Acta Pediatr Mex, 36, pp. 480-496. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/actpedmex/apm-2015/apm156h.pdf