Claves para educar sin premios ni castigos a los niños con Montessori
El método Montessori nos ayuda a educar a nuestros hijos sin castigar ni premiar
- Método Montessori, educar sin premios ni castigos es posible
- Las ventajas de educar sin premiar ni castigar a los niños
Si te preguntase qué has hecho cuando has visto las buenas notas que ha sacado tu hijo este trimestre, seguro que me dirías que darle algo que le haga ilusión como premio. Y si te dijera que qué has hecho cuando has visto que no ha recogido su habitación a pesar de que se lo has dicho varias veces, seguro que en tu respuesta se incluye la palabra castigo. ¿A ti también te resulta imposible educar a tus hijos sin premios ni castigos? A mi sí. Es por ello que me he puesto a investigar acerca del método Montessori y sus técnicas para educar a los niños sin esto tipo de cosas. ¿Quieres saber lo que he descubierto? ¡Sigue leyendo!
Método Montessori, educar sin premios ni castigos es posible
'Te he dicho tres veces que te laves los dientes y no has hecho'. 'Otra vez que llegas tarde al colegio por no vestirte a tiempo'. 'Vas a estar castigado sin televisión hasta mañana'... Son frases que le he dicho a mi peque de 7 años más de una vez y más de dos. Tranquila, le regaño como suelen hacer casi todos los padres del planeta pero también le digo cosas buenas como: 'te has ganado un juguete por las buenas notas que has sacado'.
El caso es que el otro día me puse a pensar si lo de estar regañando con castigos incluidos no le hará sentirse más inseguro. Y también me puse a darle vueltas al tema de que si no será contraproducente premiarle con algo pues acabará por hacer sus cosas por conseguir el premio y no porque tiene que hacerlas sin más. Claro está que todo esto sobre papel parece súper sencillo, lo complicado viene a la hora de ponerlo en marcha. Veamos lo que dice el método Montessori acerca de educar si premios ni castigos. Quizás nos sirva de ayuda.
1. Prepara el entorno de tu casa
Para educar en el método Montessori primero de todo se debe preparar un entorno en el hogar en el que el niño pueda aprender por sí mismo mediante experiencias reales. Y esto va desde la primera etapa de vida, en la que el pequeño conoce el mundo que le rodea, hasta las siguientes edades en las que necesita material para aprender conocimientos como los números y las letras. Es clave para fomentar la propia curiosidad innata del niño.
2. Permite que el niño tenga la autonomía que necesita
Se trata de dar al niño o a la niña el acompañamiento respetuoso que necesita mientras que se le da margen para que tenga su autonomía, cometa sus propios errores y pueda aprender de ellos. Solo así podrá desenvolverse bien en el mundo real en su infancia y en su vida adulta.
3. Castigos y premios NO, consecuencias SÍ
Una vez tenemos creada la base para educar a los niños desde que nacen según el método Montessori podremos pasar a hablar en concreto de los premios y los castigos. Este método, al igual que hacen muchos otros basados en una crianza respetuosa, dice que no debemos decir las palabras 'castigo' o 'premio' en ningún momento. En su lugar hablaremos de consecuencias según los actos del niño.
Por ejemplo, si tu hijo se hace el remolón a la hora de ponerse el pijama y lavarse los dientes...
- Un castigo sería: 'como no has hecho tus cosas cuando tenías que hacerlas hoy no vas a ver la televisión y te vas a ir a la cama directamente'.
- Un premio sería: 'como lo has hecho todo bien te dejo que veas la televisión un ratito antes de dormir'.
- Y una consecuencia sería esto otro: 'si te lavas los dientes y te pones el pijama ahora te quedará tiempo de ver la tele o de jugar un ratito, si no ya será la hora de irse a dormir, tú decides'.
Como ves, el resultado es el mismo. Si el pequeño hace sus cosas podrá hacer algo más antes de irse a la cama y si no, pues tendrá que acostarse pues ya ha llegado la hora de dormir. Sin embargo, la forma de decir una cosa u otra es totalmente diferente.
La idea es que el niño no vea este tipo de cosas como una imposición, sobre todo cuando llega el final del día, está cansado y no le apetece ponerse su pijama; sino que lo entienda como algo más que hay que hacer y después, si queda tiempo, podrá hacer algo que le gusta mucho como es ver la televisión o jugar un rato con mamá y papá.
Las ventajas de educar sin premiar ni castigar a los niños
Veamos cuáles son las principales ventajas de dejar de lado los castigos y los premios según el método Montessori.
- Se estimulan las capacidades de los niños
El método de educar mediante consecuencias es de gran ayuda para estimular las capacidades individuales de cada niño ya que se les da margen para que sean todo lo autónomos que puedan.
- Se incrementa la auto-motivación
La auto-motivación así como la auto-disciplina y la responsabilidad se ven favorecidas en gran medida, ya que es el niño quien decide hacer las cosas por sí mismo y no porque el adulto se lo haya repetido numerosas veces.
- Satisfacción
El niño se siente orgulloso de sí mismo por hacer cosas cotidianas sin que haya de por medio la presión de un castigo por cumplir.
- Se refuerza la autoestima
Está demostrado que educar con consecuencias en lugar de con premios y castigos es de gran ayuda para que los niños ganen en confianza y en la tan necesaria autoestima.
- Refuerza la cooperación
Los niños se sienten uno más a la hora de hacer tareas acordes a su edad, lo que refuerza la cooperación, la comunicación con la familia y los lazos afectivos.
Ahora que ya conoces todas las claves para educar sin premios ni castigos según el método Montessori, ¿tú también vas a apostar por él?
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