Diferencias entre bebé prematuro y gran prematuro - Complicaciones

El nacimiento de un bebé es un momento de inmensa alegría para toda la familia, pero cuando llega antes de tiempo, también surgen preocupaciones y retos, tanto para los padres como para todo el entorno familiar. Esta experiencia puede ser abrumadora, llena de dudas y preguntas, especialmente si se trata de un bebé prematuro o gran prematuro. Por eso, en este artículo abordaremos las diferencias entre ambos, los desafíos que enfrentan, y cómo apoyar su desarrollo desde el entorno familiar.

¿Cuál es la diferencia entre un bebé prematuro y un gran prematuro?

En la actualidad miles de bebés nacen cada año de manera prematura y esta cifra va en aumento. Los motivos son diversos, pero se baraja la posibilidad que las razones principales puedan ser la avanzada edad de las madres, además de un aumento de los partos múltiples o la fecundación in vitro, entre otros. 

Aunque el porcentaje de prematuros se ha disparado, la medicina en las últimas décadas ha dado un giro completo en su tratamiento al respecto, consiguiendo una esperanza de vida para estos niños del 90%. Sin embargo, es necesario distinguir la diferencia entre un prematuro y un gran prematuro.

¿Cuál es la diferencia entre bebé prematuro y gran prematuro? Lo primero que debes saber es que un bebé prematuro es aquel que nace antes de las 37 semanas de gestación; y según el grado de prematuridad, se clasifica en tres categorías:

- Prematuro tardío: es el que nace entre las 34 y 37 semanas de gestación.
- Gran prematuro: es el que nace antes de las 32 semanas.
- Prematuro extremo: es el que nace antes de las 28 semanas de gestación.

La clasificación según la semana de nacido según las categorías anteriores es crucial, ya que cuanto más prematuro es el bebé, mayor es el riesgo de complicaciones, y más cuidados médicos necesitará. 

Es decir, los grandes prematuros y prematuros extremos suelen enfrentar más complicaciones y requerir más tiempo en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), porque sus órganos están más inmaduros.

Complicaciones médicas que enfrentan los bebés prematuros

Los principales desafíos que enfrenta un prematuro son:

1. Problemas respiratorios
Al nacer, presentan dificultad para respirar, esto debido a que sus pulmones no han completado su desarrollo y carecen de una sustancia que se conoce como surfactante que ayuda a mantener los alvéolos pulmonares (pequeños sacos de los pulmones) llenos de aire y abiertos. Debido a esto muchos bebés prematuros necesitan asistencia respiratoria al nacer a través de ventilación mecánica. En los casos más graves, algunos bebés desarrollan una condición llamada displasia broncopulmonar, que requiere soporte de oxígeno durante meses o incluso años.

2. Problemas de alimentación
Especialmente los grandes prematuros pueden tener dificultades para alimentarse debido a la inmadurez de su sistema digestivo y además que, al nacer, la mayoría requiere sondas de alimentación y tubo endotraqueal que generalmente se usan de manera prolongada, lo que puede alterar el funcionamiento normal de la boca (masticación, deglución, etc).

[Leer más: Consejos para alimentar a un bebé prematuro en su primer año de vida]

3. Infecciones
Los bebés prematuros tienen un sistema inmunológico menos desarrollado, lo que los hace más vulnerables a infecciones graves, porque a ese sistema de defensa se le hace más difícil combatir los microorganismos.

4. Desarrollo neurológico
La inmadurez del cerebro en los grandes prematuros los coloca en mayor riesgo de desarrollar convulsiones, apneas, hemorragia cerebral, problemas como parálisis cerebral, dificultades de aprendizaje o retrasos en el desarrollo motor, ello debido a la falta de oxígeno que pueda someterse durante el nacimiento.

5. Alteraciones en la visión
La retina se puede ver afectada debido a la falta de maduración, y es común que atraviesen lo que se conoce como "retinopatía del prematuro", lo que puede llevar a ceguera o problemas visuales que requieran seguimiento constante desde su nacimiento. 

Muchos órganos más se ven afectados, sin embargo los descritos arriba son los que más sufren daño. 

Edad cronológica y edad corregida en bebés prematuros 

Por otro lado, si eres mamá o papá de un bebé prematuro, es importante que te relaciones con el concepto de "edad corregida", que es la edad que tendría el bebé si hubiese nacido en la semana 40 de gestación, por lo que, en todo prematuro se habla de dos edades, la edad cronológica, que es la edad de nacimiento real; y edad corregida. Esto es sumamente importante porque el crecimiento de los bebés prematuros es diferente al de los bebés nacidos a término, y si no se conoce, puede afectar la evaluación del bebé en todo aspecto.

Para finalizar, es importante además saber que todo prematuro precisa de un manejo por un equipo multidisciplinario que incluye: pediatra, cardiólogo infantil, nefrólogo pediatra, neuropediatra, oftalmopediatra, además de otras especialidades como terapeuta ocupacional, fisioterapia, y de acuerdo a las complicaciones y/o afecciones, requerir control de otras especialidades y tamizajes específicos para valorar el buen funcionamiento de sus órganos.

Cuidados y futuro del bebé gran prematuro

No hay que llevarse las manos a la cabeza, actualmente el personal médico y sanitario está muy concienciado en la humanización de los padres y del bebé, intentando reducir su estrés al mínimo y fomentando técnicas tan sencillas como eficaces: el contacto piel con piel, la lactancia materna siempre que sea posible, reducir el ruido de las unidades neonatales o regular luz para que sea lo más parecida a la del vientre materno.

Por otro lado, ya no se aíslan a los bebés en incubadoras donde ni los padres pueden acercarse, sino que la interacción con los padres es primordial desde el primer momento; además de poder estar a su lado las 24 horas del día, pueden participar en su cuidado. Además, las salidas del hospital se intentan adelantar al máximo ya que se ha comprobado que los bebés que se han ido a casa ganaban el doble de peso que los que seguían ingresados.

Desde un primer momento es importante la estimulación temprana, ya que suele paliar los retrasos en el aprendizaje del niño, siendo necesario un seguimiento por parte de psicólogos, logopedas y fisioterapeutas hasta los 3 años. Gracias a este tipo de propuestas, y los últimos avances médicos en esta materia, podemos estar mucho más tranquilos sobre la calidad de vida que tendrá nuestro bebé en el futuro.

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