Los niños heredan el peso de la madre y la altura del padre

Sobre genética hay cientos de estudios que investigan los factores que heredamos de nuestros padres y madres. De nuestras madres, según algunos investigadores podemos heredar desde la calvicie a la inteligencia emocional y, la línea paterna es más fuerte para determinar cómo será el niño a medida que crece. En Guiainfantil.com recogemos uno de estos estudios genéticos, no exento de polémica, que afirma que los niños heredan el peso de las madres y la altura de los padres. ¿Qué opinas?, ¿se cumple contigo y con tus hijos?

Estudios afirman que los niños heredan el peso de la madre y la altura del padre

¿Tendrá el niño los ojos de papá?, ¿la boca de mamá?, ¿el pelo rizado de la abuela?... Parece ser que la mayor parte de rasgos físicos que heredamos son fruto del puro azar, aunque en algunos rasgos determinados, como el color de ojos, también hay un componente de preeminencia, por ejemplo, el color marrón prima sobre el verde.

En ocasiones nos gustaría que el niño heredara el color de pelo del padre o esos hoyuelos tan bonitos que tiene la madre en los mofletes, sin embargo, poca decisión tenemos sobre ello; lo mismo en lo relacionado con la altura y el peso de los niños (tanto en el presente como en el futuro).

Según algunos genetistas los padres influyen más en determinados factores y las madres en otros. Así lo afirma al menos un grupo de investigadores del Exeter Family Study of Childhood Health en Reino Unido. El estudio liderado por el profesor Andrew Hattersley comenzó su investigación en 1999 y a lo largo de varios años examinó los factores genéticos y las influencias ambientales que reciben los bebés y cómo influyen a lo largo de su crecimiento. Y, ¿cuáles fueron sus conclusiones?

El estudio determinó que los niños heredan el peso de las madres y la altura de los padres. 

- La investigación, aunque no es concluyente y es rechazada por otros genetistas afirma que los genes del padre influyen más en la altura que tendrá el niño cuando sea mayor además, por supuesto, de estar influenciado por la alimentación y las circunstancias ambientales que viva el niño. Es decir, un niño que podría haber alcanzado una altura considerable, no la lograría si su alimentación es deficiente o vive bajo unas circunstancias de extrema dureza.

- Según este estudio, que analizó a más de 1000 familias midiendo el peso y la altura de madres, padres e hijos en los primeros años de vida, las madres influyen en la grasa corporal que tendrán los niños. Estos investigadores descubrieron que el hecho de que la madre tenga sobrepeso o un peso normal tiene un alto impacto en el peso del bebé al nacer, y es que aquellas que sufren obesidad tienden a tener niveles de azúcar más altos en sangre.

Hay quienes rebaten este estudio y lo consideran poco fiable ya que, padres altos, tienen más posibilidades de tener niños altos. Incluso dentro de una misma familia hay hermanos que pueden alcanzar más altura que otros; y lo mismo pasa con el peso. Y es que, el niño lleva en su información genética 2 variantes para una misma característica, una del padre y otra de la madre. Y el azar, será quien tenga la última palabra (además del resto de factores que influyen en el crecimiento de los niños).

¿Y qué hay de lo de que las niñas se parecen más al padre?

¿Has oído alguna vez aquello de que las niñas son de papá y los niños, de mamá? No, no es porque tengan más afinidad, sino porque hay investigaciones que respaldan que el color de ojos, pelo o incluso la tonalidad de la piel de las niñas suele venir definida por la rama paterna. De este modo, si el abuelo o el padre tienen los ojos azules, la niña tiene muchas posibilidades de sacarlos también de ese mismo color.

No siempre se cumple, ya te habrás dado cuenta de ello, pero, de acuerdo a varios genetistas, los rasgos físicos que se transmiten del padre a los hijos, especialmente a las niñas, son: el color de los ojos, el del pelo, el de la piel, así como la altura y el peso.

De hecho, hay otros estudios que señalan que los niños tienden a asemejarse más a sus madres que a sus padres, sobre todo en los tres primeros años de sus vidas.

¿Qué más heredan hijos e hijas de sus padres? Genética familiar

¡Cómo se parece este niño a sus padres! En el aspecto físico (altura, corpulencia, color de ojos o la forma de los dedos los pies) y también en la forma de ser. Y es que, ya sea por la carga genética (muy evidente en muchas familias) como debido a que padres y madres somos el ejemplo directo de los hijos, el caso es que estos se parecen a nosotros en muchos aspectos, también en la forma de ser, manías e incluso en la manera de hablar o expresarse o en el llamado temperamento.

¿Quieres saber todo lo que heredamos de nuestros padres, madres, abuelos, abuelas e, incluso, tíos y tías? ¡Te va a sorprender porque va más allá del aspecto físico!

1. Rasgos físicos de los padres heredados por los hijos

Si los padres son morenos, altos y de ojos negros, los hijos destacarán por estos mismos rasgos; una norma que también tiene sus excepciones ya que es común ver, por ejemplo, padres no muy altos con niños con un percentil que sobrepasa a la media.

¿Será un rasgo propio?, ¿tal vez es que el niño se parece a la bisabuela? ¡En ocasiones es todo un misterio! Sin olvidarnos de los tíos y las tías, ellos también tienen muchas papeletas de transmitir su cabello rizado, su bajo peso o sus pies planos a los sobrinos.

2. Manías, gestos y tics de tus hijos

Es herencia genética, pero sobre todo aprendizaje. La mayoría de las manías o gestos comunes que repiten los hijos en su infancia vienen aprendidos de la observación directa de los padres, también de los abuelos o los tíos si pasan mucho tiempo con los nietos o sobrinos.

3. Algunas habilidades de los padres... y los niños

Desde mover la oreja derecha hasta ser un virtuoso de la guitarra. Si lo vemos en los padres, ellos nos enseñan, es lo que vemos en casa, es muy probable que los hijos acabemos por hacer lo exactamente lo mismo.

[Leer +: Todo sobre la altura y el crecimiento de los niños]

4. ¿La inteligencia se hereda?

La personalidad, el ritmo de crecimiento, la forma de ser y, cómo no, la inteligencia. Aquí el debate también es amplio: que si se hereda de la madre y la abuela, que si es cosa del padre...

Parece ser que el gen de la inteligencia se halla en el cromosoma X y, como la madre aporta dos cromosomas X, posee el doble de posibilidades de transmitir dicha inteligencia a los hijos. En lo que sí están de acuerdo expertos, estudios e investigaciones es en que esa inteligencia se puede desarrollar y potenciar al máximo con el aprendizaje, el cariño y la comprensión. No solo es cuestión de que nos venga dada, sino de potenciarla todo lo posible y de manera personalizada.

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