No des jarabe para la tos a tu hijo (está desaconsejado por pediatras)

Los jarabes para la tos para niños y bebés están desaconsejados por los pediatras pues pueden tener graves consecuencias tanto si se dan en pequeñas como en grandes cantidades. La pediatra Maryangel Moreno nos explica por qué no es bueno dar este tipo de jarabes a los niños, cuáles podrían ser las consecuencias y qué podemos hacer para aliviar síntomas del resfriado común como la tos en nuestros hijos.

Es bueno que tu hijo tenga tos si está resfriado o con gripe

La mayoría de los catarros o resfriados comunes no causan ni derivan en complicaciones mayores. Todo lo contrario, a los pocos días se pasarán tal y como vinieron. Lo que sí originan es mucha preocupación a los padres, sobre todo si son primerizos, si el bebé es muy pequeño o los síntomas vienen acompañados de una tos persistente. ¿Y si te decimos que la tos tiene una clara función en el resfriado de los niños?

La tos es un mecanismo de defensa mediante el cual se movilizan las secreciones que se hallan en las vías respiratorias para después poder ser expulsadas al exterior. Por lo tanto, sin la posibilidad de toser, el niño no sería capaz de mover dichas secreciones (flemas, mocos...) pudiendo derivar en complicaciones mayores por su acumulación.

¿Por qué no dar jarabe para la tos a los bebés y niños pequeños?

Cuando llevamos a nuestro hijo al pediatra porque notamos con tos y mocos, tras examinarle, lo que recomendará son los lavados nasales, buena hidratación y una alimentación sana, además de paciencia y unos cuantos mimos de mamá y papá.

No obstante, muchos padres no se quedan tranquilos y deciden ir a la farmacia a por un jarabe para la tos de venta libre. Como suele ocurrir con cualquier otra enfermedad o patología, en el caso de los catarros o gripes tampoco es aconsejable automedicar al niño, sino seguir las recomendaciones del pediatra y nada más.

Y es que, aunque estén destinados para los niños, en verdad los jarabes infantiles para la tos no cuentan con evidencia científica alguna de que sirvan para aliviar este síntoma. Por lo tanto, no se deben administrar a los niños: los efectos secundarios podrían ser mayores que los beneficios. No olvidemos que su objetivo es evitar que los niños tosan y, por tanto, que las secreciones se expulsen, provocando una posible acumulación de mocos y flemas.

Varios estudios han revelado que aun en dosis pequeñas se pueden producir alteraciones en la consciencia de los niños causando deterioro motor y cognitivo e incluso alucinaciones. Otras consecuencias serían taquicardia, insomnio, hiperactividad y un aumento de las secreciones. En dosis altas puede originar paro cardio respiratorio.

Consejos de la pediatra para aliviar la tos de los niños

Dado que los pediatras no recomiendan el uso de jarabes para la tos. ¿Qué podemos hacer para aliviar la molesta tos de los niños? Para su manejo en casa seguiremos estas recomendaciones:

1. Utiliza un humidificador de aire tibio en casa para que el aire entre por las vías respiratorias a la temperatura y calidad adecuadas. Recuerda no emplear vapor de agua por su alta temperatura.
2. Realiza lavados nasales diarios (los puedes hacer varias veces al día) con solución salina o fisiológica para limpiar las vías respiratorias superiores y evitar que la mucosidad se acumule. En niños menores de 2 años, utilizaremos para los lavados nasales de 2,5 a 5 CC de solución salina en cada fosa nasal. A partir de esa edad la cantidad de suero será de 5 a 10 CC.
3. Los antitérmicos como el paracetamol, siempre en la cantidad indicada, ayudarán a aliviar síntomas como el dolor de cabeza o el malestar general. No olvides que este medicamento ha de ser recetado por el pediatra ya que no se puede dar si existen patologías de base en el niño.
4. A partir de los 2 años (no antes pues puede ser peligroso) se les puede dar a los niños un poquito de miel (de procedencia segura y de calidad) en la mañana o antes de acostarse. La miel es una sustancia con evidencia científica en la mejora de los síntomas del resfriado, así como en la intensidad de la tos.
5. Por otro lado, hay que mantener una correcta hidratación de tal modo que las secreciones se hagan más fluidas y sean más fáciles de expulsar: ofrece a tu hijo agua, sopas caseras, frutas e incluso suelo oral.

[Leer +: Cuándo ir al pediatra con los niños en caso de gripe]

Mi hijo está enfermo y tiene tos, ¿voy a urgencias?

Como te decíamos, los catarros no provocan mayores problemas en los niños, por norma general; sin embargo, debes saber reconocer las señales de un empeoramiento. Ante estos síntomas, no dudes en consultar a un pediatra o acudir a un servicio de urgencias.

- Si presenta fiebre alta que no cede. Deberás acudir a urgencias pues existe riesgo de deshidratación y de convulsiones febriles.

- El bebé tiene la piel o los labios de un tono azulado o violeta. En este caso podría tratarse de una falta de oxígeno por lo que sería necesario otro tratamiento específico.

- Dificultad para respirar: su respiración tiene un ritmo más rápido y agitado de lo normal.

[Leer +: El primer resfriado del bebé]

- El bebé deja de comer y de beber por completo. No es que coma menos, que sería lo normal por el catarro, sino que se muestra inapetente por completo.

- El bebé o el niño no hace pis, tiene llanto sin lágrimas y la lengua seca: podría tratarse de una deshidratación.

- Debilidad excesiva, somnolencia, llanto inconsolable. En estos supuestos también deberemos llevarle a hospital.

- A pesar del tratamiento no se observa mejoría, sino que tiene un deterioro mayor que al comienzo del tratamiento.

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