Salud mental en Navidad - Cómo manejar la ansiedad siendo mamá

Hablar de salud mental en Navidad y cómo manejar la ansiedad siendo mamá es un reto al que todas se han enfrentado por lo menos una vez en la vida, pero ¿cómo salir airosa sin morir en el intento? Aquí te traemos algunos tips que pueden servirte, ya que la temporada decembrina es una época en la que suelen asentarse la depresión y la ansiedad al manejar mucho estrés por diversos factores, entre ellos los cambios familiares como un divorcio. Sigue leyendo.

¿Cómo es la salud mental de las mamás en Navidad?

La temporada navideña, con sus luces de colores, los regalos cuidadosamente envueltos, los dulces tentadores y los encuentros con familiares y amigos, ya está aquí de nuevo. Todos sentimos que estas fechas son especiales, pero si eres mamá, es posible que las percibas como aún más significativas. Tal vez quieras darle a tu pequeño las mejores Navidades y que las recuerde con cariño durante toda su vida.

Sin embargo, esta noble intención puede generarte ansiedad y angustia al darte cuenta de que no puedes abarcarlo todo. ¿Te suena familiar? Es probable que, en estas fechas, los recados, las tareas, los planes y los compromisos te roben el preciado tiempo que ya escasea en el resto del año. Quieres estar en todos los lugares, hacer todo lo planeado, pero sientes que apenas llegas, y esto tiene un costo: tu salud mental y física.

¿Te identificas con esta situación? ¿Te gustaría conocer estrategias para afrontarla? Aquí exploraremos cómo cambiar la perspectiva y atravesar la vorágine navideña de una manera más saludable. Abordaremos temas como la presión de las fiestas, las expectativas con los niños, las situaciones económicas difíciles y los movimientos emocionales tan comunes en estas fechas, especialmente cuando añoras a los seres queridos que ya no están o intentas superar una ruptura o divorcio en estas primeras Navidades.

El manejo correcto de la ansiedad de las mamás en temporada navideña

A continuación, te diremos los aspectos a considerar para poder controlar la ansiedad en Navidad. Sabemos que no es sencillo, pero lo lograrás:

Comienza por aterrizar tus expectativas

Lo primero es reflexionar sobre lo que pensamos que queremos: ¿cuáles son realmente nuestras expectativas para estas fiestas? Nadie puede negar que la Navidad se convierte en un periodo donde las expectativas, los planes y las presiones se multiplican en todos los niveles.

Nos transformamos en decoradoras, jefas de etiqueta, chefs de platos especiales, compradoras de regalos y administradoras del dinero, todo al mismo tiempo. Además queremos compartir tiempo con nuestros seres queridos, amigos y demostrarles nuestro amor.

Y, por supuesto, cargamos todo esto sobre nuestros hombros, lo cual inevitablemente tiene un impacto en nuestra salud, tanto física como mental. Por lo tanto, es crucial ser claras y realistas con las expectativas. Si ya nos resulta difícil llegar a lo que deseamos en la rutina diaria, ¿realmente pretendemos aumentar esas expectativas por diez durante las Navidades? Y, más importante aún, ¿a costa de qué?

Fíjate un objetivo claro y contundente

Ya sea que tengas pareja o no, o si cuentas con más personas para llevar a cabo tus planes, llegar a acuerdos claros sobre lo que deseas lograr y desde ahí ceder y delegar es esencial. Esta es la clave. Es necesario que estos acuerdos estén alineados con tus expectativas realistas, para evitar sentirte abrumada y agotada. Gracias a estos acuerdos vas encontrar ese punto real que estás buscando. Aunque sabemos que puede llegar a frustrarse. Tranquila, todo va a salir genial igualmente.

Reevalúa el significado de la Navidad

Piensa realmente en la Navidad que mejor recuerdas. ¿Dónde estabas? ¿Con quién compartías esos momentos? ¿Qué hacías? ¿Son estas Navidades las que deseas recrear? A veces, nos olvidamos de que no existen las Navidades perfectas. ¿Realmente tenemos clara esta idea?

Afronta las dificultades económicas

El tema del dinero, es muy delicado. La presión económica durante las Navidades se puede volver abrumadora, especialmente para las mamás que desean cumplir todos los deseos de los demás. La situación se vuelve aún más difícil si no recibes apoyo de tu pareja o seres queridos. Enfrentarnos a estas limitaciones financieras requiere un enfoque reflexivo, cariñoso y, sobre todo, creativo.

Es fundamental comunicar abiertamente las dificultades económicas a los niños. Pero más allá de transmitirlo desde un lugar de resignación, bloqueo o de enfado, fomenta actitudes como la gratitud, el compartir y el aprecio por las cosas simples de la vida.

Cambiemos el enfoque de los regalos materiales a la verdadera esencia de la Navidad. ¿Cómo? Dando espacio a momentos de juego compartidos, sintiendo la generosidad, participando en actividades en familia o con otros niños, en lugar de centrarnos únicamente en el valor monetario y la cantidad de los regalos.

La primera Navidad de una mamá tras un cambio familiar como el divorcio

Si te enfrentas a un cambio significativo en tu vida, como una ruptura o un divorcio, es natural y saludable sentirte más triste en estas fechas, sobre todo en la primera Navidad sin tu pareja. Es esperable que las tradiciones familiares que antes seguro que eran fuentes de alegría pueden volverse dolorosas, y los recuerdos puedan intensificar las emociones.

Sin embargo, es esencial permitirte sentir y procesar esas emociones. No hay una forma correcta de vivir la primera Navidad después de una ruptura o divorcio. Cada familia encontrará su propio camino. Aprovechemos esta transición como una oportunidad para el crecimiento y la creación de nuevas memorias significativas.

En el fondo sabemos que si eres mamá, la Navidad puede convertirse en una etapa desafiante, y es completamente esperable experimentar diversas emociones durante esta temporada, enfado, tristeza, miedo o incluso incertidumbre. Recuerda que no hay una Navidad perfecta y que está bien no cumplir con todas las expectativas. Reflexiona sobre cómo deseas que sean realmente tus nuevas Navidades.

La adaptación a cambios como un divorcio, la gestión de limitaciones económicas, pueden presentarse, pero son oportunidades para el crecimiento y la creatividad. En estas fiestas, recuerda cuidar tu salud mental, permitiéndote sentir y busca ayuda si lo necesitas. No estás sola.

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